Básicamente, puedes tener la opción de conectarte a Internet por cable o por Wi-Fi. Generalmente, usar cable es más estable que conectarse a una red inalámbrica. Pero, ¿qué hacer si estás justo al lado del router? ¿Es mejor conectar el ordenador o televisión por cable o hacerlo por Wi-Fi? Te vamos a explicar qué debes tener en cuenta, ya que no siempre es mejor usar una u otra opción. Dependerá de la situación, por la que debes elegir muy bien.
Ten en cuenta que, para tener una buena conexión de Internet, entran en juego múltiples factores. Por un lado, el router; por otra parte, los dispositivos que uses para navegar. También influyen terceros aparatos que puedan generar interferencias o incluso la saturación de la red, que no siempre va a ser la misma.
Usar cable o Wi-Fi
En líneas generales, podemos decir que, si estás justo al lado del router, no va a importar mucho si te conectas por cable o por Wi-Fi. Siempre y cuando tengas dispositivos que funcionen a la máxima velocidad por ambos medios, no deberías encontrar muchas diferencias. Otro caso sería si te alejas del punto de acceso, ya que la red inalámbrica tiende a perder potencia.
Ahora bien, hay que indicar que no siempre vas a tener mejor Internet por cable o Wi-Fi al lado del router. ¿Por qué decimos esto? Por ejemplo, puede que estés usando un dispositivo que solo funcione a través de Fast Ethernet. Vas a alcanzar, como máximo, 100 Mbps. En cambio, ese mismo equipo puede tener Wi-Fi de doble banda y alcanzar una velocidad muy superior, por lo que será mejor conectarte de esta forma.
También puede ocurrir lo contrario: que por cable alcances velocidad Gigabit, pero por Wi-Fi estés usando un equipo que no sea doble banda o tenga solo Wi-Fi 5. Aunque estés al lado del router, no vas a recibir la máxima velocidad. Cuanto más Internet tengas contratado, mayor brecha habrá y más recomendable sería que usaras cable. Además, otro punto a tener en cuenta es que, en ocasiones, el Wi-Fi puede tener interferencias, aunque estés muy cerca del router. Esto ocurre si hay otros aparatos usando la frecuencia de los 2,4 GHz, como pueden ser altavoces Bluetooth, un teléfono inalámbrico, etc. En ese caso, siempre será mejor que te conectes por cable.
Lo que puedes hacer es comprobar la velocidad de Internet, así como la latencia, tanto por cable como por Wi-Fi. Si ves que no hay diferencias notables, entonces te daría igual usar un método u otro. Lógicamente, conectarte de forma inalámbrica suele ser más cómodo, ya que no tendrás cables que vayan del router a tus equipos.
Un ejemplo bastante habitual de un caso donde puedes conseguir más velocidad por Wi-Fi que por cable son las Smart TV. La mayoría de Smart TV disponen de un puerto Fast-Ethernet (a 100Mbps) para conectarla a Internet, sin embargo, estas mismas TV disponen de una conexión Wi-Fi 5 o Wi-Fi 6 con una o dos antenas, por lo que podríamos conseguir hasta 867Mbps o 1201Mbps dependiendo del estándar Wi-Fi utilizado. Aunque la TV no esté justo al lado del router, puede ser factible conseguir velocidades reales de hasta 300Mbps sin muchos problemas, así que debes tenerlo en cuenta.
Otro caso habitual es, si tenemos un ordenador relativamente antiguo, en estos casos es posible que la tarjeta de red sea a 100Mbps, pero vía USB conectes un adaptador Wi-Fi 6, entonces podremos superar fácilmente esta velocidad, ya que podremos tener más de 600Mbps reales sin muchos problemas, sobre todo si estamos relativamente cerca del punto de acceso o Wi-Fi.
En el caso de las TV, lo que también podrías hacer si disponen de un puerto Fast-Ethernet, es conectar un adaptador Gigabit a USB 3.0 al puerto USB de la TV. Generalmente las TV antiguas suelen tener USB 2.0, por lo que la velocidad estará limitada a unos 400Mbps aproximadamente, pero ya es mucho más que la interfaz Fast-Ethernet y más estable que conectarnos por Wi-Fi. En muchos casos, comprar uno de estos dispositivos por unos 25€ es la solución a los problemas de falta de ancho de banda en la TV, y también para evitar que saturemos el Wi-Fi de casa por estar haciendo streaming.
Prepara tus equipos
Más allá de usar cable o Wi-Fi cuando estés muy cerca del router, que como hemos explicado puede dar un poco igual en circunstancias óptimas, es esencial tener tus equipos preparados. Esto significa que debes actualizar los drivers de la tarjeta, tener el router alejado de posibles interferencias, así como tus dispositivos protegidos. Todo esto te ayudará a evitar problemas. Por ejemplo, las tarjetas Wi-Fi de Intel que son antiguas, son compatibles con routers Wi-Fi 6 (aunque no se beneficien de su velocidad) siempre que actualicemos el firmware de los equipos a la última versión. De esta manera, si disponemos de la última versión de firmware tendremos una mayor compatibilidad con diferentes equipos como routers y puntos de acceso WiFi.
A veces puede ser necesario cambiar la tarjeta de red, tanto por cable como por Wi-Fi. Por ejemplo, si tienes una tarjeta inalámbrica antigua, sería conveniente tener una que cuente con Wi-Fi 6. De la misma manera, es interesante tener una tarjeta de red Gigabit Ethernet, para poder alcanzar la máxima velocidad por cable.
Por tanto, si estás cerca del router y dudas entre conectarse por Wi-Fi o usar cable, revisa bien tu situación. Puede que ambas opciones funcionen más o menos igual, pero también podría haber diferencias importantes. Lo que sí debes hacer siempre es asegurarte de que tus equipos están bien preparados y tomar medidas si no llega la velocidad de Internet contratada.