Una de las cosas que más valoran los internautas es mantener a salvo su privacidad. También queremos proteger nuestros datos e información confidencial alejados de los ciberdelincuentes. En definitiva, queremos navegar anónimamente, libre de ataques y además, que las distintas organizaciones y proveedores de Internet no recopilen nuestro historial de navegación. Así, por este motivo, y también para evitar bloqueos geográficos en los últimos años, ha crecido mucho el uso de las VPN y los proxys. En este tutorial, vamos a mostrar cómo configurar un proxy en el navegador, qué ventajas nos puede aportar y también algunos listados para utilizarlos.
Vamos a empezar a explicar qué es un proxy, sus ventajas e inconvenientes. A continuación, os ofreceremos un listado de servidores proxy que podéis utilizar. Luego veremos cómo configurar un proxy en el navegador Chrome, Firefox y Edge así como en ordenadores de Apple (MacBook). Por último, comprobaremos que tenemos más anonimato viendo que nuestra IP pública es sustituida por la del proxy cuando navegamos por Internet, algo que también verán las webs a las que nos conectemos, sin conocer la nuestra real, que es lo que buscamos.
Qué es un proxy, ventajas e inconvenientes
El proxy podemos definirlo como un servidor, programa o dispositivo que va a realizar la función de intermediario en las peticiones de recursos que solicita un cliente A hacia otro servidor C. Por poner un ejemplo, sería cuando una máquina A requiere una petición a C. La forma de actuar consistiría mediante la realización de una petición a B que trasladaría la petición a C. En ese sentido, C no va a saber que la petición inicial provenía de A. Después, la respuesta volverá por B, que es el proxy, y se le enviará al usuario A que fue el que solicitó la información.
Aquí tenemos un esquema en el que podemos ver cómo trabaja el proxy:
El uso de un servidor proxy nos podría aportar estas ventajas:
- Un mejor control, puesto que pueden restringir los derechos de los usuarios.
- Puede hacer caché y guardar una respuesta para cuando otro usuario lo solicite. Con lo que mejoraría la velocidad.
- Mejora el anonimato.
- Permite acceder a servicios que puedan estar bloqueados geográficamente, como si estuviéramos físicamente en ese lugar.
Sin embargo, también tiene una serie de inconvenientes o desventajas:
- Al añadir un paso adicional a la ruta, estos pueden crear latencias y velocidades de carga bajas, más que una VPN incluso.
- Si el proxy es utilizado por muchas personas, puede volverse lento debido a la congestión.
- Falsa seguridad, ya que muchos usuarios creen estar seguros con su uso, sin embargo, algunos proxies pueden no cifrar el tráfico, dejándolo vulnerable a ataques.
- Proxies maliciosos: Existen algunos proxies que son administrados por entidades con mala fe, que pueden registrar y utilizar tus datos personales, como contraseñas o historial de navegación, o incluso vendérselo a terceros.
- Bloqueo de webs: Algunas páginas pueden no funcionar correctamente o pueden bloquear el acceso cuando detectan que se está utilizando un proxy.
- De pago: Si realmente buscamos uno que funcione a buena velocidad, sea seguro, y que no venda nuestros datos, tendremos que pagar por él, pues los gratuitos pueden generarnos todos estos problemas.
Estos son algunos de los inconvenientes, al menos los más importantes, ya que existen más. Sin embargo, este último punto es muy importante, pues la diferencia de la mayoría de ellos, y la forma de solventarlos, es hacerse con un proxy de pago, de buena calidad, y con buena reputación, lo que minimizará cualquier riesgo, sobre todo si vamos a usarlo a nivel empresarial, y no por simple curiosidad.
Importancia de configurar el proxi correctamente
La configuración de este tipo de herramientas es algo crucial para que la experiencia de los usuarios sea fluida y segura. Estos actúan como intermediarios entre los clientes y los servidores, por lo cual, si fallan puede generar problemas a los mismos. Esto es algo que por lo general genera frustración, sobre todo si se utilizan en entornos empresariales. En estos casos, muchas veces se trabaja con límites de tiempo, por lo cual es importante no perder el tiempo con este tipo de problemas.
