Sin duda Google Chrome es hoy en día el navegador más utilizado y popular para los usuarios. Está presente en todo tipo de sistemas operativos y plataformas. Esto hace también que cuente con una gran variedad de herramientas y funciones. En este artículo nos vamos a centrar en explicar cómo podemos borrar los datos almacenados en Chrome, pero únicamente de un sitio web en particular. Ya sabemos que podemos borrar las cookies, el historial y los datos almacenados del navegador, pero vamos a explicar cómo hacerlo en una página web en concreto.
Pasos para eliminar los datos de una página en Chrome
Todos los navegadores modernos permiten de una u otra forma borrar el historial de navegación. Esto incluye las cookies y otros datos que se almacenan. Es una manera de borrar todo rastro de los sitios visitados o servicios utilizados. También puede ayudar a resolver posibles problemas que aparecen cuando navegamos y que provoca un mal funcionamiento del programa.
Sin embargo, en ocasiones puede que simplemente nos interese borrar los datos de una página web en concreto. Puede que al entrar en un sitio nos genere fallos y sea por las cookies almacenadas y que están creando algún tipo de conflicto. También puede ser que simplemente nos interese eliminar todo lo que el navegador ha guardado de ese sitio (nombres de usuario, por ejemplo).
Por suerte Google Chrome permite borrar los datos únicamente de un sitio web. El proceso que debemos realizar es sencillo y vamos a explicar paso a paso qué debemos hacer.
Lo primero que tenemos que hacer es entrar en las Herramientas de desarrollador. Para ello podemos ir al menú de arriba a la derecha (los tres puntos), pinchar en Más herramientas y posteriormente en Herramientas de desarrollador. También podemos simplemente pulsar la combinación de teclas de Ctrl+Shift+I.
Posteriormente, una vez entremos en este apartado, hay que pinchar en las dos flechas que hay arriba junto a Performance y después a Application.
Nos aparecerán una serie de opciones y tenemos que darle a Clear Storage, que aparece en la parte de la izquierda (la tercera opción). Debajo del gráfico veremos un botón que pone Clear site data. Eso es lo que tenemos que pulsar para borrar los datos de ese sitio web.
Como veremos, debajo del gráfico también aparecen diferentes opciones. Veremos que podemos seleccionar cookies, la caché, almacenamiento local, etc. Podemos dejar todo marcado y por tanto borrar todo o simplemente seleccionar aquello que nos interesa realmente.
Cuando hayamos pulsado el botón de Clear site data se borrará todo lo que hayamos seleccionado. De forma predeterminada, como hemos visto, se eliminarán todos los datos, cookies y cualquier cosa que haya almacenado sobre ese sitio.
En definitiva, es sencillo borrar los datos de navegación de un sitio en concreto. Si nos interesa borrar las cookies, por ejemplo, de una página web en particular no será necesario tener que borrar todas las que ha almacenado el navegador.
Hay que tener en cuenta que si se trata de una página que almacena datos como puede ser nuestro nombre de usuario y contraseña, se va a cerrar automáticamente la sesión. Esto significa que vamos a tener que introducir nuevamente todos nuestros datos como si fuera la primera vez que entramos en ese sitio.
¿Qué ocurre al borrar la caché?
Cuando limpiamos la caché del navegador, como hemos dicho anteriormente, eliminamos todos los datos guardados del almacenamiento temporal. Esto nos dará como resultado, que cuando accedemos a una página de la cual hemos borrado este contenido, esta se tomará más tiempo para cargarse por completo.
Esto ocurre porque el navegador no puede recuperar datos almacenados en local, los cuales facilitaban la carga de la página, entonces todos ellos, deberán ser entregados por el servidor web donde se encuentra alojada la página web.
Más motivos para borrar la caché
Estos archivos, al fin y al cabo, ocupan espacio en nuestro equipo, siendo algo que aumentará con el paso del tiempo si no los borramos de vez en cuando. Esto puede ocasionar lentitud en el navegador, y hacer que este consuma más recursos.
