La dirección IP es uno de los parámetros que podemos cambiar en el router. En ocasiones puede ser necesario hacer este pequeño cambio en el aparato para acceder a la configuración. Vamos a explicar cuál es la diferencia respecto a la IP pública, cómo podemos averiguar la puerta de enlace predeterminada y, por último, qué pasos debemos dar para cambiarla en nuestro router.
Disponer de un sistema de acceso a la configuración de nuestro router, es una gran ayuda para poder realizar multitud de configuraciones. Estas no solo nos permiten hacer cambios de comportamiento, sino que en ocasiones es posible mejorar el rendimiento del dispositivo. Y como consecuencia, el de la red y de los dispositivos que se encuentran conectados al mismo. Para acceder a estas configuraciones, se debe hacer mediante una dirección IP establecida por los fabricantes.
Además de ese beneficio, hay otra serie de ventajas que hay que tener en cuenta a la hora de modificar la IP para acceder a la configuración del router. Por lo que en RedesZone explicaremos esta serie de aspectos y te contaremos con detalle cómo se tiene que cambiar.
Diferencias entre la IP pública y la del router
Cuando hablamos de dirección IP hay que diferenciar entre la pública y la privada. La primera es la que nos asigna la operadora de Internet, con el objetivo de ser alcanzables desde Internet y poder navegar correctamente sin problemas. Puede que sea fija y no cambie, pero también que sea dinámica y cambie constantemente. Es básicamente la dirección que van a recibir los sitios web que visitamos o las aplicaciones que usamos. Un aspecto muy importante, es que el operador también podría proporcionarnos una dirección IP pública que no es enrutable en Internet, es decir, que desde esta IP no podemos acceder a nuestros servidores de casa, y esto se conoce como CG-NAT. La técnica de CG-NAT permite a un operador compartir la misma dirección IP pública con decenas de clientes, y estos clientes tendrán una dirección «privada» específica del protocolo CG-NAT.
La dirección IP pública es un número que nos asigna Movistar, Vodafone, Orange o cualquier compañía de telefonía que utilicemos. Es como una especie de matrícula con la que accedemos a Internet. Sin esos números, sin esa dirección, no podremos navegar por Internet. Esta IP pública suele cambiarse periódicamente, salvo que sea fija. Para cambiarla es muy sencillo y tenemos varias opciones: apagar el router durante al menos 30 segundos y volver a encender los equipos y, también, utilizar una VPN o proxy para navegar con otra IP distinta. Debes recordar que, si tu operador te proporciona una conexión con CG-NAT, el router de tu casa no tendrá la IP pública, sino una IP «privada», y no podrás abrir puertos porque no funcionarán al no ser una IP enrutable en Internet.
¿Qué es la dirección IP privada del router? La dirección privada es la numeración con la que cada uno de los dispositivos se conecta de forma interna al punto de acceso. Por ejemplo, nuestro ordenador, móvil, tableta y el resto de dispositivos de nuestro hogar, cada uno va a tener una dirección IP privada con la que se va a conectar al router para identificarlo en la red local. Eso es lo que se conoce como dirección IP privada.
En el caso del router, la dirección IP privada que tiene asignada, que normalmente es la primera dirección IP, estamos ante la puerta de enlace predeterminada o dirección principal para poder entrar en la configuración. Generalmente suele ser 192.168.1.1, que es lo que tenemos que poner en el navegador para entrar en el aparato y cambiar la clave del Wi-Fi, el nombre de la red o cualquier configuración que necesitemos. No obstante, hay fabricantes como AVM FRITZ!Box que la IP predeterminada es 192.168.178.1 o ASUS que es la 192.168.50.1 por defecto.
Ventajas de cambiar la IP de acceso
Esta acción nos puede traer diferentes ventajas y beneficios como usuarios directos, y como administradores de la red de la que depende el router que vamos a personalizar. Algunas de las más representativas son:
- Mayor seguridad: Cambiar la dirección IP de acceso al router puede mejorar la seguridad de la red. Al utilizar una dirección IP diferente a la predeterminada, se reduce la probabilidad de ataques de hackers que intentan acceder a la configuración del router y realizar cambios no autorizados. Además, al cambiar la dirección IP, también se dificulta la identificación del fabricante y el modelo del router, lo que puede dificultar aún más los intentos de ataque.Sería algo similar a cambiar la contraseña por defecto de tu red, la cual, según qué compañía, comienza por unos caracteres o es de una dimensión ya conocida. Haciendo esto no daremos ninguna pista, por pequeña que sea.
- Protección contra escaneos automatizados: Muchos escaneos automatizados buscan routers con direcciones IP predeterminadas para explotar vulnerabilidades conocidas. Al cambiar la dirección IP de acceso, se evita ser un objetivo fácil para este tipo de escaneos. Los atacantes tendrían que realizar un escaneo más amplio para descubrir la dirección IP del router, lo que reduce las posibilidades de ser atacado. Las personas que no cambian la dirección, rara vez cambian la clave de acceso, la cual suele ser bastante sencilla de conocer, si tenemos datos del modelo o compañía del router.
