El cable de red Ethernet es la forma de conexión a Internet que mejor aprovecha todo el ancho de banda de nuestra conexión. En tiendas físicas y online podemos encontrar una gran variedad de cables ya fabricados de diferentes categorías y tamaños. No obstante, tenemos usuarios que prefieren hacer sus propios cables de red para adaptarlos a sus necesidades, y también en algunos casos, ahorrar dinero. Lo único que necesitan son el cable Ethernet, conectores RJ45, una crimpadora y seguir un esquema de colores para que funcione todo correctamente. Lo que sucede es que en algunas ocasiones, el cable de red que tenemos se nos queda corto y tenemos que buscar soluciones. En este tutorial vamos a hablar sobre cómo empalmar un cable de red con la menor pérdida posible de rendimiento.
Lo primero que vamos a ver es una serie de cuestiones sobre el cable de red y en qué pueden tener influencia a la hora de realizar la unión entre esos dos cables. Luego veremos si nos conviene empalmar un cable de red uniendo sus dos extremos. Por último, también veremos otra serie de soluciones que nos puedan facilitar el empalme de un cable de red con otro de una manera muy sencilla. Así tendrás varias alternativas entre las que elegir.
Qué es un cable de par trenzado
Este es un cable utilizado para las comunicaciones de datos en red. Este se llama de tal forma porque tiene dos conductores eléctricos, los cuales están aislados y trenzados. Esto es para evitar todas las interferencias posibles, que llegan desde fuentes eléctricas u ondas electromagnéticas. Actualmente podemos encontrar varios diferentes, pero con la característica común de que siempre están compuestos por un número par de cables y entrelazados de forma helicoidal, de dos en dos. Estos cables se diferencian por colores, y esto sirve para establecer el código de colores, e identificar la señal eléctrica y como va configurada en modo diferencial. De tal forma que se consigue anular el ruido de ambas señales.
Estos cables son ideales para redes locales, y como último recurso para medias y largas distancias, siempre y cuando se utilicen repetidores de señal. En cuanto a la velocidad, pueden soportar hasta los 40 Gbps, pero siempre y cuando las distancias sean pequeñas y se encuentren bien aislados.
Ventajas
Este tipo de cableado tiene muchas ventajas a la hora de utilizarlos en redes. Por lo que merece la pena saber cuáles son para que puedas decantarte por este tipo de cables en concreto. Entre ellas, podemos destacar estas características:
- Son sencillos de utilizar e instalar.
- El coste es bajo, tanto a la hora de fabricarlos como adquirirlos. Por lo que no suponen una gran inversión.
- Cuentan con buena capacidad de transmisión de datos.
- Es posible alimentar equipos PoE.
- Se pueden actualizar y conectar de forma sencilla.
- Cuentan con buena latencia y sin retardo. Facilita la transmisión gracias a usar un metal sólido, en este caso, el cobre.
- Aislamiento. Esta es otra de las ventajas, y más cuando son apantallados, ya que consiguen ofrecer una baja tasa de pérdida de la información que se transmite.
Desventajas
Por contra, también cuentan con sus desventajas, las cuales pueden limitar las prestaciones que estos ofrecen y que pueden ser decisivas a la hora de implementarlos en según qué casos.
- No pueden evitar el ruido en su totalidad, incluso por más que tengan un buen aislamiento.
- Son mucho más lentos que los cables más actuales como la fibra.
- La distancia de transmisión es limitada, por lo cual necesita «repetidores». Si la distancia a cubrir es muy amplia, sí que sube el coste de la inversión, ya que habrá que invertir más en su compra.
- Cable más grueso. También hay que señalar que el cableado es más grueso, por lo que el hecho de su enrutamiento por canaletas es más difícil.
- A mayor velocidad, una tasa de error más alta en las transferencias.
Aspectos a tener en cuenta
Los cables de red no son todos iguales, aunque sus elementos parecen iguales como el conector RJ45 y el propio cable. Los que hacen sus propios cables de red Ethernet, saben que hay muchas diferencias que los distinguen. Una de las cosas que determinan a los cables de red, es su categoría, ya que en base a ella se establece la velocidad máxima que pueden alcanzar. Esta sería una tabla con las categorías de los cables Ethernet más utilizados actualmente.