A mayores, muchos de estos datos pueden quedar obsoletos. En muchas ocasiones pueden cerrar las páginas web o actualizar a otras versiones o host, pero los datos almacenados en el equipo seguirán estando presentes en este. Por tanto, hacer una limpieza puede ayudar a prevenir muchos fallos, a mayores de liberar espacio en el equipo. En todo caso, tendremos algunas opciones para poder seleccionar lo que queremos borrar y lo que nos gustaría mantener, como pueden ser contraseñas, por ejemplo.
¿Con qué frecuencia borrar la caché?
Esto dependerá mucho de la intensidad de uso que le demos a internet. Si navegamos a diarios, accediendo a muchas páginas web, puede llegar a ser recomendable hacer incluso al final cada sesión o cada 24 horas. En este caso, sería para usos muy intensivos.
Pero si lo usamos con menos frecuencia, lo recomendable puede ser realizar un borrado cada uno o dos meses incluso. No ocurrirá nada grave si no lo hacemos, pero realizar esta tarea nos puede traer algunos beneficios.
Recursos que se guardan en caché
Como has visto, la caché del navegador guarda muchos datos de los sitios web que visitamos. Estos van directos a una base de datos, que da como resultado la carga más rápida de los sitios, y que la experiencia del usuario sea mucho más cómoda. En este caso solo estamos hablando de la experiencia del usuario en general, pero aquí se guardan datos que pueden llegar a ser un tanto extraños en algunos casos. Es el ejemplo del esquema de colores que utiliza el sitio web. Ya que estos detalles son cosas que hacen que se pueda visualizar el contenido de la pantalla de forma sencilla.
Pero en general hay varios tipos de datos que se guardan en esta memoria del navegador. Estos son:
- Datos y activos del sitio web. Aquí podemos englobar el contenido escrito, imágenes, vídeos o archivos de programación. El poder tener todo eso de primera mano, nos permite cargarlo desde un principio. Por lo cual la conexión a internet está más aliviada y luego se necesitan menos recursos del equipo.
- Documentos de las páginas, que actúan a modo de refuerzo por si queremos llegar a visualizar alguna página con los datos guardados de forma offline.
- Actividades de valor o repetidas en los sitios web. Esto se refiere a credenciales para iniciar sesiones de forma automática, o en tiendas online que dejamos productos en el carrito para comprarlos más tarde.
- Preferencias de cada usuario para sitios concretos, o para internet de forma generalizada. El tamaño de fuente, tipografías, combinaciones de colores o los zooms. Todo eso son datos que se almacenan, para que en el momento de acceder de nuevo lo tengamos todo exactamente igual que la primera vez.
Seguramente no esperabas que alguno de estos datos se almacenara en la memoria caché. Pero lo cierto es que se puede acumular casi cualquier dato que pueda ayudar a mejorar el rendimiento de carga de páginas.
¿Es un borrado definitivo?
Borrar el historial de navegación es una tarea que muchos de nosotros realizamos regularmente, ya sea por privacidad o para liberar espacio en nuestro dispositivo. Pero, ¿es realmente algo definitivo?
La respuesta es no. Borrar el historial de navegación no significa que toda la información haya desaparecido por completo. Aunque el historial de navegación puede desaparecer de nuestro dispositivo, todavía puede ser rastreado por otros medios. Los sitios web, por ejemplo, pueden seguir rastreando nuestros movimientos a través de cookies y otros archivos temporales. Además, los proveedores de servicios de Internet y las agencias gubernamentales también pueden acceder a nuestro historial de navegación si lo desean.
Además, si compartimos dispositivos con otros, también existe la posibilidad de que nuestra información de navegación sea recuperada por alguien más. Incluso si hemos borrado el historial de navegación, es posible que otros usuarios encuentren los sitios web que visitamos en la barra de direcciones o en los marcadores. También es importante destacar que borrar el historial de navegación no nos hace completamente anónimos en línea. Si bien puede ayudar a ocultar nuestras actividades recientes, nuestra dirección IP y otros datos pueden seguir siendo rastreados por sitios web y proveedores de servicios de Internet.
En resumen, borrar el historial de navegación es un paso importante para proteger nuestra privacidad y seguridad en línea, pero no es algo definitivo. Aun así, es una práctica que debemos seguir haciendo regularmente para minimizar los riesgos de exponer nuestra información personal en línea. Es importante recordar que la privacidad en línea es un tema complejo y en constante evolución, y que debemos estar informados y actualizados sobre las mejores prácticas para proteger nuestra información en línea. Además de borrar el historial de navegación, podemos tomar medidas adicionales, como utilizar una red privada virtual (VPN) y ajustar nuestras configuraciones de privacidad en los navegadores y en las cuentas que utilizamos en línea.