- Control de acceso mejorado: Al cambiar la dirección IP de acceso al router, es posible implementar un control de acceso más estricto. Esto implica configurar una nueva dirección IP y utilizar credenciales de inicio de sesión más seguras. También se puede aprovechar esta oportunidad para cambiar el nombre de usuario y la contraseña
- Mayor privacidad: Cambiar la dirección IP de acceso al router también puede proporcionar una mayor privacidad en línea. Al ocultar la dirección IP utilizada para acceder al router, se dificulta que terceros rastreen las actividades en línea del usuario. Esto es especialmente beneficioso para aquellos que desean proteger su privacidad y evitar el seguimiento no deseado.
Desventajas del cambio de IP
Pese a que cambiar la IP de acceso es una ventaja a niveles de seguridad, tendremos que tener en cuenta un par de puntos negativos que ya comentamos por encima:
- No podrás usar esa IP: Si otro dispositivo solía tener esa dirección, ya no podrá usarla, puesto que estará ocupada por el router.
- Tendrás que recordarla: Pese a poder descubrirla mediante comandos, ya no será tan fácil de acceder como con 192.168.1.1, por lo que posiblemente, salvo que la recuerdes, deberás averiguarla cada vez que necesites entrar, puesto que no es la «típica».
Por lo demás, dejando a un lado estos dos detalles, no tiene desventajas, y será lo mejor que puedas hacer.
Qué riesgos hay con las IP públicas
Aunque no lo creas, lo cierto es que las direcciones IP públicas tienen una serie de riesgos. De ahí que te pueda interesar cambiar en cualquier momento la de acceso a tu router. Para que te hagas una idea, estas direcciones lo cierto es que se puede rastrear, por lo que terceras personas pueden llegar hasta tu proveedor de Internet y hasta conocer cuál es tu ubicación. Y una vez desde aquí, los gobiernos, ciberdelincuentes, etc., pueden seguir de una manera más sencilla cuál es tu actividad en Internet.
De ahí que muchos usuarios recurran a utilizar VPN para navegar de formar anónima por Internet o servidores proxy. Y todo porque hasta hay páginas web que usan el seguimiento de IP para analizar el comportamiento de los usuarios en Internet.
Todos estos aspectos nos llevan a ver con mejores ojos cada una de las ventajas que supone cambiar la IP de acceso del router. Por lo que en las siguientes líneas no solo vas a poder conseguir ver cuál es la dirección privada, sino cómo se puede modificar dentro de la configuración de este dispositivo.
Cómo saber la IP privada actual del router
¿Y si no sabemos cuál es la IP del router? Para el siguiente paso que vamos a mostrar va a ser necesario. Como hemos dicho lo normal es que sea 192.168.1.1, pero podría ser diferente. Todo dependerá del router que estemos utilizando y de si la hemos cambiado o no. Para conocer la puerta de enlace predeterminada en Windows tendremos que ir a la línea de comandos.
Para ello podemos ir a:
- Inicio y escribir Símbolo del sistema o directamente la combinación de teclas Windows+R y abrir CMD. También puedes usar la barra de Búsqueda y escribir CMD > pulsar sobre Símbolo del sistema.
- Una vez allí hay que ejecutar el comando ipconfig.
Ten en cuenta que no solo tienes la opción de usar CMD, en Windows también hay otra herramienta como alternativa. Se trata de PoweShell y solo hace falta ejecutar el mismo comando para conocer cuál es el puerto de enlace que está como predeterminado.
Este comando nos mostrará una gran cantidad de información relacionada con la red. Entre esos datos podremos ver la puerta de enlace predeterminada del router, que es la dirección IP privada del aparato. Es la que vamos a cambiar y, para ello, debemos conocer cuál es la actual y poder acceder. Justamente, debes fijarte en el campo que pone «Puerta de enlace predeterminada». Esa será la dirección IP con la que puedes acceder al menú de configuración del dispositivo.
¿No tienes PC? Entonces no te queda otra que usar el dispositivo que tengas a mano. Por ejemplo, un smartphone. Aquí dependerá del sistema operativo que uses. En Android varía más, pero en general puedes seguir estos pasos: Ajustes > Redes e Internet > Wi-Fi > toca sobre la red a la que tienes conectado el móvil > busca el apartado Puerta de enlace. Y si tienes un iPhone: Ajustes > Wi-Fi > icono de ‘i’ (información) > busca el apartado Router. En ambos casos, podrás ver la puerta de enlace que tiene el router al que estás conectado.
Una vez sabemos cuál es la IP para entrar en el router, también necesitamos conocer el nombre de usuario y la contraseña para entrar. Normalmente suele ser del tipo admin, admin; admin123, admin123 y cosas similares. A veces incluso debajo del aparato podemos ver una etiqueta con esta información. Por razones de seguridad, es muy recomendable cambiar siempre la contraseña de acceso a nuestro router, y no utilizar ninguna contraseña predeterminada aunque sea compleja, es mejor poner siempre nuestras propias contraseñas de acceso para evitar posibles intrusiones en nuestro equipo.
