Las direcciones IP son una pieza clave para las conexiones de Internet. Son imprescindibles para poder conectarnos a servidores, páginas web y establecer comunicaciones. Es algo necesario para que se conecten entre sí los dispositivos. Pero hay que tener en cuenta que existen muchísimas direcciones según el país y también la operadora. En ocasiones conviene saber cuál es la nación de procedencia para evitar bloqueos o no tener problemas. Vamos a mostrar cómo averiguar las direcciones IP por países.
Mantener cierta coherencia en Internet, es algo muy importante a la hora de controlar ciertos aspectos que nos ayudan en el día a día. Como puede ser la seguridad en la red, donde la ubicación de las direcciones IP juega un papel fundamental. Las direcciones IP funcionan, a grandes rasgos, como matrículas con las que nos identificamos cuando nos conectamos a Internet. La dirección IP pública es un conjunto de números que te identifica cuando accedes a Internet y que comparten todos los dispositivos de tu casa, por ejemplo. Este conjunto de números no es aleatorio sino que da una serie de datos e informaciones que permiten identificarnos en el conjunto global de Internet. Permiten saber cuál es nuestro operador, cuál es nuestra ubicación aproximada, etc.
Por qué saber la ubicación de una IP
Vivimos en un mundo globalizado y eso hace que haya servidores repartidos por todo el planeta a los cuales podemos conectarnos en nuestro día a día. Por ejemplo, al entrar en una página web, usar las redes sociales, programas de descarga P2P… Cada país cuenta con una serie de direcciones IP. Más concretamente, las operadoras pueden reservarse una serie de rangos.
En un momento dado puede que accedamos a una página web o a algún servicio y nos topemos con una dirección IP que no sabemos a qué país pertenece. Podemos tener simple curiosidad o también para que, por algún motivo, bloqueemos el acceso a nuestro servidor. Un ejemplo sería utilizar un bloqueador de IP y que solo nos compartan archivos a través de Torrent desde direcciones IP españolas o de otro país que elijamos.
También podría ocurrir que simplemente queramos evitar el acceso desde un determinado rango de direcciones que pertenecen a un país, a nuestro servidor. Por ello puede ser interesante saber cuáles son las direcciones que corresponden a cada país, entre ellos España.
Rangos de direcciones IP de España
Las operadoras de telefonía se aseguran unos rangos de direcciones para que utilicen sus clientes. Operadoras como Orange, Vodafone o Telefónica tienen decenas e incluso cientos de miles de IPs reservadas.
En la web de IPDeny podemos ver un listado con todas las direcciones IP ordenadas por países. Simplemente hay que ir a la nación que nos interesa, pinchamos y podemos descargar toda la lista con la numeración correspondiente. Nos indican los rangos. Lógicamente, en función del tamaño de población de cada país tendremos más o menos. Si queremos ver los bloques de las direcciones IP de España tenemos que pinchar en el nombre del país. Podemos bajar un archivo con todas las direcciones globales y posteriormente buscarlo en nuestro equipo, pero también directamente online ver esa información. Si pinchamos en España a través del link correspondiente nos mostrará todo el listado.
Hemos visto una versión del Protocolo de Internet o IP. Se trata de las direcciones IPv4. Es la versión original que fue lanzada en la década de 1980. Pero lógicamente desde entonces ha cambiado mucho Internet, tenemos muchos más dispositivos conectados, más operadoras y más necesidades de ofrecer servicio a la población mundial. Utiliza un formato de 32 bits y permite que haya algo más de 4.000 millones de direcciones únicas.
Para solventar este problema apareció IPv6, que cuenta con un formato de 128 bits más de 1.000 veces más direcciones únicas disponibles. Esto evita que se agoten, algo que podría ocurrir en los próximos años con el protocolo anterior. Por tanto, también debemos tener en cuenta la lista de direcciones IPv6 por países.
Una vez más, IPDeny nos ofrece el listado completo por países. Allí solo tenemos que encontrar la nación que nos interese y descargar la lista completa. Por ejemplo, en este link podríamos ver las de España.