La importancia de mantener la privacidad en la red
Podemos decir que esto también ayuda a mantener la privacidad en Internet. Ya sabemos que hoy en día son muchos los datos que se almacenan de nuestra navegación. Incluso hay muchas páginas y plataformas que pueden recopilar información con fines muy diversos como pueden ser incluirnos en campañas de Spam, enviar publicidad orientada o vender esos datos a terceros. Vamos algunos motivos por los cuales debemos evitar que nuestros datos queden expuestos en la red.
Pueden obtener nuestros datos personales a través de métodos muy diferentes. Por ejemplo, si somos víctimas de un ataque de malware, si tenemos nuestros datos públicos en redes sociales, foros abiertos o hemos cometido algún tipo de error al configurar algún programa que utilizamos. Todo esto hace que sea realmente importante mantener la privacidad cuando nos conectamos a Internet.
Evitar la suplantación de identidad
Una de las razones principales por las cuales debemos mantener la privacidad en todo momento al navegar es para evitar la suplantación de identidad. Por ejemplo, podrían recopilar información que hacemos pública en las redes sociales para crear una cuenta en nuestro nombre y actuar como si fuéramos nosotros. Esto es un problema que puede afectarnos seriamente.
Si hacemos públicos los datos en cuentas de redes sociales y similares, podríamos tener problemas de este tipo. De ahí la importancia de ocultarlos y no exponerlos en lugares donde puede ser peligroso y podríamos dejar en bandeja que cualquiera los utilizara con un fin malicioso.
Reducir el Spam
También es importante para reducir el envío de publicidad orientada. Si por ejemplo publicamos un comentario en una web y dejamos puesto nuestro correo electrónico o número de teléfono, podrían utilizarlo para incluirnos en una lista de Spam. A fin de cuentas, únicamente necesitan datos personales de este tipo para ello.
Esto hace que debamos reducir al máximo la información que quedamos expuesta en Internet. Todo puede ser recopilado a través de bots. Esto incluye servicios que usamos en nuestro día a día, redes sociales, foros donde podemos escribir mensajes… Es esencial proteger nuestra privacidad y evitar que los datos sean utilizados para inundar nuestra bandeja de entrada con correo basura.
Proteger los equipos
Pero no solo es importante mantenernos anónimos por privacidad, sino también para evitar ataques. Un ejemplo es el Phishing. Si obtienen datos personales podrían enviarnos correos electrónicos y mensajes con algún tipo de cebo para que pongamos la contraseña o cualquier información sensible. En realidad, estaríamos enviándolo a un servidor controlado por los atacantes.
Pueden usar nuestros datos también para el envío de malware. Es lo que ocurre si tienen nuestra dirección de correo electrónico y nos envían un archivo malicioso adjunto. Podría comprometer seriamente nuestro sistema en caso de que lo descarguemos o instalemos. Siempre debemos estar alertas y evitar cualquier error que pueda comprometernos en la red.
Evitar exponer a terceros
Este punto también hay que tenerlo en cuenta. El hecho de que nuestros datos puedan filtrarse, de que pueda haber algún tipo de problema que ponga en riesgo nuestra privacidad y seguridad, también podría afectar a un tercero. Hablamos por ejemplo de una empresa para la que trabajemos, de un grupo de estudiantes con los que compartimos algún trabajo de universidad, nuestra familia o amigos, etc.
Si por ejemplo se filtra información de nuestro trabajo al intentar navegar por la red en sitios inseguros y donde es necesario registrarnos, podríamos dar más datos de los que nos gustaría a posibles intrusos. Esto, indirectamente, estaría afectando a terceros. Es una razón más para mantener siempre a salvo todo tipo de información que podamos intercambiar en Internet.
Por todo ello es fundamental que preservemos siempre la privacidad a la hora de navegar por Internet. Hablamos de proteger los datos en el navegador, como es el ejemplo que hemos puesto de Chrome y cómo borrar los datos de un sitio en concreto, pero también debemos aplicarlo a cualquier plataforma o servicio que utilicemos en la red, como puede ser un teléfono móvil. En estos también podremos realizar todo este proceso.
