Los últimos estándares WiFi nos proporcionan una gran velocidad inalámbrica, en comparación con los primeros estándares que aparecieron como los 802.11a/b/g. Los nuevos estándares como el WiFi 5, WiFi 6 o WiFi 6E nos permiten conseguir velocidades superiores a 1Gbps reales dependiendo de diferentes condiciones. Sin embargo, si mantienes activada la compatibilidad con las redes 802.11b/g tendrás peor rendimiento inalámbrico, ya que la compatibilidad de estos protocolos tan antiguos perjudica el rendimiento de los nuevos equipos que sí soportan los nuevos estándares.
Las redes inalámbricas juegan un papel muy importante en los dispositivos. Y más por la comodidad que supone a los usuarios al no depender de un cable para tener Internet en sus ordenadores, Smart TV, etc. Sin embargo, puede que necesites mejorar la conexión Wi-Fi de tu router, por lo que en esos casos te puede venir bien conocer cada uno de los pasos que hay que seguir para desactivar este estándar de tu equipo.
¿Por qué quitar la compatibilidad de 802.11b/g?
Todos los routers WiFi y los puntos de acceso WiFi, incluyendo los puntos de acceso profesionales, disponen de un «Beacon Interval» que es básicamente una «baliza» para que los clientes WiFi sean capaces de ver la red inalámbrica WiFi. Esta baliza se transmite cada 100 ms de manera predeterminada, aunque se puede configurar para que este tiempo sea mayor o menor, siempre dentro de unos parámetros en concreto. De esta forma, cuando abrimos el gestor de redes en un ordenador, smartphone, tablet o Smart TV, podremos ver nuestra red WiFi con el nombre o SSID configurado, para posteriormente conectarnos a ella y no tener ningún problema.
En el protocolo 802.11 definido por el IEEE establece que estas balizas, que se envían continuamente cada 0,1 segundos, se transmitan a la velocidad más lenta de los estándares compatibles. Esto significa que si nuestro router WiFi o AP soporta WiFi 6 pero tenemos la compatibilidad 802.11b/g activada, la velocidad será la del estándar más antiguo, en este caso el protocolo 802.11b.
Para que puedas hacerte una idea, si tu equipo usa un estándar anterior, es decir, más antiguo, puede hacer que la velocidad de conexión esté más limitada y, por tanto, el rendimiento general de la red inalámbrica sea peor. En cambio, al desactivar la compatibilidad se puede conseguir que los equipos utilicen los estándares 802.11n y 802.11ac con los que se consigue una mayor eficiencia y que la red sea más rápida.
En las redes inalámbricas WiFi, antes de poder enviar información al aire, es totalmente necesario que los clientes WiFi verifiquen si el espectro está libre para poder transmitir. Si no está libre, deben esperar un tiempo aleatorio y volverlo a intentar, siguiendo el protocolo de control de acceso a redes CSMA/CA (Acceso Múltiple por Detección de Portadora y Prevención de Colisiones). Con el CSMA/CA pueden existir varios problemas, ya que es posible que un cliente ubicado entre dos puntos de acceso WiFi, vea las balizas de ambos, pero los APs podrían no verse entre ellos, lo que haría que haya una interferencia en el medio de acceso compartido (el aire). En el siguiente vídeo se explica perfectamente el funcionamiento de las redes inalámbricas WiFi:
Cuantos más routers WiFi o puntos de acceso WiFi tenemos un determinado canal, menos ancho de banda disponemos y las interferencias aumentan considerablemente. En este caso, la banda de 2.4 GHz se ve mucho más afectada por las interferencias con otras redes debido a:
- Hay muchos menos canales WiFi para elegir, además, si utilizamos 20MHz de ancho de canal solamente podremos tener un total de 3 APs sin que interfieran entre ellos. Si usamos los 40MHz de ancho de canal podríamos tener solamente uno.
- El alcance de esta banda es mucho mayor, por lo que las interferencias también. Si nos fijamos en las redes WiFi de nuestro alrededor, podremos ver que podemos ver redes WiFi en 2.4GHz de vecinos que están muy lejos de nosotros.
- Dispositivos inalámbricos como el Bluetooth, también el microondas e incluso teléfonos inalámbricos que usan la banda de 2.4GHz para comunicarse con la base.