Además, en función de su categoría vendrán con más o menos apantallamiento, que le puede proteger del ruido y las interferencias. Hoy en día, tanto si piensas hacer tu cable de red Ethernet o comprar uno, lo ideal es que mínimo tenga categoría 6. Por otra parte, si no sube mucho el precio y pensando de cara al futuro, quizás os pudiera interesar la categoría 7 ya que cada vez tenemos más routers y tarjetas de red que soportan conectividad Multigigabit e incluso 10GBASE-T, no obstante, si vas a comprar cables de red cortos, inferiores a los 5 metros, existen cables de red Cat 8 que te proporcionarán una velocidad máxima de hasta 40Gbps.
Otra cosa que hay saber antes de empalmar un cable de red, es identificar la categoría a la que pertenece. Normalmente viene serigrafiado en el propio cable y son fáciles de distinguir. Este sería un ejemplo de un cable de red de categoría 5E.
Esto es un factor muy importante, porque al empalmar un cable de red, si uno de ellos es de categoría inferior se puede terminar perdiendo velocidad. Por lo tanto, antes de empezar conviene averiguar la categoría que tienen ambos cables.
Por lo tanto, hay que tener en cuenta que hay diferentes categorías, la última es la Categoría 8. Esta es la más potente, y es capaz de llegar a los 40 Gbps que mencionábamos anteriormente. Al igual que puede operar en frecuencias de hasta 2.000 MHz. Por otro lado, también están las categorías 7 con velocidades de hasta 10 Gbps y 7a que permite velocidades de entre 10 Gbps y 40 Gbps. Por lo que son otras alternativas por las que se puede optar.
Utilizar conectores RJ45, ¿sí o no?
¿Merece la pena unir un cable manteniendo los dos conectores RJ45? En el hipotético caso de que necesitáramos un cable de red de 12 metros y tuviésemos un cable de 7 metros y otro de 5 metros podríamos tener la idea de unirlos en un único cable. A pesar de que algunos usuarios cortan los extremos de los dos cables y los empalman es una práctica que no debemos hacer nunca. La razón por la que no deberemos hacerlo es porque en muchas de las ocasiones no va a funcionar, pero si en algún momento lo hace, tenemos bastantes probabilidades de tener problemas de velocidad, latencia o estabilidad.
En resumen, lo ideal es que un cable de red sea continuo, es decir, que no tenga cortes ni empalmes, ni tampoco nada que pueda interferir desde cada una de las clavijas RJ-45 situadas a cada extremo del cable. Por lo tanto, cualquier corte, empalme o cortocircuito que tenga el cable va dar lugar a grandes pérdidas de la velocidad e incluso también a cortes de conexión.
Otras características importantes, es el tipo de apantallamiento del conector RJ.45, dependiendo de cuál instalemos puede traernos ciertos beneficios, pero en este caso hay algún modelo que puede dar lugar a más fallos. Podemos diferenciar cuatro tipos de conector RJ-45.
- Estándar: Este es el conector más común y utilizado para cables Ethernet. Tiene ocho pines y ocho contactos, por eso se le llama también 8P8C y suelen usarse con cables de Cat 5e y Cat 6. A partir de los cables de red Cat 7, generalmente son blindados e incluso apantallados.
- Blindado (FTP): Similar al estándar, con las mismas características y también se le suele llamar 8P8C, pero está diseñado con una cubierta metálica que ofrece una mejor protección ante las pequeñas interferencias que puedan provocar ruido en la señal. Se suele utilizar en industrias o en lugares con un mayor grado de interferencias eléctricas.
- Apantallado (STP): Son un tipo de conectores que están diseñados para utilizarlos con los cables ethernet apantallados, de esta manera disminuyen las posibles interferencias entre los pines. Cuentan con una capa de metal alrededor de los pines para minimizar interferencias.
Hay otro tipo de conectores que no se usan con normalidad y que quedan fuera de la lista, como pueden ser los RJ45 para conexiones directas, o crossover y los RJ45 para telefonía, que, a diferencia del resto, solo tienen cuatro pines y se utilizan en conexiones telefónicas.