Cómo puede rastrearme una web al navegar
No hablamos solo de que puedan usar nuestros datos para robarnos, para lanzar campañas Phishing o afectar a nuestra seguridad de alguna forma. Hablamos también del valor económico que representa para una empresa tener datos de los visitantes, saber de qué manera y desde dónde pueden navegar. Por ello, la información en la red tiene un gran peso. Son muchos los métodos que pueden usar los webmasters, las empresas de marketing y sí, también los piratas informáticos. Pueden recopilar una gran cantidad de datos y usarlo con malas intenciones en muchas ocasiones. Pero es especialmente al navegar por Internet donde más rastro dejamos. Solo con visitar una web puede que obtengan una gran cantidad de información para saber qué tipo de perfil somos, dónde nos encontramos, nuestros intereses, etc.
Vamos a ver cuáles son los principales métodos o formas de obtener información que tienen al entrar en una web. Veremos cómo podrían controlarnos, saber nuestros movimientos y, en definitiva, tener más datos relacionados con nosotros mismos y con la navegación.
- A través de la IP: sin duda una de las formas más comunes que tiene una página web para rastrearnos cuando accedemos es a través de la dirección IP. Cada usuario, cada visitante, va a tener una única. La dirección va a mostrar detalles como el país en el que estamos, la ubicación geográfica con bastante precisión, la operadora, etc. Pero más allá de la IP, también puede sacar información sobre el tipo de dispositivo que estamos usando o el sistema operativo. Todo esto les puede ayudar para tener datos estadísticos, mejorar el sitio, saber más sobre qué tipo de usuarios entran o desde dónde.
- Con las cookies de navegación: a través de las cookies también nos pueden rastrear al visitar una página web. Hay que tener en cuenta que hay diferentes tipos de cookies. Están las de sesión, por ejemplo. También las que van a permitir rastrear a los usuarios para poder ofrecer publicidad orientada o saber más de los visitantes.
- Desde links: cuando hacemos clic en un enlace y llegamos a una página, ese sitio va a poder rastrear el origen. Es decir, va a saber desde dónde procedemos. Por ejemplo, sabría si hemos llegado por una búsqueda de Google o a través de un link que pueda haber en un sitio de terceros.
- Rastreo del ratón: incluso podrían rastrear el puntero del ratón. Seguro que en alguna ocasión hemos navegado por una página web y al acerar el ratón al botón de cerrar nos ha aparecido un mensaje diciendo algo para que no salgamos, para darnos más información o cualquier cosa. Pueden configurar ese sitio para saber en qué zonas pasa más tiempo el visitante y hasta por dónde pasa el puntero.
- Botones de redes sociales: sin duda las redes sociales son muy utilizadas hoy en día. Sirven como medio de comunicación para estar en contacto con amigos y familiares, pero también para empresas y organizaciones. En muchas ocasiones podemos encontrarnos un botón de Facebook, por ejemplo, cuando entramos en una página. La cuestión es que si tenemos iniciada la sesión en ese navegador en Facebook, la página que visitamos y que tiene un botón va a poder rastrear nuestro usuario. Va a saber que hemos visitado ese sitio. Es otro de los métodos que pueden usar.
Consejos para evitar ser rastreados al navegar
Después de ver algunos métodos comunes que podrían usar para rastrearnos en Internet al visitar una web, vamos a dar algunos consejos interesantes para evitar que esto ocurra. El objetivo es que nuestra privacidad siempre esté a salvo, que podamos preservar los datos y no tener problemas.
Utilizar una VPN
Una opción muy importante que tenemos disponible para poder preservar la privacidad cuando navegamos por Internet es hacer uso de una VPN. De esta forma vamos a mantener oculta la dirección IP real. No vamos a mostrar cuál es nuestro país, ubicación, etc.
Podemos hacer uso de aplicaciones tanto gratuitas como de pago. También existe la posibilidad de utilizar un servidor proxy, que actúa como intermediario entre nuestro equipo y la página de destino. Así nuestros datos van a mantenerse anónimos.