En el caso de la banda de 5GHz y la nueva banda de 6GHz que está por llegar, no tendremos tantos problemas con las interferencias. Además, los protocolos 802.11b/g solamente afecta a la banda de 2.4GHz, porque no existen en la banda de 5GHz o la nueva 6GHz que usará el estándar WiFi 6E. En este caso, las bandas de 5GHz y 6GHz se ven mucho menos afectadas por las interferencias con otras redes debido a:
- Hay muchos más canales para elegir, sobre todo con la nueva banda de 6GHz que incorpora el último estándar.
- El alcance de esta banda es mucho menor, por lo que las interferencias con nuestros vecinos serán mínimas. Se puede comprobar que rápidamente perderemos la cobertura en esta banda en cuanto pasamos de un piso a otro.
- No hay otros dispositivos interfiriendo, excepto ciertas bandas donde puede haber radares.
Una vez que ya conocemos los motivos para desactivar los protocolos 802.11b/g en nuestro router, vamos a ver cómo hacerlo con diferentes routers.
Contras de desactivar 802.11b/g
Pese a que los beneficios son muy interesantes y ganaremos velocidad y estabilidad, también existen algunas contras que deberemos saber antes de proceder a realizar esto:
- Compatibilidad con dispositivos antiguos: Esta red no está creada así porque sí, sino que antiguamente, en su día, fue la más moderna, de ahí viene que muchos dispositivos sea lo máximo a lo que pueden aspirar, aunque también tengan ya sus años, por lo que si quieres utilizar uno de estos, necesitarás esta frecuencia, de lo contrario no podrá conectarse a otra y no tendrá conexión.
- Mayor cobertura: Pese a que la velocidad y rendimiento pueda ser mayor en otras frecuencias, y desactivarlo nos otorgue eso, sí que es cierto que la 802.11b/g tiene un mayor alcance, por lo que, llegados a cierto punto, quitar esta podría significar que esa TV que cogía el WiFi mal, ahora ni siquiera lo haga, ya que usase esta.
- Complejidad en ciertos routers: Aunque vamos a enseñar como desactivarla en ciertos routers, puede que algunos de ellos sean más complejos y que acabemos tocando algo que no debemos, por lo que si no sabes mucho de este tema, puede resultarte complejo dejarlo todo bien.
Desactivar 802.11b/g en diferentes routers
Lo primero que deberíamos hacer para optimizar al máximo la red inalámbrica, es activar en nuestro router la compatibilidad con WiFi 4 (802.11n) en adelante, y desactivar los protocolos antiguos. Debemos tener en cuenta que hoy en día es muy raro encontrarnos con clientes inalámbricos WiFi que sean compatibles solamente con WiFi b/g, por lo que, si quitamos la compatibilidad desde el router, será mucho mejor.
En los routers de ASUS, en el menú de «Configuración avanzada / Wireless» tenemos los menús específicos, tanto para la banda de 2.4GHz como para la banda de 5GHz. En este menú podremos elegir dejarlo en «Automático» o forzar que no queremos permitir protocolos tan antiguos como el 802.11b/g que son «Legacy».
Y en otros routers como los de AVM, también tenemos esta opción de configuración en el menú de «WiFi / Canal WiFi«, donde podremos forzar al uso de los últimos estándares inalámbricos, y deshabilitar el soporte para los antiguos.
Tal y como habéis visto, tenemos la posibilidad de desactivar de manera fácil y rápida los protocolos antiguos como el 802.11b/g, siempre que no tengas clientes WiFi que solamente soporten estos protocolos. Si tienes clientes WiFi antiguos, entonces deberás dejar una configuración conservadora, aunque esto te perjudique en la velocidad WiFi del resto de dispositivos nuevos que vayas a conectar a la red inalámbrica WiFi.
Ahora que ya sabéis cómo forzar al router a no utilizar los protocolos antiguos, os vamos a dar otras recomendaciones para optimizar el rendimiento de tu router, no obstante, estas opciones es posible que no aparezcan en el firmware por ser demasiado avanzadas.
A través de tu operador
En la web de la compañía, a través del propio usuario, y a distancia, es posible que tengamos acceso al router, siempre y cuando sea el que nos han regalado, por tanto, podríamos hacerlo incluso sin estar cerca del mismo, siempre y cuando este sea uno de los parámetros que nos dejen modificar, ya que dependerá de la marca y opciones de cada una de ellas. Mientras que algunas solo dejan cambiar el nombre y contraseña de la red, otras dejan hacer lo mismo que desde el propio router pero de forma más intuitiva y fácil.
