En este artículo vamos a explicar qué son, cómo y por qué debemos abrirlos y cuáles concretamente para cada tarea que realicemos.
Cómo abrirlos
Después de explicar cuántos puertos tiene un router y los diferentes tipos, vamos a hablar de qué tenemos que hacer para abrirlos. Es un proceso sencillo y que en un momento dado podemos necesitar llevar a cabo para que funcione correctamente algún programa o mejorar el rendimiento.
Aunque el proceso dependerá del router que tengamos, algo esencial es conocer la puerta de enlace predeterminada. Suele ser 192.168.1.1, pero podemos tener otra distinta. Para conocer cuál es en tu caso, en Windows puedes ir a la Terminal y ejecutar el comando ipconfig. Te aparecerán diferentes datos de la conexión y uno de ellos es la puerta de enlace para acceder al aparato.
Por tanto, lo primero es poner la puerta de enlace predeterminada y entrar en la configuración del router. Necesitas saber también los datos para entrar. La clave, si no la has cambiado, suele ser del tipo 1234, admin123 y similares. No obstante, te recomendamos que esa contraseña la cambies y nunca dejes la que viene de fábrica.
También puede que necesites conocer tu IP privada. La puedes obtener también con el comando ipconfig. Dependerá del dispositivo, pero por ejemplo en el router HGU de Movistar sí piden rellenar este campo. Básicamente es la IP del dispositivo donde vas a jugar o vas a instalar el programa donde necesitas tener abiertos esos puertos.
Cuando tengas esto y hayas entrado en el router, tendrás que ir a la sección correspondiente. Puede que baste con pinchar en el menú e ir al apartado Puertos. Una vez estés dentro, los datos esenciales son poner el número de puerto (también puedes poner un rango de varios), el protocolo que utiliza y la dirección IP. También puedes darle un nombre para saber en un futuro a qué aplicación o servicio pertenecen.
En algunos modelos verás que vienen aplicaciones predeterminadas. Esto facilita la tarea de abrir los puertos, ya que simplemente marcas la opción Predeterminados y te despliega un menú con diferentes programas y eliges el que te interese. Así se aplicarán los cambios correspondientes sin que tener poner nada de forma manual.
Es importante que tengas en cuenta que solo debes abrir puertos si la conexión es desde Internet a nosotros por el NAT. Además, es un error abrir más puertos de los que realmente vas a necesitar. A fin de cuentas, mientras más tengas abiertos, más expuesto estarás a posibles ataques en la red. Piensa en tu router como si fuera un gran edificio que quiere proteger; mientras menos entradas tenga abiertas, mejor.