Podemos conectar nuestros dispositivos a Internet tanto por Wi-Fi como por cable. Cada opción tiene sus ventajas. Esto mismo ocurre a la hora de utilizar una televisión. Pero claro, no siempre traen un puerto Ethernet integrado y no tendríamos esa opción disponible. En este artículo vamos a explicar cómo podemos agregar un puerto Gigabit para conectar la TV por cable a Internet con mayor velocidad. También hablaremos de cuáles son las ventajas.
Aunque tu Smart TV solo cuente con uno o dos puertos, no siempre podrás aprovechar la conexión que tienes contratada con tu operador al máximo por cable. Por esto mismo, es importante conocer cómo tienes la oportunidad de añadir un puerto Gigabit para tu televisor inteligente y así conseguir tener una mejor conexión a Internet cada vez que quieras ver una serie, película o hasta descargar cualquier contenido de una plataforma de streaming.
Problema con la conexión a Internet en la televisión
Las televisiones han mejorado muchos factores como la calidad de imagen, puertos HDMI más modernos y rápidos, la capacidad para instalar aplicaciones… Sin embargo, a nivel de Internet esa mejora no ha seguido el mismo ritmo que el resto de características. Es cierto que tenemos mejor cobertura inalámbrica que hace unos años y eso se traduce en una mayor velocidad de conexión a Internet, pero no siempre es suficiente.
Una limitación clara que hay en muchos modelos es que no funcionan a más de 100 Mbps por Ethernet. Tienen la capacidad de conectar cable de red, pero no funciona más allá de esa velocidad. Incluso puede que por Wi-Fi funcione mejor, pero no siempre vamos a tener el router cerca para tener la mejor conexión de manera inalámbrica.
¿Qué ocurre con esto? Podríamos tener dificultades para reproducir contenido que tengamos a través de la red local. Puede que la tasa de bits o bitrate sea más alta que la capacidad de la tarjeta de red. Eso va a hacer que aparezcan cortes continuos y no podamos ver una película o serie de forma fluida. Esto ocurre si, por ejemplo, utilizamos un servidor NAS donde almacenamos series y películas para reproducirlas posteriormente en la televisión al estar ambos conectados a la red.
Pensemos, por ejemplo, en un vídeo que se reproduzca a un bitrate de 120 Mbps. Si el puerto Ethernet de nuestra televisión está limitado a 100, vamos a tener esos cortes que decíamos. Esto afectará especialmente a la hora de ver vídeos en alta calidad. No obstante, hay que tener en cuenta que la mayoría de vídeos en 4K van a tener un bitrate inferior a esos 100 Mbps, por lo que, aunque sí puede darse el caso de que tengas problemas, no sería algo muy habitual. En cualquier caso, si quieres aprovechar al máximo tu tarifa y conseguir mejorar la conexión de tu Smart TV, lo cierto es que puedes recurrir a hacer lo siguiente.
Cómo agregar un puerto Gigabit Ethernet a la TV
Para evitar eso que mencionamos, algo muy interesante es agregar un puerto Gigabit Ethernet a la televisión. Vamos a saltarnos ese límite de 100 Mbps y evitar el cuello de botella. Realmente esto es sencillo y también económico. Y lo mejor de todo es que se puede añadir a la mayoría de televisiones, ya que van a contar con el hardware necesario para ello.
Más allá del puerto Ethernet de serie que viene con las televisiones, lo normal es que tengamos varios puertos USB. Es ahí donde vamos a poder conectar un pequeño dispositivo y agregar un puerto Gigabit Ethernet de forma rápida y además es económico. Este tipo de dispositivos viene costando entre 10 y 15 € aproximadamente. Hay diferentes opciones y debemos asegurarnos de comprar el correcto.
Lo que haremos es conectar ese adaptador al puerto USB de la televisión. Ahí conectaremos el cable Ethernet (importante que sea al menos CAT 5e para pasar de 100 Mbps) y veremos que nos llega más velocidad a la televisión. Lo podemos comprobar simplemente con hacer un test de velocidad de las dos formas, pero también al reproducir algún archivo de vídeo que se pudiera cortar antes.
