Proteger la red Wi-Fi de tu vivienda es importante para lograr una buena velocidad de Internet y no tener cortes. Si hubiera intrusos eso podría traducirse en problemas e incluso poner en riesgo otros dispositivos que conectes. Ahora bien, para mantener la seguridad podemos tener en cuenta múltiples factores, como es poner una buena contraseña. Pero en este artículo vamos a hablar de uno que a veces pasamos por alto: el nombre de la red Wi-Fi. ¿Por qué es importante?
El nombre del Wi-Fi es importante para la seguridad
Hay que tener en cuenta que esto que mencionamos va a depender mucho del modelo de router que utilices y, también, de quién intente robar la contraseña. En líneas generales, usar un nombre u otro no debería significar mucho. Pero sí que hay casos en los que usar un determinado nombre de red podría dar lugar a que te roben el Wi-Fi. Especialmente por parte de personas con menos experiencia, ya que existe la opción, a través de métodos más avanzados, de obtener información del router que utilizas.
Dejar el que viene de fábrica
La idea es no dar facilidades a nadie. El objetivo es proteger la red Wi-Fi y evitar intrusos. Si utilizas un router antiguo, debes saber que en ocasiones resulta muy sencillo romper la clave de acceso. Especialmente lo es si mantienes la contraseña que viene de fábrica, ya que existen programas que en cuestión de segundos o minutos la pueden averiguar. Solucionar fallos en el Wi-Fi es clave.
Pero, ¿qué tiene que ver el nombre en todo esto? Si alguien instala una aplicación en su móvil u ordenador para robar contraseñas Wi-Fi, va a saber qué modelos son vulnerables. Si mantienes el nombre que viene de fábrica y tienes un router antiguo, un intruso sin demasiados conocimientos podría probar a robar la contraseña y entrar.
Poner algún nombre que dé pistas del modelo de router
Algo similar ocurre si pones un nombre que pueda dar pistas del modelo de router que tienes. Tal vez no has dejado exactamente el mismo nombre, pero sí has mantenido la marca o la compañía. Eso podría dar pistas para que un intruso de las mismas características pueda probar a intentar entrar en la red inalámbrica.
Nuevamente, aunque es posible saber el modelo del router por métodos más avanzados, para cualquiera que simplemente tenga un programa instalado en el móvil y busque romper contraseñas débiles, podrías estar dando pistas. Por tanto, intenta no poner un nombre de este tipo, que pueda mostrar qué compañía eres o el modelo del aparato.
Nombre que te relacione
Tampoco deberías poner un nombre a la red Wi-Fi que dé pistas mostrando que es tuyo. Por ejemplo no pongas tu nombre, ni nada similar. Si utilizas una clave débil, algo que es bastante habitual, tal vez uses una contraseña que tenga que ver contigo. Un atacante, al saber que la red Wi-Fi es tuya, podría probar diferentes combinaciones hasta dar con la correcta.
Lo interesante es poner un nombre genérico, aleatorio, que no muestre información de ningún tipo que pueda ponerte en riesgo. A veces los errores que parezcan más simples son los que pueden comprometer más la seguridad. Siempre puedes saber si el vecino te roba Wi-Fi.
En definitiva, como ves elegir el nombre de la red Wi-Fi puede ayudarte a mejorar la seguridad. No obstante, como decimos siempre lo mejor para proteger la seguridad de la red inalámbrica es usar una contraseña que sea fuerte y segura. También debes utilizar un cifrado adecuado, como es el WPA-3 o WPA-2.