Entonces tenemos dos formas de actuar correctas. Una sería optar por comprar uno nuevo del tamaño que necesitemos, o también fabricarlo nosotros mismos en caso de tener las herramientas y el material adecuado. La otra forma para empalmar un cable de red y aprovechar esos que ya tenemos, sin necesidad de hacer empalmes, sería la utilización de adaptadores u otro equipamiento como veremos a continuación.
Cuando comprar cables ensamblados
Poder empalmar cables en casa o de forma propia, es algo que puede resultar muy útil en muchos casos. Pero hay algunas ocasiones, donde lo más recomendable es adquirir el cableado ya ensamblado de fábrica. Esto es algo que nos puede ayudar de diferentes formas.
- Pérdida de calidad de la señal: Al empalmar cables de red de forma casera, existe un riesgo de degradación de la señal. Los cables de red están diseñados con especificaciones y estándares específicos para garantizar una transmisión de datos confiable y de alta velocidad. Al realizar empalmes, se pueden producir imperfecciones en la conexión que afectan la calidad de la señal y disminuyen el rendimiento de la red.
- Interferencia electromagnética: Los cables de red están blindados para proteger la señal de las interferencias electromagnéticas. Al realizar empalmes caseros, se puede eliminar parte de esta protección y exponer la señal a interferencias externas. Esto puede provocar una degradación adicional en la calidad de la señal y una disminución en la velocidad de transferencia de datos.
- Riesgo de fallos: Los empalmes caseros pueden ser propensos a fallas y conexiones inestables. La conexión de los cables de forma inadecuada o utilizando métodos no profesionales puede provocar que la conexión se interrumpa con frecuencia o presente problemas de conectividad. Esto puede resultar en una experiencia de red deficiente y problemas al utilizar aplicaciones o servicios en línea.
- Problemas de seguridad: Los empalmes caseros pueden representar un riesgo de seguridad para la red. Al manipular los cables de forma no profesional, existe la posibilidad de que se produzcan cortocircuitos o daños en los cables. Esto puede generar un peligro potencial de incendio o daños en los equipos conectados.
- Cumplimiento de estándares: Al realizar empalmes caseros, es posible que no se cumplan los estándares y regulaciones de cableado estructurado. Estos estándares garantizan la eficiencia y la integridad de las conexiones de red en entornos profesionales. Si el cableado no cumple con estos estándares, puede ser difícil diagnosticar y solucionar problemas de red en el futuro.
Máxima longitud de un cable Ethernet
Puede que te estés preguntando dos cosas, ¿cuántos metros son lo máximo que puedo empalmar cables o hacerlo con uno solo?, y, por otro lado, ¿se pierde velocidad en distancias largas?
Pues bien, en primer lugar este tipo de estándares solo llegan a 100 metros, aunque luego te comentaremos cómo hacerlo incluso con más longitud, aunque tomaremos esta medida como referencia, por lo que, al menos, hasta esa longitud podrás llevar tus cables, ya sean unificados varias veces o no.
En cuanto a la pérdida de señal, como cualquier otro tipo de cable y material, tiene, y bastante, por lo que a partir de los 10 metros podríamos llegar a empezar a notarlo, por tanto, sí, si llegas a esos 100 metros vas a tener una señal más débil. Es cierto que lo suficiente como para navegar con muy buena velocidad, pero no llegarás a tener la misma.
Métodos para unificar el cable
Actualmente hay varias herramientas y dispositivos que podemos utilizar para «empalmar» un cable de red Ethernet sin perder señal ni rendimiento, debemos recordar que no se recomienda «empalmar» los diferentes hilos dentro de un cable de red, como hemos explicado anteriormente. Si quieres «empalmar» varios segmentos de cables de red Ethernet con su conector RJ-45, lo mejor es que compres los siguientes adaptadores y dispositivos.