¿Qué debemos tener en cuenta al comprar este tipo de adaptadores? Lo primero es que sea Gigabit Ethernet, por supuesto. Estaríamos en las mismas si compramos uno que no sea más que Fast Ethernet, limitado a 100 Mbps. Lo segundo a tener en cuenta es que sea compatible con los puertos USB 3.0.
Puede que la televisión tenga puertos USB 2.0 o puede que sean USB 3.0. Este último caso sería lo ideal, pero incluso con USB 2.0 ya tendríamos mejoras respecto a un puerto Ethernet de 100 Mbps. Los USB 2.0 admiten hasta 480 Mbps, mientras que los 3.0 multiplican por 10 esa cifra.
A partir de ese momento, si reproducimos un vídeo que, por ejemplo, funcione con un bitrate de 120 Mbps, podríamos reproducirlo sin problemas. La televisión iría cacheando el vídeo sin que llegara a cortarse por un cuello de botella que sí tendríamos si nos conectamos con Fast Ethernet.
No obstante, esto que hemos explicado no funciona en todas las marcas, ni tampoco en todos los modelos. Por ejemplo, en las televisiones Samsung no es posible. Sí que funciona en muchos modelos LG y también Sony. Por tanto, debes saber que no siempre tendrás la opción de agregar un puerto Gigabit Ethernet por este método, ya que dependerá de la marca de tu televisión y del modelo en concreto.
¿Es mejor conectar la tele por Wi-Fi o cable?
Puede que te preguntes si es mejor conectar la televisión por cable o por Wi-Fi. Hemos explicado cómo mejorar la velocidad de una televisión por cable Ethernet y agregar un puerto Gigabit. Pero existe la alternativa de conectarnos directamente a la red inalámbrica y los resultados pueden ser muy positivos. Incluso mejores que por cable. Todo dependerá de las características de tu televisor y, sobre todo, de la conexión que tengas contratada, además de otra serie de factores que veremos con detalle a continuación.
Limitación de la red WiFi
Aunque, hay que tener en cuenta las limitaciones con las redes inalámbricas. Para que funcionen correctamente es importante tener una buena cobertura. ¿Tienes la televisión demasiado lejos del router y el Wi-Fi te llega mal? Entonces en ese caso lo mejor puede que sea conectar la televisión por cable. Así la estabilidad será mayor y no habrá tantos problemas para lograr una buena velocidad.
En cambio, si tienes la TV muy cerca del router, cuenta con conexión Wi-Fi de doble banda y la velocidad es más que aceptable, podrías prescindir de tener otro cable más y simplemente conectarte de forma inalámbrica. Esto mismo podría pasar si utilizas dispositivos PLC y tienes otro punto de acceso inalámbrico cerca de la televisión, aunque no sea el propio router.
Velocidad, latencia y estabilidad
La velocidad, latencia y estabilidad son aspectos clave que te pueden ayudar a decidir por la conexión a Internet que quieres usar. En función de estos puntos, puede que en tu caso sea necesario escoger la vía inalámbrica o por cable, todo dependerá de las necesidades y condiciones de cada uno.
Por tanto, no hay una regla fija para calificar si es mejor o peor usar el Wi-Fi o cable Ethernet para la televisión. Cada caso será diferente, así como cada televisión puede tener unas características distintas. No obstante, si buscas estabilidad y tener una buena velocidad, seguramente lo mejor sea agregar un puerto Gigabit Ethernet a la televisión en caso de que no lo tenga.
Y es que la mayoría de televisores inteligentes están capados a los 100 Mbps como veíamos anteriormente por el hecho de traer un puerto Fast Ethernet. Por lo que por más que tengas contratada en casa una tarifa de 300 Mbps, será imposible que la disfrutes al máximo, mientras que por WiFi se podría dar el caso de que supere fácilmente los 100 Mbps en función de la tecnología de red inalámbrica que tenga la tele.
