Para poder conectarnos a Internet podemos usar diferentes tipos de tecnología. Podemos hacerlo a través de redes móviles, como por ejemplo el 4G o 5G, pero también a través de la banda ancha con una conexión doméstica. En este último caso existen diferentes opciones e incluso dentro de una misma, diferentes denominaciones. Por ejemplo ADSL o fibra óptica. En este artículo vamos a explicar cuáles son las diferencias entre fibra óptica y cable HFC, ya que no son lo mismo técnicamente.
En muchas ocasiones nos hacen una instalación de Internet en casa y pensamos, desde el desconocimiento, que todo es fibra óptica, pero no es así. En el despliegue de redes de Internet existen actualmente diferentes tipos de tecnologías, diferentes tipos de cable y diferentes tipos de instalación. Debes saber que, no todas las intalaciones de cable en tu domicilio, van a ser de fibra óptica y vamos a contarte la diferencia.
Es cierto que la mejora con el ADSL es muy notable, y de ahí viene la falsa creencia de que realmente tenemos fibra, cuando muchos de nosotros, pese a pensarlo, puede que no tengamos más que una alternativa, buena, pero no 100% real.
Qué es fibra óptica o FTTH
En primer lugar vamos a hablar de en qué consiste exactamente la fibra óptica o también conocido como FTTH. Aunque generalmente llamamos a todo “fibra óptica”, realmente hay una diferencia clara: si el cable llega o no directamente a nuestro hogar.
FTTH es una tecnología que permite que el cable pueda llegar directamente al domicilio del cliente. Esto hace que sea más veloz y sobre todo que haya una pérdida mínima de señal. Va a ser menos sensible a posibles interferencias y problemas que pueda haber.
Básicamente significa que el cable de fibra óptica va desde la central telefónica hasta las casas. No hay ninguna conexión intermedia, ningún otro tipo de cable que tenga que unirse. Este cable llega la CTO, desde la cual se conectará el cable hasta una roseta que se instalará en la vivienda y desde ahí se conecta el cable al router.
Para que entiendas el funcionamiento del cable de fibra óptica debes sabes que por él no pasa corriente eléctrica. El cable está compuesto por un hilo de fibra de vidrio, similiar a un pelo humano. Este hilo, a su vez, está hueco por dentro y por él viaja la información a través de un haz de luz desde un extremo a otro. Este haz de luz, emitido por un láser de alta potencia, viaja rebotando por las paredes del cable hasta el conector.
Un sistema muy fiable que evita interferencias electromagnéticas pero que, también es más sensible a dobleces o golpes, por lo que es importante tener en cuenta que, maltratar un cable de fibra óptica puede suponer la pérdida de conexión al interrumpir el paso del haz de luz por las paredes del cable.
Seguramente en la calle veas una caja de donde salen cables de fibra para las diferentes viviendas. Lo mismo puede ocurrir en un edificio con varias plantas. Lo que hace el técnico cuando nos instala la fibra es conectar directamente esa caja con nuestra vivienda. De esta forma perdemos la mínima velocidad posible.
La velocidad es la principal ventaja de esta tecnología. El hecho de que utilice cable de fibra óptica hasta el propio hogar, hace que pueda alcanzar las velocidades máximas, menos interferencias y ser más estable.
Aquí debemos hacer mención también al estándar GPON. Es una tecnología que lleva años entre nosotros y sirve para recibir una alta velocidad tanto de subida como de bajada. Hay que tener en cuenta los diferentes límites que tiene: 60km de alcance lógico máximo, 20km de distancia máxima entre puntos de envío/recepción y 20km de distancia máxima de fibra diferencial. Ofrece tasas de subida de 1,24416 Gbps y 2,48832 Gbps de bajada.
Una tecnología superior es lo que se conoce como XGSPON, que puede ofrecer hasta 10 Gbps a través de la fibra óptica. Algunos operadores ya están empezando a utilizarlo, lo que nos invita a pensar que en unos años podremos alcanzar esa velocidad máxima. Sin duda es un paso importante respecto a los límites de GPON.
Cómo funciona el cable HFC
Pero una alternativa también usada es el cable HFC. Aunque se considere fibra óptica igualmente y las operadoras lo ofrezcan así, lo cierto es que no utiliza la misma tecnología para el cable. En este caso, utiliza tanto fibra óptica como cable coaxial para llevar Internet a las viviendas.