Proteger la seguridad del navegador
Por supuesto es muy importante mantener la seguridad del navegador. A veces los sitios pueden aprovecharse de adware y otros problemas que hay presentes. Pueden recopilar datos personales a través del software malicioso, extensiones fraudulentas o cualquier tipo de amenaza de seguridad. Para ello va a ser fundamental tener un buen antivirus, así como también complementos de seguridad.
Evitar iniciar sesión en otras cuentas
Hemos visto que pueden obtener datos de nosotros a través del inicio de sesión en redes sociales como Facebook. Si queremos mejorar la seguridad a la hora de navegar, un buen consejo es no tener la sesión iniciada en el navegador. De esta forma no sabrán en ningún momento cuáles son los datos de nuestro perfil.
Eliminar las cookies
En el propio navegador podemos eliminar también las cookies almacenadas. Una manera más de mejorar la privacidad y evitar que pueda haber software malicioso que llegue a recopilar todos esos datos y usarlos en nuestra contra.
En Google Chrome, por ejemplo, podemos hacerlo si vamos al menú de arriba a la derecha, entramos en Configuración, Privacidad y seguridad, Borrar datos de navegación y eliminamos todo lo que hay almacenado.
Mantener el equipo actualizado para evitar problemas
Otra cuestión muy importante para evitar problemas de privacidad al navegar es mantener el equipo siempre actualizado. Debemos contar con las últimas versiones disponibles. En muchas ocasiones surgen vulnerabilidades y fallos que pueden ser aprovechados por terceros. De ahí que sea esencial contar con las últimas versiones.
En definitiva, a la hora de abrir una página web podrían rastrearnos. Es importante que mantengamos siempre la seguridad y que seamos conscientes de los métodos que pueden utilizar para lograrlo. Así estaremos siempre a salvo y no habrá problemas.
Cómo evitar que Google sepa dónde estoy
Siempre que navegamos por Internet, que abrimos una página o iniciamos sesión en cualquier servicio como redes sociales o foros, dejamos rastro. Dejamos información sobre nuestro equipo, la dirección IP, la ubicación real… Esto también puede ocurrir simplemente con hacer una búsqueda en Google. En este artículo vamos a explicar cómo podemos evitar que Google sepa dónde estamos. Es algo que podemos configurar y reducir así la cantidad de datos que pueden recopilar.
Muchos usuarios buscan la manera de ocultar su ubicación real al navegar por Internet. Ahora bien, ¿por qué esto puede ser útil? Uno de los motivos principales es para poder acceder a determinados servicios que puedan estar restringidos en un lugar concreto, como podría ser un país.
Pero si nos centramos en Google, hay que tener en cuenta que el famoso buscador va a ofrecernos resultados según dónde nos encontremos. Si por ejemplo hacemos una búsqueda de “qué tiempo va a hacer”, nos dirá si va a llover o no o qué temperatura hará en el lugar en el que nos encontremos o en los alrededores. También nos mostrará resultados de restaurantes que haya por la zona o cualquier otra cosa.
A veces esto puede no ser útil y queremos evitar que ocurra. Incluso también por temas de privacidad, para reducir la cantidad de información que Google tiene de nosotros. Por ello podemos ocultar la ubicación al navegar o hacer una búsqueda. También veremos cómo borrar las ubicaciones que ha ido registrando con el paso del tiempo.
El propio Google permite configurar diferentes parámetros relacionados con su uso y la privacidad. Uno de ellos nos permite evitar que sepa cuál es nuestra ubicación real. Para ello solo hay que seguir una serie de pasos y lo primero será abrir el buscador e iniciar sesión con nuestra cuenta.
Una vez estemos dentro de Google, en la parte de arriba a la derecha aparecerá el círculo con nuestra imagen. Si no aparece tendremos que iniciar sesión. Hay que pinchar en ella y darle a Gestionar tu cuenta de Google para que nos lleve a una nueva página.
Cuando estemos en este apartado hay que entrar en Controles de la actividad de tu cuenta. Allí veremos un cuadro con diferentes opciones. De forma predeterminada todo aparecerá como Activado. Entre esas opciones veremos el Historial de ubicación. Ese es el punto que nos interesa para nuestro objetivo de evitar que Google sepa dónde estamos.
