Internet está compuesto por una gran cantidad de protocolos, tecnologías, información y medios para acceder. Son muchos los factores necesarios para que un usuario pueda conectarse a la red. Uno de ellos es el Sistema de Nombres de Dominios o más conocido como DNS. Es algo básico para Internet. Básicamente lo que permite es asociar direcciones IP a un nombre de dominio asignado. Una manera de que podamos memorizar palabras (las direcciones de las páginas que visitamos) antes que una serie de números (esa dirección IP). En este artículo vamos a ver en qué consiste el filtrado de DNS y por qué puede ser interesante.
Los DNS pueden ser atacados
Hemos visto que los DNS son una pieza fundamental para nuestro día a día. Nos facilitan el poder navegar por Internet. Sin embargo esta dependencia también puede generar problemas de seguridad. Los DNS pueden ser atacados por piratas informáticos y poner en riesgo la seguridad y privacidad de los usuarios.
¿Cómo podrían ser atacados los DNS? Por ejemplo mediante ataques de denegación de servicio, envenenamiento de caché, etc. Pueden ser utilizados para llevar a cabo una serie de ataques que nos perjudiquen.
Es lógico pensar que los piratas informáticos pueden utilizar los DNS para atacar. A fin de cuentas, como hemos mencionado, está muy presente en la red. Muchas plataformas y aplicaciones dependen de este protocolo para funcionar.