Pero hay muchas razones por las cuales es muy importante configurar bien el proxy. Y la primera de ellas, es que una buena configuración nos permitirá mejorar la velocidad de la red y reducir los tiempos de carga en los servidores principales. Al utilizar estos servicios, se pueden almacenar en la memoria caché los recursos a los que será necesario acceder con frecuencia. Lo cual significa que los usuarios pueden acceder a recursos de una forma mucho más sencilla y rápida.
La seguridad también es un aspecto que vamos a tener en cuenta, siendo esto algo muy importante tanto para usuarios, como para empresas. Los proxys nos ayudan a realizar un filtrado y bloqueos de las solicitudes malintencionadas. Tales como los ataques de denegación de permisos, o intentos de accesos no autorizados a la red. Esto es algo que se puede llegar a prevenir con una configuración adecuada del proxy, y beneficiar tanto a la empresa como a los usuarios que están dando uso de la red. Garantizar la privacidad de todos, es algo que siempre se debe tener en cuenta, en estos casos con la navegación anónima, donde la dirección Ip y la actividad no quedarían registradas en los servidores de destino. De este modo, no se puede obtener información de los usuarios en Internet.
Listado de servidores proxy gratuitos para usar en tu navegador web
Para que podáis configurar un proxy en el navegador os vamos a ofrecer una serie de listas de servicios proxy gratuitos. Una de las mejores opciones para acceder a servidores gratuitos y que ofrezcan buen rendimiento es Free Proxy.
Aquí podemos elegir entre diferentes opciones como HTTP, HTTPS, SOCKS4 o SOCKS5. También permite elegir entre tres niveles de anonimato diferentes y elegir un país concreto. Esta lista es la que he elegido para hacer los ejemplos, y más adelante la trataré un poco más a fondo.
Otra que podríamos utilizar es Hide my name en la que los servidores se prueban en tiempo real. Este es un ejemplo que he hecho buscando servidores con un ping inferior a 100 milisegundos.
Permite clasificar en función del país, la velocidad, tipo y anonimato del proxy. Sin duda una alternativa sencilla y fácil de utilizar. Otra alternativa interesante es la de ProxyScan. Nos encontramos con una lista con más de 3.000 servidores proxy disponibles y gratuitos listos para utilizarse.
La lista de servidores se comprueba cada 10 minutos. Además, cuenta con diferentes parámetros para facilitar la elección del proxy pudiendo elegir en función del ping, anonimato y más. Por último, otros listados con proxy gratuitos son los de ProxyNova y SSL Proxy.
Configurar un proxy en el navegador Google Chrome
Lo primero que vamos a hacer es elegir un servidor Proxy para ello como mencione antes utilizaremos la lista de Free Proxy. En este caso hemos decido que lo mejor es elegir un servidor de Francia, por estar ubicado geográficamente lo más cerca posible de España. Así, el ping y la velocidad podrán ser mejores. Para ello, en Country hemos seleccionado France y después hemos puesto Filter proxies para que se adecúe la lista a mis preferencias.
Estos son los resultados que hemos obtenido tras filtrar los más de 6000 servidores que contiene esta lista.
El elegido para hacer las pruebas ha sido el del recuadro rojo. Y aquí tenemos que fijarnos en tres apartados para la configuración:
- La dirección IP: 51.222.67.218
- El puerto que utiliza ese proxy: 32768
- El protocolo que usa: HTTPS. Hay que señalar que este parámetro no siempre es necesario conocerlo va depender del navegador que utilicemos. En Chrome, por ejemplo, no hace falta.
Para realizar la configuración de un proxy en el navegador Chrome, hemos utilizado un PC con Windows 10. El siguiente paso que vamos a dar es ejecutar el navegador Google Chrome. Luego nos dirigimos a los tres puntos de opciones y pulsamos en Configuración.
Seguidamente nos vamos al apartado Configuración avanzada y buscamos el apartado Sistema. Una vez hecho, lo único que tenemos que hacer es hacer clic en Abrir la configuración de proxy de tu ordenador.
Ahora llega el momento de meter los datos del servidor proxy que anotamos antes:
Aquí seguimos estos pasos:
- Activamos «Usar servidor proxy».
- Ponemos la dirección IP.
- Añadimos el puerto.
- Hacemos clic en el botón guardar.
