Si tu vecino cambia de operador de Internet, tu Wi-Fi puede ir peor por estos motivos

Hay muchos motivos por los que tu red Wi-Fi podría empezar a fallar. Normalmente, el problema está en conectarte demasiado lejos del router. Pero también pueden entrar en juego otros factores, como tener una tarjeta de red muy limitada, interferencias, algún virus en el dispositivo… Pero, ¿podría afectarte que tu vecino cambie de operador? En algunos casos, sí. Te vamos a explicar por qué y qué podrías hacer.
Una realidad es que las redes cercanas pueden afectar a tu Wi-Fi. No es lo mismo vivir en una casa aislada, sin ningún Wi-Fi disponible cerca, que en un edificio grande, donde puedas hacer una búsqueda y encontrar 30 o 40 redes fácilmente. En este último caso, este hecho podría lastrar tu conexión.
Problemas con el Wi-Fi si el vecino cambia de operador
Cuando alguien cambia de operador de Internet, algo común es que le den otro router nuevo. Esto puede hacer que tenga más potencia, que logre alcanzar mayor velocidad, etc. También podría cambiar algunos aspectos relacionados con la configuración, por lo que la conexión podría empezar a ir diferente.
Router más potente
Lo primero que puede pasar es que utilice ahora un router más potente. Esto significa que la señal va a llegar más lejos, por lo que puede cubrir más tu hogar. Al hacer una búsqueda de redes, podrás ver que su Wi-Fi te llega con más potencia. Esto también tiene su punto negativo, y es que es una red inalámbrica más que podría estar interfiriendo en tu casa.
Especialmente, puedes tener problemas en la frecuencia de los 2,4 GHz. Es la más sensible a las interferencias y saturaciones. ¿Qué puedes hacer? Intenta conectarte a la banda de los 5 GHz, siempre que sea posible. También podrías cambiar tu router a otra zona, algo más alejada del router de tu vecino, y que esas interferencias afecten menos. Además, si la señal de tu router llega más fuerte a las zonas donde te conectes, mejor.
Está utilizando otro canal
Tal vez ahora, con el cambio de operador y de router, esté utilizando otro canal que antes no usaba. Puede que se trate de un canal más saturado, que tú mismo estás usando. Podría ser exactamente el mismo, pero también otro cercano. Conviene siempre revisar qué canal Wi-Fi estás utilizando.
Si notas que hay problemas, lo que puedes hacer es conectarte a otro canal distinto. Intenta buscar uno que esté menos saturado y verás que la conexión te va mejor. Una vez más, en los 2,4 GHz, que tiene menor ancho de canal, es donde podrías experimentar más problemas.
Han tocado los cables de la fibra
En este caso, el problema puede ocurrir a la hora de realizar la instalación. Si vives en un piso, seguramente tengas una zona centralizada donde están los cables de fibra óptica. Durante la instalación, podrían manipular esos cables y afectar a tu conexión. Pueden quedar un cable sin conectar, realizar algún ajuste erróneo, etc.
Lo más común es que directamente te quedes sin conexión. Sin embargo, también podría ocurrir que tengas acceso a la red, pero que la velocidad haya disminuido mucho. Lo mejor es que llames a tu operador, vaya a un técnico y vea qué ha podido pasar. Se han dado casos de este tipo que mencionamos e incluso una potencia elevada puede provocar que el router no actúe correctamente.
Por tanto, estos son algunos motivos por los que podría ir mal tu Wi-Fi si tus vecinos cambian de operador. Aunque no sea algo habitual, sí que podría llegar a pasar. Actuar lo antes posible, es buena idea para solventar la situación. Usar un repetidor inalámbrico, podría ser de utilidad.