Si pinchamos en Historial de ubicaciones nos llevará a una nueva ventana donde podremos desactivarlo. Basta con pulsar la casilla correspondiente y a partir de ese momento Google no sabrá ni registrará dónde nos encontramos. Lógicamente esto tiene la contrapartida de que no podremos saber qué sitios hemos visitado, generar mapas, etc.
Cómo proteger el historial de Google con contraseña
Podemos proteger con contraseña cualquier registro online, servicio o plataforma que usamos. También nuestros dispositivos, al menos la mayoría de los que se conectan a la red, pueden contar con una clave que evite la entrada de cualquier intruso. Es muy importante esto para mantener nuestra privacidad a salvo y no tener problemas de seguridad, como podría ser la suplantación de identidad.
Ahora vamos a explicar qué hacer para proteger el historial de Google. El gigante de las búsquedas va a almacenar lo que buscamos anteriormente. Va a guardar nuestra actividad para ofrecernos resultados más personalizados e incluso también para que nosotros mismos obtengamos ciertos datos. Google permite proteger esta información. Permite cifrar el historial y evitar así que un posible intruso pueda acceder a esos datos que tenemos guardados. Esto puede resultar muy útil de cara a preservar en todo momento la privacidad. Lo primero que tenemos que hacer para proteger el historial de Google es iniciar sesión con nuestra cuenta. Una vez dentro, tenemos que darle al icono de Configuración y entramos en Gestionar tu cuenta de Google.
Posteriormente, en el menú de la izquierda hay que darle a Datos y personalización. Es la tercera opción que aparece. Tenemos que ir hacia abajo hasta que veamos Actividad y cronología. Allí hay que pinchar en Mi actividad.
Hemos mencionado la importancia de proteger siempre nuestras cuentas o cualquier servicio que usemos.
Automáticamente se abrirá una ventana nueva. Allí tenemos que darle a Gestionar verificación de Mi Actividad.
Tenemos que marcar la opción de Necesita verificación adicional. Simplemente tenemos que darle a guardar.
A partir de ese momento, Google nos solicitará la contraseña de la cuenta para poder ver el historial de actividad. Si por ejemplo alguien tiene acceso a nuestro ordenador o nos dejamos la cuenta abierta en el equipo del trabajo, sería necesario poner la clave de acceso para que muestre el historial.
Borrar todos los datos de ubicación de Google
Más allá de poder pausar la recopilación de datos relacionados con la ubicación, también podemos borrar todos los que ya han registrado. Para ello tenemos que seguir nuevamente los pasos que hemos visto, pero esta vez pinchamos en Gestionar actividad. Automáticamente nos llevará a una página donde nos mostrará un mapa con todos los puntos que ha ido registrando. Tenemos que pinchar en el icono del mapa, que nos llevará a las opciones, y allí eliminar el historial de ubicaciones.
Hecho esto, todo el contenido que había ido almacenando Google relacionado con nuestra ubicación quedará eliminado. Hay que tener en cuenta que ya no podremos verlo y puede que en algún momento en el futuro nos interese ver algo en concreto y ya no esté disponible.
Cómo falsificar la ubicación al navegar
Hemos visto que Google puede recopilar nuestra ubicación real cuando realizamos búsquedas o utilizamos sus servicios. Ahora vamos a ver de qué manera podemos falsificar esa ubicación. Para ello podemos utilizar diferentes programas y métodos, como vamos a ver. Es algo que además podemos tener en cuenta tanto en ordenadores como en móviles.
Utilizar VPN
Una de las opciones que tenemos para falsificar la ubicación es usar una VPN. Lo que hace este tipo de servicio es cifrar la conexión y ocultar ciertos datos. Por ejemplo, oculta la dirección IP, la ubicación física o el proveedor de Internet que estamos utilizando.
Podemos usar programas como ExpressVPN, NordVPN o ProtonVPN, por nombrar algunos de los más populares. Lo que hacemos es conectarnos a través de un servidor como si estuviéramos en otro país. De esta forma la página que visitamos recibe datos como si nos encontráramos en otro lugar. Aunque hay opciones tanto gratuitas como de pago, nuestro consejo es evitar las que son gratis. No siempre van a cuidar nuestros datos y podríamos tener problemas de privacidad, además de tener un peor servicio para lograr una buena velocidad.
