Red pública o privada en Windows: qué significa y cuál elegir

Red pública o privada en Windows: qué significa y cuál elegir

Javier Jiménez

A la hora de conectarnos a Internet podemos hacer uso de múltiples dispositivos y también poder conectarnos a la red a través de diferentes métodos. Nuestros sistemas operativos tienen la capacidad de ofrecer conexión gracias al hardware del que disponen, pero también por el software disponible y cómo esté configurado. En este artículo vamos a hablar de las diferencias entre red pública o privada de Windows 10. Así sabremos cuándo conviene utilizar una opción y otra, con el objetivo siempre de mantener la seguridad y no tener problemas.

Cómo diferenciar una red pública y privada

Cuando nos conectamos a una red por primera vez, ya sea a través del Wi-Fi o por cable, el sistema operativo nos solicitará que identifiquemos la red. Debemos marcar si se trata de una red pública o privada. Es algo que se realiza por seguridad. Una manera de evitar problemas si estamos en una red insegura, algo que podría poner en riesgo nuestros datos personales y servir de entrada a los atacantes.

Lo que hace Windows cuando elegimos una u otra opción es configurar esa red. De esta forma la privacidad y seguridad pueden mejorar y estar más protegidos ante posibles intrusos que pudiera haber en esa red a la que estamos conectándonos por primera vez. No obstante, es algo que podemos cambiar en cualquier momento. Por ejemplo podemos asignar una red como pública y posteriormente cambiarla a privada.

Red privada

En primer lugar vamos a mencionar qué es una red privada en Windows. Cuando seleccionamos esta opción al conectarnos significa que estamos entrando en una red en la que confiamos. Normalmente se trata de una red doméstica privada, en la que únicamente van a estar conectados usuarios que conozcamos, generalmente nuestra familia y otros dispositivos nuestros. Es por tanto un entorno seguro, de confianza, donde no esperamos encontrar ningún problema ni riesgo de seguridad.

Podemos decir que debemos marcar esta opción cuando tenemos el control sobre esa red. Sabemos quién puede conectarse y por tanto no hay problemas en que nuestro equipo sea visible para otros. Ojo, esto no significa que cualquiera pueda acceder al mismo. Una red, incluso la de nuestra casa, podría ser insegura si no la tenemos protegida o hemos configurado algo erróneamente. Esta suele ser más recomendada si se van a compartir archivos entre diferentes equipos, ya que facilita la localización de los mismos dentro de la propia red mediante sus direcciones. A parte, esto será dependiente de las velocidades de transferencia que permita la instalación de la casa u oficina donde se encuentre instalada.

Con seleccionar red privada no estamos mejorando la seguridad en sí misma. Es decir, esto no significa que al navegar por Internet corramos menos riesgos de descargar malware o que nuestro equipo sea atacado por un troyano. Para ello será necesario mejorar la seguridad mediante antivirus y otras herramientas. Esto en parte es gracias a que están bajo normativas de acceso y privacidad.

Siempre debemos proteger nuestra red. Hay que configurarla correctamente, utilizar programas de seguridad como hemos mencionado, pero también crear contraseñas que sean fuertes y complejas. Es la principal barrera de seguridad para evitar que cualquier intruso llegue a acceder a nuestros equipos.

Red pública

La alternativa que encontramos es la de red pública. En este caso debemos seleccionar esta opción cuando estamos conectándonos a una red en la que no confiamos ni tenemos el control total. Por ejemplo un Wi-Fi público en un centro comercial, hotel, etc. Estas redes, como sabemos, pueden ser un problema para nuestra seguridad. De ahí que asignemos esta opción en el sistema operativo y evitar que nuestro equipo se muestre.

Hay que tener en cuenta que al conectarnos a una red pública no tenemos el control de los dispositivos que hay conectados. No sabemos si puede haber algún intruso con el objetivo de robar información y comprometer la red. Por tanto, la mejor opción cuando Windows nos pregunte es indicar que se trata de una red pública.