Siempre podrás comparar qué te funciona mejor en tu caso. Podrás ver si a través de la conexión inalámbrica puedes obtener buenos resultados para ver series y películas en Streaming con tu televisión o si al conectarla por cable logras que funcione mejor. Como hemos explicado, todo dependerá de las circunstancias y no hay algo fijo.
Qué es más cómodo
Y dejando de lado el aspecto de la conexión a Internet, también hay otra serie de puntos que te pueden decantar por conectar tu TV por cable o WiFi. Por ejemplo, la comodidad que supone las conexiones inalámbricas. Únicamente hay que comprobar que llega la señal y meter la clave desde el televisor para que se conecte sin enchufar nada.
Además de que podrás tener alejada la tele del router y disfrutar de Internet sin tener que tirar cable Ethernet para que se conecte por cable. Por lo que es otro de los aspectos que se deben valorar a la hora de elegir entre estas dos opciones de conexión, es decir, entre cable y WiFi.
Por qué es importante usar un cable Gigabit
Podemos decir que es algo habitual pensar que conectarnos a través de cable va a ser mejor que utilizar la red inalámbrica. Vamos a tener mayor estabilidad y también velocidad. Ahora bien, ¿por qué es fundamental hoy en día usar un cable Gigabit Ethernet? Es algo que debes tener en cuenta, ya que no es lo mismo usar una u otra opción.
Si utilizas un cable Fast Ethernet, la velocidad va a estar limitada a 100 Mbps. Tal vez estés intercambiando archivos entre dispositivos o reproduciendo vídeos en alta definición. En ambos casos vas a necesitar un ancho de banda adecuado y así aprovechar al máximo la tarifa de fibra óptica que tengas contratada. Si por ejemplo tienes 300 Mbps de fibra óptica y no usas un cable Gigabit, estarías limitado a esos 100 Mbps.
Por tanto, es importante que la televisión cuente con un cable Gigabit Ethernet siempre y cuando sea compatible. Así aprovecharás al máximo la conexión, evitarás problemas y lograrás que todo funcione lo mejor posible. Vas a poder ver vídeos sin cortes, podrás tener buena velocidad para navegar desde la propia televisión, descargar contenido si tienes un NAS conectado a la TV, etc. Y lo mejor de todo es que no tendrías que recurrir siempre al WiFi para disfrutar de Internet en tu televisor inteligente, y más cuando tampoco te funciona de la mejor manera posible.
Además, en caso de que conectes la televisión muy lejos del router por cable, la categoría del cable va a influir. Mínimo aconsejamos categoría 6, pero puede ser superior. No es lo mismo conectar la TV a un router que esté a 5 metros que en caso de que se encuentre a 50. En este último caso vas a necesitar un cable de superior categoría, además de ser Gigabit. La categoría del cable la podrás ver escrita en el propio cable, por lo que es algo visible y podrás mirarlo en cualquier momento.
Otros usos de estos puertos
Estos tienen grandes aplicaciones, sobre todo cuando necesitamos realizar grandes transferencias de datos. Lo cual es muy utilizado en industrias como la del cine, por ejemplo. Se trata de la tecnología 10G, o las redes de 10 gigabits por segundo. Esta tecnología nos ofrece velocidades de transferencia de datos muchísimo más altas, concretamente de esos 10 gigabits por segundo a los que hace referencia su propio nombre. Siendo una mejora muy significativa y notoria con respecto a la que podemos tener de forma convencional de 1 Gbps. Esta se está volviendo tremendamente popular, ya que permite a empresas y organizadores manejar grandes volúmenes de datos, aumentando la productividad y la eficiencia.
Los entornos en los que se puede aplicar son muy variados. Desde grandes empresas, hasta centros de datos o universidades. Algunas de las aplicaciones más comunes, son el almacenamiento en red a altas velocidades. O, por otro lado, lado, las transmisiones de video en tiempo real. La computación en la nube también la utilizan mucho, ya que requieren altas tasas de transferencia de datos. Para entornos domésticos también pueden ser útiles, sobre todo si necesitamos estas capacidades de transferencia para algunas actividades. Tales como el juego en línea, o la transmisión de video.