Adaptador hembra-hembra: lo más barato
La manera más sencilla y eficiente de empalmar un cable de red es utilizando adaptadores hembra-hembra que también puede recibir el nombre de acopladores. Este aparato viene con dos clavijas RJ-45 hembra conectadas entre sí, de tal forma que podemos conectar dos cables de red a cada uno de los extremos. De esta forma, operará como si fuera uno solo. Aquí tenéis un ejemplo de un acoplador:
También hay que señalar que estos adaptadores son totalmente pasivos y no requieren de ninguna alimentación ni tampoco influyen en la conexión. Además, hay que señalar que si utilizamos un dispositivo de buena calidad la pérdida será muy pequeña. Además, pueden contar con un blindaje metálico en el interior que les permite minimizar la interferencia electromagnética y evitar así la pérdida de señal para ofrecer un entorno de red más estable.
Estos acopladores podemos encontrarlos en Amazon desde unos 5 €. No obstante, a veces por la baja diferencia de precio compensa más comprar un kit para tener alguno de reserva de cara al futuro. Un ejemplo de este tipo, de buena calidad y compatible con las categorías 5, 6 y 7 sería este de UGREEN:
Esta es la forma más barata de «empalmar» un cable de red, y la más fácil de realizar. Uno de los aspectos que más nos gustan de este método es que no tiene alimentación adicional como sí ocurre con un switch o un router a modo de «extensor de cable». Otro aspecto muy positivo que debemos valorar es que es realmente barato, y podemos comprar un pack de varios adaptadores por muy poco dinero, además, tendremos velocidad Gigabit Ethernet si utilizamos este tipo de dispositivos, por lo que no perdemos velocidad.
Si necesitas «empalmar» un cable de red, esta es la mejor forma y la más barata, ya que conservarás la velocidad Gigabit con tu cable actual sin ningún problema.
Como decíamos, apenas produce pérdidas, sin embargo, tampoco es bueno abusar, y empalmar 10 cables de 5 metros para hacer uno de 50, ya que hay sí que podríamos comenzar a sufrir alguna que otra interferencia, y, además, pese a ser baratos, acabaría saliéndonos más económico comprar un solo cable de esa medida que 5 adaptadores para unir otros.
Switch: para conectar más equipos
Un acoplador es la forma más rápida y económica de «empalmar» un cable de red sin que tengamos pérdidas, aunque hay que reconocer que hay alternativas mejores que ofrecen más. En el caso de necesitar «unir» dos cables de red, especialmente si estos son bastante largos, la mejor opción es utilizar un equipamiento de red adicional como un Switch.
Este tipo de dispositivos permiten «regenerar» la señal del propio cable, llegando a mucha más distancia sin pérdida de señal. Debemos recordar que, en el estándar Ethernet, no se permite tener cables de más de 100 metros de longitud, pero utilizando un switch normal y corriente, podríamos tener dos segmentos de 100 metros sin ningún problema. El inconveniente que tienen es que dependen de la alimentación de corriente, pero hoy en día incorporan funciones de ahorro de energía por lo que no consumen mucho. Este tipo de equipamiento nos ofrece una mayor fiabilidad en la conexión.
Un ejemplo de switch que podríamos utilizar es el D-Link DGS-105 , con él podremos alargar perfectamente dos cables de red y mejorar la conexión. Por supuesto, si necesitas interconectar en la red local diferentes equipos que ya tienen un cable de red, con un switch podrás hacerlo de forma fácil y rápida sin tener que comprar equipamiento adicional.
En el caso de que quieras comprar un switch con más puertos y que sea gestionable, también podrás comprarlo. Ahora mismo los modelos de marcas como QNAP, D-Link, TP-Link o NETGEAR son los más recomendables para el mercado doméstico y de pequeñas y medianas empresas, ya que disponen de una gran cantidad de modelos para adaptarse a las necesidades de los diferentes usuarios.
El fabricante QNAP también dispone de switches gestionables de gran rendimiento, el firmware incorporado es realmente fácil de entender, nos permite monitorizar en detalle todos y cada uno de sus puertos Ethernet, y, además, nos permitirá transferir datos a una velocidad de hasta 10Gbps por puerto, perfecto para exprimir al máximo nuestro nuevo NAS o PC con este tipo de conectividad.
Este método es muy recomendable para entornos donde queramos alargar hasta los 100 metros la longitud de un determinado cable. Esto es muy importante si estamos en un escenario donde hay largas tiradas de cable, y justo necesitamos más longitud. En lugar de tirar nuevamente el cable con la nueva longitud (y sin pasar nunca de los 100 metros que dicta el estándar), podemos poner un switch a modo de «regenerador de señal». Tal y como habéis visto, este tipo de dispositivos también son realmente baratos, aunque son claramente más grandes que los adaptadores del principio.