De esta forma nuestro equipo no va a ser visible para otros. Vamos a mantener la privacidad. Eso sí, igual que mencionábamos anteriormente, nuestra seguridad no va a estar a salvo de posibles ataques o descarga de malware simplemente por marcar esta opción. Necesitaríamos tomar medidas adicionales para protegernos.

Igualmente, al conectarnos a este tipo de redes debemos extremar las precauciones. Es importante no cometer errores de seguridad. Por ejemplo, es aconsejable no iniciar sesión o realizar pagos. En cualquier caso, siempre podemos hacer uso de una VPN para cifrar la información que enviamos y así preservar nuestra privacidad.

Diferencias de rendimiento

Por lo general, sí, es posible que existan algunas diferencias en cuanto al rendimiento entre las redes públicas y privadas en Windows. Pero esto es algo que depende de diferentes factores, como pueden ser el tamaño de la red o la cantidad de dispositivos que se encuentran conectados a ella. Pero también tendremos que pensar en la velocidad del propio hardware, y la configuración que tenemos implementada en la red.

Una de las diferencias que más vamos a notar en cuanto al rendimiento, es la propia velocidad. Las redes privadas son generalmente más rápidas que las públicas, ya que tienen una cantidad de usuarios conectados menor lo cual nos define que habrá menos tráfico. Por otro lado, las redes privadas acostumbran a disponer de una mejor calidad del servicio QoS, y una latencia menor. Lo cual afecta al rendimiento de la misma en ciertas aplicaciones que son sensibles a este parámetro en particular.

Por otro lado, tenemos la seguridad. En redes privadas es más frecuente encontrarse con estándares de seguridad más altos que en las públicas, sobre todo porque el acceso a la propia red se encuentra restringido. Requiriendo una autenticación para poder establecer la conexión. Por otro lado, las redes privadas acostumbran a estar protegidas con firewalls y otras medidas de seguridad. Lo cual ayuda a evitar posibles ataques y otros problemas que pueden aparecer a raíz de utilizar Internet.

Y por último la configuración. En redes privadas la configuración no suele ser tan compleja como en las públicas. Esto ocurre porque las privadas disponen de topologías de red más simples, y por lo general cuentan con un límite de equipos que pueden establecer conexión. En cuanto a las públicas, son más complejas de configurar y mantener, ya que en ella se conectan muchos equipos diferentes con todo tipo de tráfico circulando.

Cómo cambiar de red pública a privada en Windows

Hemos explicado qué es una red pública o privada y por qué debemos elegir una u otra opción cuando Windows 10 nos los solicita. Ahora vamos a ver qué podemos hacer para cambiar de red pública a privada, o viceversa. Es un proceso sencillo y simplemente hay que seguir una serie de pasos.

Cambiar de red con el menú gráfico

Lo primero que tenemos que hacer es ir a Inicio, entramos en Configuración, vamos a Red e Internet, seleccionamos Wi-Fi o Etherent y seleccionamos la que corresponde. De esta forma se abrirá una nueva ventana con algunos parámetros que podemos configurar, entre los cuales se encuentra pasar de red pública a privada o al contrario.

Cómo cambiar de red pública a privada

Concretamente veremos la sección de Perfil de red. Allí estará marcada la opción que corresponde con la red a la que nos hemos conectado. Veremos las opciones Público y Privada. Simplemente tenemos que marcar la que nos interese.

En cada una de las opciones nos muestra una breve descripción. Veremos que en la opción de red pública el equipo permanecerá oculto para otros dispositivos de la red, mientras que en la opción de privada el equipo es reconocible y sería para entornos de confianza. Siguiendo los pasos que hemos explicado podremos cambiar fácilmente de una a otra cuando nos interese.

Cambiar de red con Powershell

Si queremos cambiar entre una red privada y pública, podemos hacerlo a través de comandos con Powershell en Windows. Lo primero que debemos hacer es abrir una ventana de PowerShell con permisos de administrador, de lo contrario no nos permitirá realizar los cambios. Una vez abierto PowerShell, tendremos que introducir el comando para visualizar la configuración de la red, y nos permitirá saber el ID del perfil creado.