Para que esto sea posible, utilizan nodos intermedios. El cable de fibra óptica llega hasta esos nodos y desde ahí se distribuye la conexión a través de cables coaxiales. Se denomina también como conexión híbrida de fibra y van a necesitar un divisor de señal o splitter.
Esto ocurre, por ejemplo, en un edificio con múltiples viviendas. La fibra óptica llega a una instalación principal y desde ahí se reparte a las viviendas a través de cable coaxial.
La principal ventaja en este caso es que es más económico. Realizar una instalación de cable HFC es más barato para las operadoras que utilizar fibra FTTH. Además, se puede incluso usar una instalación previa de cable coaxial, lo que facilita también el cambio de operadora.
Respecto a la velocidad, aunque no significa que no podamos alcanzar un Internet veloz, sí es cierto que va a ser más complicado recibir lo que realmente tenemos contratado. Especialmente cuando se trata de velocidad simétrica. Siempre habrá algo de pérdida, más aún cuando hablamos de grandes velocidades.
Estándar DOCSIS
En cuanto a cable HFC, hay que mencionar DOCSIS 3.0. Esta tecnología surgió para hacer que se acerque en velocidades a la fibra óptica FTTH. Puede alcanzar incluso 1 Gbps. No obstante, no es una tecnología que llegue a los hogares, por lo que no alcanzaremos esa velocidad de Internet.
Este significa Data Over Cable Service Interface Specification (Especificación de Interfaz para Servicios de Datos por Cable). Su primera versión se lanzó en los años 90, más concretamente en 1997, y lo utilizan algunos operadores para lograr el acceso a internet por conexión HFC o cable coaxial.
Este se ha ido mejorando poco a poco, con una última versión lanzada en el año 2014, en la cual las conexiones cableadas estaban alcanzando las capacidades de las redes FTTH, las cuales no utilizaban los cables coaxiales. Por lo cual este estándar proporciona una serie de requisitos para conseguir la mayor velocidad posible. Estos requerimientos también avanzaron, pues se ha conseguido más velocidad, más ahorro de energía, y reducción de costes, entre otros.
Rendimiento del cable HFC
El cable HF y la Fibra Óptica, son dos tecnologías de transmisión que se utilizan en la industria para las telecomunicaciones. A pesar de que ambos métodos hacen la función de la transmisión de datos a alta velocidad, tenemos algunas diferencias en cuanto a rendimiento y velocidad. En este caso, el HFC se utiliza para realizar esta combinación de fibra óptica y cable coaxial para que los datos se puedan transmitir. Tenemos las dos variantes, con la fibra óptica que se encarga de transportar los datos a altas velocidades entre los diferentes nodos, y el cable coaxial que los distribuye por los usuarios finales.
Esta tecnología tiene ventajas, y es que se pueden utilizar estructuras de cableado ya existentes para llevar la conexión a Internet a los usuarios. En cambio, con el cable HFC, podemos tener algunos problemas en cuanto a interferencias con otros dispositivos electrónicos. Lo cual afecta de forma negativa a la calidad y rendimiento que nos proporciona la red. Pero, por otro lado, tenemos la fibra óptica, la cual utiliza cables de vidrio o plástico para realizar la transmisión. Esta es más rápida y fiable que el HFC. Y esto ocurre porque no está condicionada por las interferencias electromagnéticas que sí afectan a los otros cables. Por otro lado, es capaz de proporcionar mayores velocidades de carga y descarga en comparación con el HFC.
Por lo cual, la fibra óptica es considerada la mejor en cuanto a rendimiento y velocidad de conexión. Pero el cable HFC proporciona conexiones decentes a Internet, y su instalación puede resultar más barata que una estructura completa de fibra óptica. En todo caso, si vamos a necesitar todo el rendimiento que sea posible, lo mejor es realizar la instalación de fibra óptica, obviando el cableado HFC. Pero por lo general, tendremos que estar pendientes de todos los factores.
Cómo saber si tengo FTTH o HFC
Conocer si tenemos una instalación de fibra FTTH o HFC es muy sencillo. Simplemente hay que observar el cableado que llega hasta nuestro router y desde dónde llega. Esto nos indicará si es un cable coaxial o se trata de fibra óptica y ahí veremos qué tecnología estamos usando.