Vamos a poner una lista con las direcciones de las principales operadoras de España:
Orange
62.32.128.0/17
62.37.0.0/16
62.36.0.0/16
80.102.0.0/15
81.92.128.0/20
83.231.0.0/17
85.48.0.0/12
88.87.192.0/19
90.160.0.0/12
94.229.192.0/20
212.31.32.0/19
212.169.128.0/17
213.143.32.0/19
213.151.96.0/19
217.71.192.0/20
Movistar
2.136.0.0/13
79.144.0.0/12
80.24.0.0/13
80.32.0.0/13
80.58.0.0/15
81.32.0.0/12
83.32.0.0/12
83.48.0.0/12
84.16.0.0/19
88.0.0.0/11
94.142.96.0/19
95.120.0.0/13
193.152.0.0/15
194.69.224.0/19
194.179.0.0/17
194.224.0.0/16
195.53.0.0/16
195.55.0.0/16
195.57.0.0/16
195.76.0.0/16
195.77.0.0/16
195.235.0.0/16
212.170.0.0/16
213.0.0.0/16
213.4.0.0/16
213.96.0.0/15
213.98.0.0/16
213.99.0.0/16
213.140.32.0/19
217.124.0.0/14
Vodafone
46.24.0.0/14
62.87.0.0/17
77.208.0.0/14
77.224.0.0/13
87.235.0.0/16
89.6.0.0/15
95.60.0.0/14
178.139.0.0/16
188.84.0.0/14
212.73.32.0/19
212.145.0.0/16
212.166.128.0/18
212.166.192.0/18
217.130.0.0/16
2.152.0.0/14
62.100.96.0/19
62.42.0.0/16
62.43.0.0/16
62.57.0.0/16
62.81.0.0/16
62.82.0.0/16
62.83.0.0/16
62.100.96.0/19
62.101.160.0/19
62.117.128.0/19
62.117.160.0/19
62.117.192.0/18
62.174.0.0/15
79.108.0.0/15
80.173.0.0/16
80.174.0.0/16
80.224.0.0/16
81.60.0.0/15
81.172.0.0/17
81.184.0.0/16
81.202.0.0/15
82.158.0.0/15
82.198.32.0/19
82.213.128.0/18
83.138.192.0/18
83.173.128.0/18
84.120.0.0/13
85.136.0.0/15
85.155.0.0/16
85.219.0.0/17
85.251.0.0/16
89.140.0.0/15
95.39.0.0/16
188.95.216.0/21
194.106.0.0/19
194.140.128.0/19
194.140.160.0/19
194.149.192.0/19
195.60.81.64/26
212.21.224.0/19
212.22.32.0/19
212.40.224.0/19
212.78.128.0/19
212.79.128.0/19
212.95.192.0/19
212.97.160.0/19
212.122.96.0/19
212.183.192.0/18
213.37.0.0/16
213.201.0.0/17
213.227.0.0/18
213.231.64.0/18
213.254.64.0/18
217.216.0.0/15
Jazztel
62.14.0.0/16
62.15.0.0/16
87.216.0.0/13
95.16.0.0/13
188.76.0.0/14
212.9.64.0/19
212.106.192.0/19
212.106.224.0/19
213.179.96.0/19
R Cable
77.26.0.0/15
83.165.0.0/16
91.116.0.0/15
178.60.0.0/16
212.51.32.0/19
213.60.0.0/16
TeleCable
81.9.128.0/17
83.97.128.0/17
85.152.0.0/16
93.156.0.0/16
188.171.0.0/16
212.89.0.0/19
213.141.32.0/19
Euskaltel
62.99.0.0/17
82.130.128.0/17
83.213.0.0/16
85.84.0.0/14
212.8.64.0/18
212.55.0.0/19
212.142.128.0/17
Por tanto, estas son los principales bloques de direcciones IP de España. Hay que tener en cuenta que en cada uno de ellos hay miles de direcciones únicas. Podemos ver el listado completo en el link que os mostramos anteriormente. Así podremos bloquear alguna que nos interese o simplemente saber si pertenece o no a España o a cualquier otro país. La información sobre las direcciones IP en Europa y a qué operador o empresa pertenece, la podéis ver directamente en la web oficial de RIPE.