  • Get-NetConnectionProfile

Red privada pública PowerShell Windows 10

Para cambiar el tipo de red, tendremos que ejecutar el siguiente comando poniendo el ID de la red correctamente:

  • Set-NetConnectionProfile -InterfaceIndex <index number> -NetworkCategory Private

Recordad que debemos cambiar <index number> por el ID de la tarjeta de red que hemos visto anteriormente, en el ejemplo es el «17». Al final de la orden podremos poner «Private» o «Public» dependiendo de lo que nos interese. Ejecutamos el comando y cambiará la configuración de la red.

Cambiar de red desde el registro de Windows

Otra posibilidad para cambiar de una red pública a una red privada es configurando directamente el registro de Windows. Para realizar esta acción, deberemos pinchar en «Inicio» y poner «regedit», a continuación tendremos que irnos a la siguiente ruta del registro:

  • HKEY_LOCAL_MACHINESOFTWAREMicrosoftWindows NTCurrentVersionNetworkListProfiles

Ahora desplegamos la carpeta de «Profiles» y localizaremos el perfil de la red donde queremos realizar el cambio, además, podremos ver la calve «Description» que nos dirá a qué clave corresponde exactamente. Una vez hecho esto, en la sección de «Category» es donde podremos cambiar de pública a privada fácilmente:

  • Red pública: 0
  • Red privada: 1

Cambiar red pública privada registro Windows 10

Una vez que hayamos aceptado los cambios, la red habrá cambiado su configuración automáticamente, sin necesidad de reiniciar. Un detalle importante es que gracias a la posibilidad de tocar en el registro de Windows, podremos crear fácilmente un script para cambiar de un tipo de red a otro, de esta forma, tendremos esta opción a golpe de click siempre que nosotros queramos. Los programas para Windows que realizan esta función de cambiar de red pública a privada hacen justo esto para facilitar las cosas a los usuarios.

Cómo afectan a una VPN

En el caso de las redes VPN, nos encontramos ante una peculiaridad. Y esta es que la VPN es una red privada, la cual realiza su conexión a través de una red pública. Cuando activamos la VPN, se genera un túnel encriptado. Por lo cual solo los equipos conectados a la misma se pueden comunicar con ella o compartir archivos. Por lo cual actúa como si se tratase de una red privada.

Si queremos realizar una conexión remota desde un equipo lejano a nuestra casa, ambos equipos tendrían que utilizar la VPN. Esto puede ser creado por los propios usuarios, o mediante un servicio de pago, que suele ser lo más recomendable. Todo esto hace que la información que circula por la VPN, no sea visible a la red pública. Por lo cual podemos ver este tipo de conexiones, como un método para extender una red privada, y tener un rango de actuación mucho más grande. En todo caso, todo esto requiere más configuraciones, y en algunos casos más conocimientos sobre redes para poder usarlas de la manera más óptima y aprovechando todas sus funciones.

Una de las ventajas que nos puede dar, es que las velocidades de transferencia quedan reducidas a las que puedan proporcionar los enrutadores, por lo cual esto a la vez puede ser una desventaja si estos no son demasiado permisivos a la hora compartir contenido.

En definitiva, como vemos hay diferencias entre una red pública y privada en Windows 10. Podemos cambiar fácilmente de una a otra en caso de que hayamos configurado de forma errónea esa red y no tener así problemas de privacidad al conectarnos. Incluso puede que en un momento dado confiemos en una red, pero posteriormente nos parezca insegura y prefiramos que nuestro sistema no comparta información y no muestre nuestro equipo a otros que puedan estar conectados. En todo momento debemos mantener la privacidad y que la información personal no se filtre y no tener así problemas.

¿Por qué deberíamos prestar atención a esto?

Las redes públicas están llenas de peligros. Son las redes a las que nos conectamos cuando estamos en una cafetería, en un aeropuerto, en una estación de tren o en el propio tren. Recurrimos a ellas para no quedarnos sin datos pero no siempre son una opción que nos permite conectarnos gratis desde cualquier parte pero están llenas de peligros y riesgos. Pueden robar nuestros datos al conectarnos y una de las formas con las que podemos proteger nuestro ordenador es utilizando este cambio de red pública o privada en Windows que ayudará, aunque no del todo, a que la privacidad sea mejor y la seguridad sea más elevada.