Router viejo: velocidad limitada
Otro dispositivo que podríamos utilizar para empalmar un cable de red puede ser un router viejo que tengamos guardado en una caja. Uno de los inconvenientes que puede tener es que, si es demasiado antiguo, no será Gigabit Ethernet y no podremos sobrepasar velocidades superiores a 100 Mbps. Si este es el caso de tu router, nuestra recomendación es que cojas otro modelo de router que sí sea Gigabit, o que simplemente utilices uno de los dos métodos anteriores que hemos comentado.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es que ese router viejo, es posible que necesite hacer algunas configuraciones, como, por ejemplo, ponerlo dentro del mismo rango de red actual y asignarle una IP fija local. De lo contrario, podríamos tener problemas de conectividad, sobre todo su el router tiene su propio servidor DHCP activado. Por lo tanto, el switch mencionado anteriormente puede ser una opción más sencilla de implementar ya que no requiere de configuraciones, y lo mismo con el adaptador Ethernet RJ-45 que tampoco necesita ningún tipo de configuración.
La parte positiva de un router viejo que ya no estamos utilizando, es que es totalmente gratis porque ya lo tenemos en nuestro hogar, y podemos darle una segunda vida para alargar un cable de red Ethernet. En este tipo de dispositivos también se regenerará la señal, tal y como ocurre en el switch.
Generalmente este tipo de routers también tienen WiFi, si no lo vamos a utilizar es recomendable desactivarlo para ahorrar algo de energía y para no tener interferencias con nuestra red inalámbrica principal de casa, de esta forma, actuará simplemente como un switch de los que os hemos hablado antes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, si es muy viejo, es posible que no sea suficiente para lo que quieres hacer, por lo que, a lo mejor, tendrás que optar por otra alternativa para sacar provecho a tu red.
Por tanto, es una opción a tener en cuenta que puede que tengas por tu casa y sirva para poner en práctica ya, pero no es la mejor de las opciones, y solo la recomendamos como última.
Crimpar el cable
Puede que necesites empalmar el cable de red porque ha sufrido un corte en algún punto y necesitas repararlo de la manera más rápida posible o simplemente porque tienes dos extremos sin conectores y necesitas unirlos. En cualquier caso, necesitarás crimpar los extremos del cable para poder utilizar alguno de los métodos que te hemos propuesto.
Crimpar un cable de red Ethernet es un proceso sencillo que te permite garantizar una conexión fiable y eficiente en una red. Por ello te explicamos el procedimiento paso a paso para crimpar un cable de red:
- Preparación del cable: Comienza con un cable Ethernet sin cortar. Utiliza una herramienta de corte como unas tijeras para asegurarte de que el extremo esté limpio y recto. Luego, quita la primera funda del cable con una incisión fina y con cuidado de no cortar los hilos del interior. Separa los hilos y ordénalos según el estándar de cableado que elijas, ya sea T568B o T568A.
- Corte y alineación: Corta los hilos para que estén uniformemente alineados. Es importante que todos los hilos tengan la misma longitud para garantizar una conexión coherente. Lo más recomendable es utilizar la herramienta de corte que tiene la propia crimpadora para asegurarte de que todos los hilos están cortados con la misma medida. Además, asegúrate de que en el momento del corte, cada cable esté en la posición correcta según el estándar elegido.
- Inserción en el conector RJ45: Desliza cuidadosamente los cables en el conector RJ45, asegurándote de que cada conductor alcance la parte inferior del conector. La alineación correcta es crucial para una conexión eficiente.
- Crimpado: Utiliza una crimpadora para fijar el conector RJ45 en su lugar. Coloca el conector en la ranura correspondiente de la crimpadora y aprieta. La crimpadora asegurará los hilos dentro del conector.
- Inspección: Después de crimpar, inspecciona visualmente el conector para asegurarte de que los hilos estén completamente dentro y bien conectados. Verifica que no haya cables sueltos o mal posicionados.