Sin duda la mayor ventaja de esta red, es la transferencia de datos, como has podido ver. Pero es que, a mayores, nos ofrecen también más seguridad y confiabilidad. Utilizando una infraestructura de redes de alta calidad y con redundancia incorporada, las empresas y otros usuarios pueden minimizar mucho los tiempos de inactividad. lo cual puede asegurar que los datos se mantengan seguros y protegidos. Por otro lado, también estaríamos hablando de redes más escalables. Esto es porque permiten agregar de forma sencilla más capacidad, y ancho de banda según vamos incorporando nuevos equipos a la red. O simplemente porque las necesidades cambian. Entonces tendremos esa capacidad de adaptación, la cual puede ser muy ventajosa en algunos casos.
Entonces, ¿merece la pena?
En definitiva, si conectas la televisión por cable de red y ves que los vídeos se cortan constantemente, puede que el problema sea un cuello de botella como hemos visto. La velocidad no pasa de 100 Mbps por tener un adaptador Fast Ethernet y eso hace que el bitrate del vídeo supere a la velocidad que admite la TV. Lo bueno es que hay una alternativa que te puede venir bien, además de usar la red WiFi de tu router.
Para solucionarlo simplemente tendrías que comprar un adaptador USB Gigabit Ethernet y conectarlo a algún puerto USB de la televisión. Si ese puerto es USB 3.0, mejor para que la velocidad sea máxima. A partir de ahí podrás ver cómo la velocidad de Internet aumenta y ya no tendrás esos molestos cortes a la hora de ver cualquier vídeo.
Menos latencia
Que puedas tener una mejor conexion, también pasa porque cuentes con la menor latencia posible en todo momento. Por lo tanto, si eres de los que notan que la conectividad por WiFi no es la mejor en todo momento, será el momento de pasar a usar cable de red. Especialmente si conectas la tele a la red inalámbrica y estás bastante lejos del router. En ese caso, si tu Smart TV se puede conectar a las dos bandas WiFi, pero ni aun así notas una buena latencia, entonces tendrás que recurrir al cable. Pero volvemos a lo mismo, si está lejos el router, tienes dos opciones: tirar cable o instalar dispositivos PLC con puerto cerca para conectar la tele a Ethernet.
Está claro que la latencia es algo que se nota más en videojuegos online, pero lo cierto es que al ver contenidos en streaming notarás como la latencia es mucho menor si la conexión vía inalámbrica siempre te da problemas de carga. Ten claro que, cuanto menor sea la latencia de tu conexión, mejor será en general la latencia y, por tanto, la conexión que disfrutas en casa.
Mayor estabilidad
Al no tener problemas de cobertura, una de las grandes ventajas de elegir conectar la Smart TV por cable está en que podrás disfrutar de una conexión a Internet mucho más establece que antes cuando usabas el WiFi. Da igual si tu TV podía conectarse a 2,4 GHz o 5 GHz.
Si antes tenías siempre problemas con la cobertura de la red inalámbrica, lo mejor que has podido hacer para tener una conexión con mayor estabilidad es recurirr a añadir un puerto Gigabit y así conseguir una mejor conexión en general. No obstante, teniendo en cuenta en todo momento dónde se encuentra el router y si está muy lejos de la Smart TV que quieres conectar por cable.
Por seguridad
Por otro lado, otro de los elementos que se deben tener en cuenta es que te puedes olvidar de que se cuelen a tu TV por WiFi, ya que estará conectada por cable. Y todo porque no estaremos compartiendo esa contraseña del WiFi en sí. Por lo que es otro punto positivo por el que merece la pena en todo momento apostar por las conexiones de cable en casa. Y más cuando lo tienes fácil al tener varios puertos disponibles para disfrutar de la conexión a Internet por cable.
Además de que la conexión será inmediata, una vez que conectemos por cable al router el televisor inteligente. Más que nada porque no hará falta que nos metamos en ajustes y pogamos la contraseña. Al igual que ocurre con las redes WiFi, ya que es necesario establecer la conexión previamente. Por lo que está claro que es otro de los aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de elegir esta opción de conectividad en lugar de conectar la tele directamente a la red inalámbrica del router.