¿Qué tipo de precauciones debemos seguir en las redes públicas? Hay muchos riesgos que tener en cuenta y a los que estamos expuestos siempre que nos conectamos a Internet.

Debes evitar actividades sensibles

Es recomendable evitar realizar actividades sensibles en estas redes. En este apartado, nos encontramos con información personal como las contraseñas, datos financieros, identificación personal, entre otros. Lo mejor que podemos hacer, es utilizarlo solo cuando nos encontremos en una red privada. Es importante que no utilices esta conexión para nada que pueda ser privado y, en la medida de lo posible, no accedas a tus cuentas escribiendo las contraseñas o los datos de acceso ya que pueden robarte la información con diferentes ataques.

Actualiza siempre el software

Aunque activar esta configuración en Windows es importante, no es el único consejo que debes seguir para protegerte. Actualizar tus equipos siempre es fundamental. Mantén siempre actualizado el sistema operativo pero todos los programas que utilices. Mantener nuestros equipos totalmente actualizados es algo que también nos ayuda a mantener nuestra seguridad en línea. Con frecuencia, las actualizaciones incorporan parches de seguridad, los cuales solucionan vulnerabilidades conocidas en los sistemas.

No uses la conexión automática

Puede que en el pasado hayas usado esa red para algo pero que ya no la necesites y, en ese caso, es mejor que hayas desactivado la conexión automática para evitar que ocurra algo. Muchos de nuestros equipos, están configurados para poder establecer una conexión automática con redes conocidas. Es recomendable desactivar esta función, y así evitar conectarnos a la red sin conocimiento, ni sin tener activada la conexión VPN.

Usar HTTPS

Fíjate siempre que utilizas HTTPS cuando te conectas a Internet desde una red pública. ¿Qué es? Es la versión segura del HTTP, el cual se utiliza para transferir datos en línea. Para ello, lo mejor que podemos hacer, es asegurarnos de que los sitios web que visitemos, cuenten con el protocolo HTTPS. Siempre debes fijarte en esto cuando vayas a una página web pero especialmente en el caso de estar conectados a redes que sean susceptibles de ser hackeadas, por ejemplo.

No compartas archivos ni datos

En las redes públicas, lo mejor es no compartir archivos. Esto nos expone a muchos riesgos para la seguridad. Si es necesario hacerlo, lo mejor es esperar a estar conectados a una red segura y privada. Pueden interceptar los archivos que envíes a través de esta red y puede ser peligroso para tu privacidad o seguridad. Pero, además, tampoco debes dar ningún tipo de dato personal ni rellenar formularios que hagan que alguien pueda tener tu información.

Intenta siempre hacer tethering

Aunque no nos queda más remedio, a veces, usar este tipo de redes, es importante y recomendable que intentes hacer tethering desde tu teléfono. Imagina que necesitas conectarte en el ordenador para enviar un archivo… Envía los datos móviles desde tu smartphone y conéctate a la zona WiFi creada y así evitarás conectarte a una red WiFi pública que pueda ponerte en peligro. Además, sigue unas precauciones básicas cuando uses tethering y usa una contraseña larga y segura que impida que otros accedan a tu red.

Usa una VPN

No siempre vamos a poder evitar estas redes pero, en caso de usarlas, usa una VPN. Nos va a ayudar a estar más seguros y a conectarnos de forma privada. La VPN lo que crea es una especie de túnel privado a través del cual viajan nuestros datos hasta un servidor. Esto nos ayuda a mantener nuestra privacidad y seguridad en las redes públicas. Para ello, los datos que circulan entre el dispositivo y la VPN, se mantienen cifrados. En todo caso, debemos asegurarnos de que utilizamos una VPN que sea segura, confiable y estable así que busca información antes de elegir la tuya y no te dejes engañar por cualquiera.

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