Instalar un repetidor en casa para mejorar la red Wi-Fi es muy común. Es una opción que suele ser económica, fácil y podemos ver una mejora importante. Pero esto no siempre es así. Existen muchos repetidores que directamente no mejoran la cobertura, ni tampoco la velocidad. Por ello, en este artículo vamos a hablarte de cuál es la letra pequeña que debes mirar cuando vayas a comprar un repetidor Wi-Fi.
Letra pequeña de los repetidores inalámbricos
Mucha gente tiene problemas de cobertura en casa, por ejemplo en una habitación donde el Wi-Fi llega débil, y compran un repetidor. Esperan recibir una buena señal, pero en la práctica se encuentran con que realmente no ha mejorado nada. Tienen cortes continuos, la velocidad no es buena e incluso no pueden conectar varios aparatos. Esto pasa por comprar un repetidor que no es de calidad y no mirar bien las especificaciones o no tener en cuenta lo que realmente puede hacer este dispositivo.
No vas a tener la velocidad contratada
Lo primero que debes saber es que no vas a tener la máxima velocidad al usar un repetidor. Si tienes problemas cuando te conectas por Wi-Fi y no te llegan los 500 Mbps de fibra que tienes contratados, por poner un ejemplo, por usar un repetidor no va a mejorar eso. Es cierto que sí que podrás ampliar la cobertura y tener más velocidad que si te conectas desde lejos al router, pero eso no significa que te llegue todo lo que tienes contratado.
Por tanto, si necesitas tener la máxima velocidad y aprovechar lo que tienes contratado, lo mejor es que uses otra alternativa. Por ejemplo instalar un punto de acceso en la zona donde quieres conectarte, utilizar dispositivos PLC que son más estables o un sistema Wi-Fi Mesh que lleve mejor la conexión a otras zonas.
No hace milagros con la distancia del Wi-Fi
También debes tener en cuenta que un repetidor Wi-Fi no hace milagros para que puedas conectarte desde muy lejos. Es cierto que permite amplificar la señal y que llegue mejor a una determinada zona de la vivienda, pero no vas a poder conectarte desde sitios que estén excesivamente lejos del router.
Piensa que el repetidor tiene que recibir señal primero del router y a partir de ahí la reparte a otros dispositivos. Si está muy lejos, esa señal que recibe va a ser muy débil y tendrás problemas para conectar otros aparatos.
Mira bien la cantidad de dispositivos que soporta
Esto es algo que en muchos casos no tenemos en cuenta y podemos llevarnos una sorpresa desagradable. Tal vez necesites conectar varios dispositivos a Internet, como puede ser una televisión, el móvil, un ordenador, etc. Si usas un repetidor que no admita varios aparatos conectados, vas a tener problemas.
Hay algunos modelos que empiezan a funcionar realmente mal en cuanto conectamos más de 2 o 3 dispositivos. Notarás que la velocidad cae en picado, que hay inestabilidad y problemas. Por tanto, mira bien la cantidad de dispositivos que soporta.
Cuidado con los puertos Ethernet
Tener puertos Ethernet es interesante para conectar aparatos por cable. Por ejemplo, vas a poder conectar la televisión al repetidor por cable en vez de por Wi-Fi y tener así mayor estabilidad. Es común que tengan puerto de Internet disponible, pero cuidado porque no todos son iguales.
Debes asegurarte de que es Gigabit Ethernet. De lo contrario, estarías limitado a Fast Ethernet y eso significa que la velocidad no va a pasar de 100 Mbps. Si es Gigabit podrías tener hasta 1 Gbps, aunque esa cifra realmente sea complicado de alcanzar.
Por tanto, como ves debes mirar muy bien la letra pequeña de usar un repetidor Wi-Fi. Es importante que no te lleves sorpresas y realmente este tipo de aparatos te ayude a mejorar la red inalámbrica en casa.