En versiones anteriores de Windows, saldrá una pantalla de Configuración de LAN y los apartados a rellenar son los mismos.
Configuración de un proxy en Microsoft Edge
Ahora llega el turno configurar un proxy en el navegador Microsoft Edge. Para lo que nos dirigimos a la esquina superior derecha y pulsamos sobre los tres puntos horizontales de opciones. Luego hacemos clic en Configuración.
A continuación, nos dirigimos a Sistema y pulsamos en Abrir la configuración de proxy del equipo.
Entonces lo que tenemos que hacer es configurar así:
Por si nos habéis dado cuenta, la pantalla es idéntica a la de Google Chrome. Esto es porque ambos utilizan el apartado Proxy de Windows 10. Por lo tanto, se configura de la misma manera y si está activo afecta a ambos navegadores. También podemos acceder directamente a este apartado desde Menú de inicio, Configuración, Proxy.
Configurar proxy en Mozilla Firefox
Configurar un proxy en el navegador Firefox es muy diferente. Eso es porque tiene un apartado independiente dedicado a ello y que sólo va afectar al navegador. Para configurarlo, en el icono de tres rayas verticales pulsaremos en Opciones.
Entonces vamos a General, Configuración de red y pulsamos sobre el botón Configuración. Luego configuramos manualmente así:
Aquí se meten los mismos valores, lo único que hay que añadirle uno más el protocolo. Tenéis que poner la IP y el puerto al lado del protocolo que corresponda. Como en este caso era HTTPS, hay que activar la casilla que viene debajo.
Configuración de un proxy en Safari (Mac)
Si tienes un ordenador de Apple, también puedes navegar con proxy sin necesidad de descargarte otro de los anteriores. Es muy sencillo, aunque dependerá de la versión de MacOS y Safari que tengas. La web de Apple tiene un apartado donde lo explica perfectamente.
Gracias a esta función, podremos navegar con proxy por cualquier parte del ordenador, incluso utilizando otro navegador como los anteriores, ya que nos dará seguridad a nivel general, no solo en la aplicación.
De manera habitual, la forma de establecer el proxy es:
Apple > Ajustes del Sistema > Red > Detalles (barra lateral) > Proxies
Desde ahí podrás configurar tu Proxy de manera manual, y los cambios se guardarán para todo el ordenador.
Apple trabaja mucho por la seguridad y anonimato de sus clientes, e incluso desde el iPhone se puede navegar de esta manera de forma automática, por lo que, si buscas un ordenador o sistema que te protega, Apple podría ser una gran opción, sin embargo, y como hemos podido ver, en todos los navegadores y sistemas podremos añadir funciones de seguridad de manera personal y manual.
Comprobar que estamos navegando anónimamente con el proxy
Tras configurar un proxy en el navegador, llega la hora de revisar si está siendo efectivo. Una forma de averiguarlo es que no estén viendo nuestra IP pública real. Para ello, vamos a utilizar la web cuál es mi ip.net.
Esta es la IP pública que tengo en este momento sin tener activo el Proxy:
Por último, con el proxy activo podéis ver que detecta la IP 51.222.67.218 que hemos estado utilizando para configurar un proxy en el navegador.
La dirección puede pertenecer a la misma región, ciudad, país, o incluso ser de otro continente, aunque esto dependerá de la configuración y proxy elegido, ya que puede que simplemente lo queramos para estar más protegidos, o, por el contrario, el objetivo es simular estar en otro lugar para evitar una restricción geográfica, por ejemplo.
Tal y como habéis visto, seleccionar un servidor proxy que nos proporcione una buena velocidad es muy sencillo si sabes las webs a las que acudir, además, configurar estos servidores proxy en nuestro navegador web es realmente fácil, por lo que podrás navegar anónimamente en pocos minutos. Además, activarlo y desactivarlo no cuesta nada, por lo que si véis que no es necesario, o la velocidad en un momento puntual es lenta, podréis quitarlo.
Tienes otras alternativas, como los navegadores de Tor u Opera VPN, donde podrás hacerlo a través de una VPN, es algo distinto, pero que complementado con los proxies hará que tu navegación sea más anónima todavía. Además, a nivel usuario, esto no implica ningún coste, y es totalmente gratuito, por lo que nunca está de más usarlo.