Otros ajustes para mejorar el rendimiento global
En algunos routers como los ASUS, tenemos una sección de «Profesional» donde podremos habilitar o deshabilitar diferentes opciones de configuración, y también ajustar ciertos parámetros avanzados de la red inalámbrica. Si tu router tiene este menú de configuración avanzado, las opciones disponibles serán similares a las siguientes:
Una vez que hemos localizado el menú avanzado, podremos realizar diferentes ajustes para mejorar un poco la velocidad WiFi y también su eficiencia:
- Configurar el tipo de preámbulo (Guard Interval) a «Corto» o «Short». Esta opción nos permitirá esperar menos tiempo a comprobar si hay alguien transfiriendo en la red.
- Aumentar el intervalo de señalización o «Beacon Interval«. De forma predeterminada está a 100ms, podemos aumentarlo hasta comprobar que no tenemos problemas de detección por parte de los clientes WiFi. Podríamos probarlo en intervalos de 100ms en 100ms, para asegurar la compatibilidad.
El resto de parámetros podemos dejarlos de manera predeterminada, aunque siempre merecerá la pena activar tecnologías como el Beamforming, MU-MIMO o el OFDMA si el router nos da la opción de activarlas o no. Más que nada, porque estas opciones que puedes probar en tu router, siempre y cuando estén disponibles, pueden ayudarte a mejorar el rendimiento de la conexión inalámbrica. Y todo porque consiguen optimizar la transmisión de los datos a diferentes dispositivos al mismo tiempo.
¿Cuáles son los últimos estándares Wi-Fi?
El último estándar inalámbrico es Wi-Fi 7, lanzado a principios de 2024, supone un antes y un después a la hora de proporcionarnos una gran cobertura y también una gran velocidad WiFi en todos los lugares. Este nuevo estándar también se le conoce como 802.11be, por lo tanto, cuando veamos que un router es compatible con el estándar 802.11be significa que es Wi-Fi 7. Este nuevo estándar tiene algunas características únicas, que permiten conseguir la máxima velocidad:
- Bandas de frecuencias: este nuevo estándar nos permite conectarnos a las bandas de 2.4GHz, 5GHz y 6GHz, y beneficiarnos de las mejoras en todas estas bandas, perfecto para conseguir la mejor velocidad inalámbrica posible.
- 4096-QAM: la nueva modulación de amplitud en cuadratura nos permite conseguir más velocidad de sincronización, y velocidad real, pero solamente en lugares cercanos al router WiFi o al punto de acceso.
- 320MHz de ancho de canal: con los anteriores estándares teníamos hasta 160MHz de ancho de canal, sin embargo, ahora tenemos el doble de ancho de canal, para conseguir el doble de velocidad teórica y real con el mismo número de antenas. Con este nuevo estándar, un router que tenga cuatro antenas podrá conseguir una velocidad de más de 11Gbps teóricos, muy superior que los 4,8Gbps que nos permitía el estándar Wi-Fi 6/6E que teníamos hasta el momento.
- MLO (Multi-Link Operation): esta característica es una de las más importantes del Wi-Fi 7, y es que ahora los clientes inalámbricos podrán conectarse hasta dos bandas de frecuencias de forma simultánea, antes solamente podíamos conectarnos a una banda de forma simultánea. De esta forma, podemos conectarnos a la banda de 5GHz o 6GHz para tener la máxima velocidad y estabilidad posible, mientras que también nos conectaremos a 2.4GHz para tener la mejor cobertura posible en nuestro hogar.
- MRU y Puncturing: con el objetivo de aprovechar al máximo el ancho de canal, se ha mejorado la gestión del ancho de banda en caso de interferencias. Antes a partir de una interferencia, se desperdiciaban todos los recursos, ahora podemos aprovecharlos cuando termine la interferencia.
- OFDMA, MU-MIMO, Beamforming y más: todos los estándares que incorporan los estándares anteriores siguen presentes también en Wi-Fi 7, haciendo que tengamos una gran capacidad, una optimización de la velocidad de forma global.
Actualmente el estándar Wi-Fi 6/6E todavía sigue siendo muy recomendable usarlo, sobre todo si tus clientes inalámbricos no soportan el nuevo estándar inalámbrico. No deberías desconectar la compatibilidad con 802.11ax, porque es un estándar relativamente actual y está muy bien optimizado. Lo que está claro es que, si buscamos realizar bloqueos de algunos estándares en nuestras redes, siempre es bueno recordar que las conexiones pueden seguir adelante por otros medios, entonces puede darse el caso de que sea necesario establecer más bloqueos.