- Repite para el otro extremo: Si estás creando un cable de extremo a extremo, repite el proceso en el otro extremo del cable. Asegúrate de que ambos extremos estén ordenados de la misma manera para mantener la coherencia en la conexión. Si, por otro lado, quieres unir dos cables diferentes, sigue el mismo proceso para el extremo sin conector del otro cable, asegurándote de que el código de colores sea el mismo.
Como decíamos, es un buen método para reparar un cable, pero no es la mejor opción para unir dos distintos, para ello el adaptador es más sencillo, práctico, y además no perderemos 2 cables para hacer uno nuevo, y siempre podremos usarlos otra vez por separado sin más cambios.
Analizar el cableado
Si queremos comprobar si un cable puede estar o no dañado, existen unos dispositivos que se pueden utilizar en el momento de un modo muy rápido. Son ideales para profesionales y para un uso particular. Se trata de los analizadores de cables, que son instrumentos multifuncionales que nos ayudan a medir los parámetros de tensión y corriente de un cable. También es posible determinar las conexiones y su funcionalidad.
El tester funciona mediante la continuidad por pulsos en un cable. Al conectar ambos extremos del cable al tester, el dispositivo envía una señal eléctrica a través de cada hilo. Con este método, el tester puede detectar si uno de los hilos se encuentra defectuoso al no llegar la señal a la otra punta del cable. Si se diera el caso de algún hilo defectuoso, el dispositivo nos avisa con señales luminosas o acústicas según el modelo.
Esto nos ayudará a identificar el cableado de una forma óptima, o analizar un cable en busca de fallos que este pueda tener tras el crimpado o directamente un cable que compremos prefabricado. El dispositivo cuenta con un transmisor, donde conectaremos uno de los extremos del cable, y un receptor, para el otro extremo. Este enviará una señal a través del cable y nos indicará en la pantalla los problemas que se pueden encontrar.
De todas formas, si tienes dudas, puede que te salga más barato adquirir un nuevo cable que este producto, por lo que, salvo a nivel profesional, es posible que no te interese tanto.
Utilizar materiales de calidad
El empalme de cables de red, sean del tipo que sean, es crucial para que las redes funcionen de forma óptima. Si estos están mal hechos, pueden darnos muchos problemas como los fallos en la transmisión, pérdidas de señal, o incluso en algún caso extremo pueden llegar a dañar un equipo al cual están conectados. Por lo cual no solo es importante que el proceso se realice de forma adecuada, sino que se deben utilizar materiales de buena calidad.
Cuando utilizamos materiales de buena calidad, podremos garantizar una conexión más segura y confiable. Por la contra, si los utilizamos de mala calidad, como conectores o terminales que no cumplen unos mínimos, puede ser que la conexión falle. Estos casos pueden ser un gran problema para los entornos de red donde se necesita cubrir una alta demanda, y donde es necesario contar con una conexión rápida y que sea estable. Esto es algo que afecta directamente a la calidad de la conexión. Y más concretamente, a la velocidad y calidad de la propia señal que se transmite por esos cables de red. Si los conectores se encuentran defectuosos o se rompen de forma sencilla, se pueden generar interferencias o ruido en la señal. Lo que afecta directamente a la calidad de la transmisión de los datos. Resultando en conexiones lentas y no fiables.
Con materiales adecuados y de buena calidad, podremos asegurar la estabilidad de la conexión. Pero eso no es todo, sino que estos contarán con estándares de calidad que siguen las compañías, buscando asegurar que su cableado cumple con las expectativas que prometen. En cuanto al rendimiento, también podremos asegurar mucho más la velocidad o el ancho de banda, con conexione más seguras al estar protegidos contra el ruido y las interferencias. Y por último la duración, en la cual estos pueden durar mucho más que los cableados de mala calidad.
Tal y como habéis visto, disponemos diversas formas de empalmar un cable de red, la más barata y rápida es usar un adaptador RJ-45 hembra-hembra, no necesita ningún tipo de alimentación y podremos unir dos cables de red de forma fácil y rápida. Las otras formas usando un switch o un router viejo tiene sus ventajas, como la regeneración de la señal y que podremos llegar más lejos, sin embargo, necesitan alimentación, y en el caso del router deberemos realizar una configuración específica para que funcione adecuadamente.