La diferencia entre ambos es bastante sencilla, mientras que el cable de fibra óptica es un cable fino, normalmente de color negro, blanco, crema o amarillo, el cable coaxial es mucho más grueso y rígido, similar al cable de antena y de color blanco.
En el caso de la fibra óptica FTTH tendremos una roseta que nos instala el técnico cuando nos coloca la fibra óptica. De ahí sale un cable de fibra que va directamente a nuestro router. No hay ningún intermediario más. Esa roseta es cuadrada, sencilla, de donde únicamente sale un cable fino.
Por parte de la tecnología HFC, veremos que la instalación utiliza cable coaxial y no hay una roseta como en el caso anterior. Va a contar con un splitter o divisor. Y otra diferencia en la que podemos fijarnos para saber si tenemos FTTH o HFC son los conectores de los cables.
Todos los cables, tienen en sus puntas un conector para acoplarlos a los equipos a los que tiene que llegar la señal. En este caso, hay una clara evidencia con la que podemos diferenciar uno de otro.
Por un lado, el cable de fibra, tiene un conector fabricado en plástico y suele ser de color verde o azul. Tiene una forma cuadrada y una muesca en una de sus caras que indica la posición en la que debe conectarse el cable. El método de conexión es mediante presión. Hay que acoplar el extremo del cable en el enfrentador del router y presionar hasta escuchar un ligero clic. Es entonces cuando el cable estará correctamente conectado.
Por otro lado, el cable coaxial, tiene un conector metálico, brillante y con forma cilíndrica o poliédrica para facilitar la conexión y desconexión. La manera de conectar este tipo de cable es distinta al de fibra óptica. En este caso, el método de conexión, es por rosca. Necesitarás acoplar el conector en el enfrentador del router y presionar a la vez que giras el conector en sentido de las agujas del reloj hasta que esté lo suficientemente apretado para que no se suelte el cable.
En España, la mayoría de instalaciones son fibra óptica FTTH. Por tanto, llega directamente el cable de la central a nuestra vivienda. No obstante, algunas operadoras como Vodafone, en determinados casos pueden instalar FTTH o HFC. No siempre es posible un despliegue de fibra óptica FTTH.
R, una operadora gallega, también usaba mucho este sistema, sobre todo hace años, para presumir de ser la primera en conseguir fibra en muchas zonas con pequeñas poblaciones, sin embargo, pese a que la diferencia con el ADSL es realmente importante, no llegaba a ser una fibra real, por tanto, puede que si eres parte de este operador, seas uno de los que tiene HFC. Obviamente, no es mala, sin embargo, puede que, a día de hoy, tengas otras opciones mejores.
En cualquier caso, si no sabes muy bien cómo mirar esta serie de detalles, lo más fácil es que llames a la operadora que tienes contratada y preguntes para salir de dudas. De esta manera, te puedes evitar perder mucho tiempo, especialmente si no sabes distinguir los aspectos que hemos mencionado antes de cada tipo de tecnología de conexión de banda ancha fija.
Comprobar si llega buen Internet de fibra
Independientemente de si tienes contratada fibra óptica FTTH o HFC es importante comprobar que funciona correctamente y que la velocidad que llega es la correcta. Existen diferentes métodos para ver que no hay problemas con la cobertura y que tanto la velocidad de bajada como de subida es la que hemos contratado.
La primera opción es entrar en la configuración del router. Para ello tenemos que conocer cuál es la puerta de enlace predeterminada e iniciar desde el navegador. Suele ser 192.168.1.1, pero puedes comprobarlo en tu caso si vas a Inicio, entras en el Símbolo del sistema y allí ejecutas el comando ipconfig. Uno de los datos es la puerta de enlace predeterminada.
Otra opción es realizar un test de velocidad. Allí nos mostrará tanto la velocidad de subida como la de bajada. Hay que tener en cuenta que en este caso no es tan exacto como en el router, ya que puede que estés conectado por Wi-Fi y la señal no sea buena. Lo ideal es que hagas esta prueba conectado por cable al router.