Usar un proxy
Una alternativa similar a la de VPN es usar un proxy. En este caso estamos ante un servicio que actúa como intermediario entre nuestro dispositivo y el servidor final. Pongamos que entramos en una página, como sería por ejemplo Google. Ese sitio web va a recibir datos relacionados con nuestra conexión.
Lo que hace ese intermediario es actuar como si fuera un escudo y los datos que recibe el sitio web final que visitamos son los de ese proxy. Esto va a permitir una vez más ocultar la dirección IP y ubicación real. Funciona parecido a la VPN al menos en cuanto a los resultados que podemos obtener.
Navegador Tor
Como tercera opción para ocultar la ubicación real al navegar podemos mencionar el navegador Tor. Es uno de los más utilizados cuando se trata de mejorar la privacidad y seguridad. Es gratuito y está disponible tanto para dispositivos móviles como para ordenadores.
En este caso nuestros datos viajan a través de múltiples nodos y oculta el inicio, que sería nuestro dispositivo. Por tanto, en vez de pasar directamente de nuestro ordenador o móvil hasta la página de destino, todo el contenido viaja por múltiples nodos, como si fueran capas de cebolla, hasta llegar al final.
En definitiva, estas son algunas opciones interesantes que tenemos para ocultar la ubicación real al navegar por Internet. De esta forma los sitios que visitamos no sabrán dónde nos encontramos, ni tendrán datos como la IP o la operadora de Internet que usamos.
No te registres en Internet sin conocer estos consejos
En Internet hay muchos tipos de amenazas. Muchas variedades de malware que afectan sin importar el tipo de dispositivo o sistema operativo que utilicemos. Eso sí, por suerte también podemos hacer uso de diferentes herramientas con las que poder protegernos. Podemos contar con antivirus y otros programas de seguridad, pero principalmente lo mejor para preservar el buen funcionamiento de los equipos y nuestra privacidad es el sentido común. La mayoría de las amenazas necesitan de la interacción del usuario. Se basan en errores que podamos cometer. Es por ello que hay que estar siempre muy alertas y no cometer errores que puedan comprometernos. Vamos a nombrar algunos consejos importantes para registrarnos en Internet y mantener la seguridad y también la privacidad.
La seguridad en la red siempre tiene que estar presente. Como hemos mencionado son muchos los ataques que podemos sufrir y para evitarlo conviene tener en cuenta siempre algunos factores. El sentido común tiene que estar presente.
Observar muy bien el sitio
Un primer paso para registrarnos con total seguridad en Internet es observar muy bien el sitio. Hay que ver que donde nos estamos creando la cuenta sea un sitio fiable, que ofrezca lo que realmente buscamos y que no se trate de un engaño.
Por desgracia hay muchas plataformas en Internet que pueden ser un engaño. Simulan ser una cosa que luego no es con el objetivo de comprometer la seguridad de los usuarios. Utilizan técnicas que podrían introducir malware en los sistemas y afectarnos de forma negativa.
Crear contraseñas seguras
Por supuesto siempre que nos registremos en Internet necesitamos crear claves que sean seguras y evitar así que posibles intrusos accedan a esas cuentas. Una buena contraseña tiene que ser única, contar con letras (mayúsculas y minúsculas), números y otros símbolos especiales. Tiene que ser totalmente aleatoria y nunca contener datos personales.
De esta forma estaremos creando una cuenta en Internet con una buena clave que no permita la entrada de intrusos. Os dejamos unos consejos para crear contraseñas seguras.
No registrarnos en sitios sin cifrar
También hay que evitar crearnos cuentas en sitios web que no estén cifrados. Ya sabemos que de esta forma nuestra información personal, los datos que introducimos, pueden filtrarse y acabar en malas manos.
Nuestro consejo es únicamente registrarnos en páginas que estén cifradas y que nos den garantías de que la información va a estar protegida.
Activar la autenticación en dos pasos si es posible
Más allá de crear una contraseña también podemos aplicar una medida extra de seguridad como es la activación de la autenticación en dos pasos. Cada vez son más las plataformas que lo utilizan. Nos permiten iniciar sesión con mayor seguridad, ya que tenemos que poner un segundo paso antes de entrar.
Siempre que sea posible lo interesante es activar la autenticación en dos pasos cuando nos vayamos a registrar en un servicio online.