Qué se puede saber con una dirección IP
Hemos visto cómo podemos ver un listado completo de las direcciones IP y ver qué bloques corresponden a un país en concreto, además, también hemos visto a qué operador pertenecen los diferentes rangos de direcciones IP que tenemos disponibles. Es algo que puede ser útil en un momento dado y es una información pública que podemos encontrar en la red.
Al fin y al cabo, la dirección IP funciona a modo de identificador único online, de forma que cada equipo dispone de una, así los ordenadores se pueden conectar unos con otros. Cuando visitamos una página web o enviamos un correo, la dirección IP se comparte, y como tal nos pueden controlar en ciertos aspectos. Realmente no se da la IP del ordenador en sí, pero sí que gracias a esta se envía gran cantidad de información personal. Por lo cual esto puede ser captado por el receptor, los lugares a los que accedemos o algún intruso intermedio entre nosotros y el destino. Aquí ya estamos hablando de escenarios más avanzados, como puede ser un hackeo donde nos pueden robar nuestra información.
Pero existen métodos que sí pueden ser legales, y que hacen exactamente el mismo efecto, como puede ser una investigación policial. En este caso, con las autorizaciones pertinentes, llevadas a cabo por un juez y presentadas al proveedor de internet (ISP), pueden conocer gran cantidad de datos. Ahora bien, ¿qué podemos saber de una IP? ¿Qué podría saber alguien si obtiene la nuestra? Vamos a verlo en detalle.
En qué país estamos
Algo evidente por todo lo que hemos comentado en este artículo es que podrían saber en qué país nos encontramos, o al menos de qué nación estamos usando esa dirección IP. Es una de las informaciones más básicas que podrían obtener. De ahí que en ocasiones sea interesante ocultarla y utilizar una VPN para poder conectarnos a contenido bloqueado en un país, por ejemplo. Una VPN va a contar con muchos servidores, por lo que podremos conectarnos en cualquiera que esté en otra nación. De esta forma estaremos navegando como si realmente estuviéramos físicamente en otro lugar.
Una dirección IP está localizada siempre geográficamente en un país en concreto, pero esto parte de grandes bases de datos de direcciones IP y su ubicación. Debido al problema del agotamiento de direcciones IP públicas, muchos operadores como Grupo masmóvil en España han estado comprando direccionamiento IP a países del este. El problema de comprar este tipo de direccionamiento y que las bases de datos de direcciones IP no estén actualizadas, es que a un cliente de Masmóvil se le puede situar en Ucrania o en el país que sea, y esto es un problema porque las webs nos aparecerán en Ucraniano o en Ruso debido a la geolocalización de las direcciones IP. Algo similar también le ha ocurrido a Orange en España, y es que ha tenido que coger direccionamiento IP de France Telecom, por lo que al abrir PayPal o Google, nos saldrá la versión francesa de ambos servicios.
En muchas ocasiones no hay problema debido a las cookies, las cuales nos identifican que estamos en España aunque la IP diga otra cosa. Sin embargo, si utilizamos servicios de vídeo como Atresplayer y nos sitúa en Francia, automáticamente nos saldrá un mensaje indicándonos que en ese país no podemos acceder al servicio, por lo que no podremos visualizarlo aunque tengamos comprada la suscripción premium, simplemente no es posible a no ser que utilicemos una VPN o un proxy que esté alojado en España o que salga a Internet con la IP de España.
La ubicación aproximada
Pero no solo podrían saber en qué país se encuentra esa IP. Hay que tener en cuenta que incluso podrían ver nuestra ubicación geográfica aproximada. Podrían saber el código postal, y por tanto la localidad donde estamos, pero también más allá y tener una ubicación aproximada de nuestra calle o barrio. Esto es debido a las propias bases de datos que tienen de direcciones IP a nivel mundial, por ejemplo, si buscamos en Google sobre nuestra dirección IP, es muy probable que nos ubique en Madrid en una localización estándar, o que nos ubique directamente en nuestra ciudad, aunque nunca nos ubicarán en la calle exacta donde vivimos, lógicamente.