Si te llega el total de lo contratado, enhorabuena, a día de hoy no habrá grandes diferencias entre ambas, sin embargo, es posible que llegado un punto, no puedas aumentar más la velocidad, y tengas que optar por otra compañía con fibra de verdad, o pedir un cambio de cableado (algo nada sencillo y que dependerá de la zona en la que vivas, no de ti).
Cómo si la fibra de un operador llega a mi casa
Dentro de las diferentes opciones que ofrecen los operadores muchas veces se encuentra la de comprobar la cobertura de fibra óptica. Hay compañías que no lo ofrecen como tal en sus páginas web, ya que su nivel de cobertura está en una gran parte del territorio. Sin embargo, cuando se trata de compañías con una menor cantidad de esta conexión en España, suelen ofrecer un comprobador rápido en el que únicamente hace falta poner nuestra dirección de casa para salir de dudas.
Suele ser habitual que, cuando un operador ofrece fibra propia, como puede ser el claro ejemplo de las tarifas Smart de Digi o la fibra en zona smart de Adamo, se necesite saber previamente este detalle. De lo contrario, no se podrá contratar. Y es que ni siquiera dan esta opción en su web. Por lo que nos evitamos tener que contactar a través de otros canales de comunicación con la compaía telefónica en cuestión para lograr saber si está disponible para nuestro domicilio o no.
Además, también hay que tener en cuenta que se puede consultar mapas de cobertura de banda ancha fija para conocer los porcentajes de cobertura en cada comunidad. Por lo que se convierte en una buena manera de saber si llega la fibra óptica a nuestra casa.
Otros tipos de fibra
Como hemos visto, existen dos tipos de fibra óptica principales, los cuales se diferencian en cómo esa conexión llega a nuestros hogares, y se conecta al router. Pero en el mundo de la fibra óptica, existen otros tipos los cuales pueden ser muy desconocidos pero cumplen una función muy importante. Como normal general, a la fibra se la denomina FTTx, pero es aquí donde tendremos las diferentes ramificaciones
- FTTH: Es la fibra óptica que llega directamente a nuestro router, como hemos visto previamente.
- FTTB: Se trata de la conexión de fibra óptica que llega hasta el edificio, la cual luego se distribuye con los demás cables para llegar a cada casa.
- FTTN: El cable de fibra llega hasta un nodo, y desde ahí enlaza con las casas con otros cables como puede ser el cobre o el coaxial.
- FTTC: En este caso, la fibra llega al gabinete más cercano al edificio. Este no estará a más de 300 metros, siendo esta medida su máximo.
- FTTA: La conexión de fibra óptica se desplaza hasta la antena de telefonía para darnos la velocidad más alta posible.
Conclusiones
Por lo tanto, hay que tener claro que la fibra óptica es una tecnología realmente extendida hoy en día para navegar por Internet. De hecho, es la que más está disponible en todo nuestro país. Existen dos opciones, que son FTTH y HFC. La primera, como hemos visto, es la más extendida en España. Es la que lleva el cable directamente desde la central hasta nuestra vivienda y de esta forma logra una mayor velocidad y evitar problemas.
Tener fibra óptica HFC no significa que la velocidad vaya a ser mala, pero no es lo ideal para lograr los resultados más óptimos. En determinadas circunstancias las operadoras no pueden optar por la instalación de FTTH y utilizan esta tecnología híbrida con cable coaxial.
Siempre podrás averiguar qué tipo de fibra óptica tienes simplemente con mirar cómo llega el cable al router. Si tienes una roseta cuadrada blanca y un cable fino que va hasta el router, tienes FTTH. En cambio, en el caso de que tengas un splitter y un cable coaxial, tienes HFC.
Esto no dependerá de lo que pagues, o de tu operadora. Si no que será algo más común dependiendo del tipo de instalación que haya en tu calle, por lo que para cambiar, es muy probable que no puedas hacerlo con otra empresa, y no tengas otra opción que seguir con este tipo de red.
Al igual que a día de hoy, el ADSL ya ha desaparecido, es probable que en un tiempo el HFC empiece a sustituirse también por FTTH, sin embargo, es una conexión bastante buena, y salvo casos especiales, será difícil de distinguir de la fibra real, por lo que, no deberías tener problemas en que te llegue el total que has contratado.