Pasos para cambiar la dirección IP del router
Con la puerta de enlace predeterminada podemos entrar en el router y, de esta forma, cambiar la dirección IP. ¿Por qué es conveniente hacer esto? A nivel de usuario doméstico lo normal es que la dejemos tal cual viene de fábrica. Y es que no es algo que tengas que modificar de manera obligatoria por seguridad, tal y como ocurre con la clave de acceso o la contraseña del WiFi. Sin embargo, a veces podría ser interesante si vamos a conectar un segundo router, servidores o simplemente para evitar posibles ataques que intenten aprovechar que la IP no se ha cambiado e intentar acceder.
Entrar en el router
El primer paso va a ser acceder al propio router. Tenemos que poner la puerta de enlace predeterminada (192.168.1.1 o la que corresponda) en el navegador. Aunque, por lo general, siempre suele ser esa puerta de enlace la que viene por defecto.
Ten en cuenta que nos solicitará un nombre de usuario y la contraseña. Aunque, esto dependerá también del operador. En algunos casos, solo te pedirá la clave de acceso, ya que el usuario viene por defecto como ‘Admin’. Pero, como decíamos, no es algo que se repita siempre.
Una vez dentro, tendremos que iniciar sesión y nos llevará a la página de configuración. A partir de aquí dependerá del modelo de router que tengamos. Lo normal es que tengamos que entrar en Configuración avanzada, Ajustes avanzados o similar. Y todo porque cada fabricante tiene un menú diferente, de ahí que demos varias opciones. Ya dentro de este apartado más avanzado, entonces podremos llegar a cambiar algunas opciones más complejas, fuera de las principales como serían cambiar la clave del Wi-Fi o el nombre de la red.
Para poder cambiar esta dirección IP, debemos irnos siempre al menú de LAN o red local, es aquí donde debería aparecer la dirección 192.168.1.1 o la que tenga nuestro router, y nos permitirá cambiarla. Además de cambiar la IP de acceso al router, también tendremos que cambiar la configuración del servidor DHCP, ya que está íntimamente relacionado con la IP que hayamos elegido.
Elegir la puerta de enlace predeterminada
Una vez nos encontremos en este punto, veremos la puerta de enlace predeterminada o IP del router. En nuestro caso, como podéis ver en la imagen de abajo, la IP es la típica 192.168.1.1. Es la que viene predeterminada en el aparato.
Lo que tenemos que hacer es cambiarla. Podemos elegir otra dentro del rango habilitado. Por ejemplo podemos asignar la dirección IP 192.168.2.1, que es también habitual, así como cualquier otra que nos interese. Siempre hay que tener en cuenta que esa IP ya no podrá ser utilizada por otros equipos conectados. También debemos tener en cuenta que, al cambiar la dirección IP privada de nuestro router, tendremos que cambiar la configuración del servidor DHCP, de lo contrario, los clientes cableados e inalámbricos que se conecten no podrán obtener una dirección IP privada y conectarse a Internet. Es decir, perderán el acceso a la conexión del router que tenemos en casa.
No te preocupes, aunque en un momento dado no la recuerdes, ya que escribas una difícil de averiguar, del estilo de 192.168.34.53, siempre podrás volver a descubrirla con el comando ipconfig, así que lo mejor será poner una del estilo, que no sea común, evitando los posibles riesgos, ya que, además, pocas serán las veces que necesites acceder al router.
Cambia el acceso al router
En cuanto pongamos otra dirección IP tenemos que darle a Aplicar y guardamos cambios. Podemos reiniciar el router para que todo tenga efecto sin problemas. Desde ese momento, la puerta de enlace predeterminada habrá cambiado. Hay que tener en cuenta que si queremos acceder al router nuevamente vamos a tener que utilizar la nueva que hemos creado. No debemos olvidarla, ya que tendríamos problemas para entrar y configurar cualquier cosa que necesitemos.
En caso de que queramos volver a tener la dirección IP del router original, que sería por ejemplo en nuestro caso la dirección 192.168.1.1, solo tenemos que seguir los mismos pasos nuevamente y cambiarla. El proceso es el mismo. Por tanto, siguiendo estos pasos que hemos explicado podremos cambiar la IP privada del router o puerta de enlace predeterminada. Esto permitirá que accedamos al aparato con una dirección diferente y poder configurar así otros aparatos en la red o simplemente cambiarla para evitar ciertos problemas de seguridad. Es un proceso sencillo y rápido, que además podremos revertir en cualquier momento si nos interesa.
También será recomendable cambiar el nombre de usuario y contraseña, ya que la puerta de entrada de la mayoría de hackers se debe a eso, puesto que suelen ser admin y admin, o algo similar, que dependerá de tu compañía o router, pero que normalmente podremos encontrar por la red, así que poner una totalmente personal hará que nadie pueda entrar, pese a que adivine la IP de entrada.