¿Se puede saber nuestra ubicación exacta? No. No tienes que preocuparte porque nadie va a poder saber tu ubicación exacta a través de una dirección IP más allá del código postal o el lugar aproximado desde el que te estás conectando. Pero no se puede usar esta dirección IP para saber exactamente la calle en la que vives, el edificio o el número y el piso desde el que estás accediendo a Internet en este momento. Podemos usar algunas webs que nos geolocalizan la IP y nos dicen de dónde es pero nunca vamos a conseguir la precisión exacta de saber dónde está esa persona. Además, tienes que tener en cuenta que esas páginas no siempre aciertan y que existen un margen de error que puede que no ubique bien a la persona que se conecta a Internet.
Existen servicios online donde simplemente con poner la IP nos muestra esta información relacionada con la ubicación geográfica. Podemos probarlo con nuestra dirección o usar cualquier otra que veamos en Internet, en ambos casos nos informarán sobre dónde estamos físicamente, o al menos, lógicamente ya que podríamos usar un servidor VPN.
Operadora
Otra cuestión más que podrían conocer si obtienen nuestra dirección IP es qué operadora de telefonía estamos utilizando. Hemos visto que cada una se reserva un rango de bloques, por lo que es algo público y cualquiera podría saberlo. De ahí que haya buscadores donde simplemente con poner una dirección nos muestre este dato.
En este caso podemos comprometer la privacidad si averiguan qué compañía de telefonía tenemos. Es un dato que en ocasiones podrían utilizar para incluirnos en campañas de Spam, por ejemplo. Por esto mismo, muchas veces es más que recomendable, en función de las necesidades de cada uno o si no se quiere sufrir problemas de Spam, como decíamos, el uso de herramientas con las que poder evitar que una tercera persona pueda llegar a conocer nuestra dirección IP. Y es que, como veremos en las siguientes líneas, hay opciones con las que nos podemos proteger ante aquellos que consiguen encontrar nuestras direcciones, o al menos, dificultar el proceso, ya que no es imposible evitarlo al 100 %.
Qué formas hay de protegerse
Ante todo esto que acabamos de ver, sería normal que nos preguntemos si hay forma de protegerse totalmente. Y la respuesta es un sí y un no. No es posible estar 100% seguro, pero sí podemos estar cerca de este porcentaje. En muchas ocasiones no se trata de conseguir negar el acceso, si no de hacerlo lo más complicado posible, de forma que no salga rentable a no ser que inviertan cantidades ingentes de tiempo.
Existen algunos métodos como pueden ser los servidores proxy, el cual hace de intermediario entre Internet y nuestro router. Pero todo tiene sus contras, y es que esto puede hacer que no podamos acceder a algunos contenidos en internet los cuales no funcionan con navegación anónima, por la contra si podremos acceder a muchos sitios que pueden tener restricciones geográficas, por ejemplo.
Con una VPN
Podemos usar una VPN para utilizar una dirección IP diferente a la que estás usando habitualmente y eso nos dará una mayor privacidad a la hora de conectarnos a Internet. Hay todo tipo de servicios VPN que podemos utilizar tanto gratuitos como de pago y lo que hacen es crear un túnel a través del cual viajan tus datos y te conectas a una dirección IP de alguno de los servidores que esta empresa o compañía tiene en muchos países.
No vas a dejar de tener tu IP en tu ordenador o en tu casa pero mientras uses la VPN estarás ocultándola al navegar por Internet y estarás utilizando otra IP de forma temporal, mejorando así la privacidad y la seguridad cuando navegues. Lo que está claro es que tipo de soluciones se convierten en una de las grandes opciones para lograr no solo ocultar la dirección de la conexión del Internet de casa, sino que una VPN que sea realmente buena nos brinda una seguridad de muy alto nivel. Solamente hay que saber escoger la herramienta correcta para que nos ofrezca las verdaderas ventajas de este tipo de soluciones.
Con un Proxy
Por otro lado, ya que no solo está el uso de una VPN, está la opción de utilizar un servidor proxy. Para que te hagas una idea, es similar a una red privada virtual, pero con claras diferencias. Para empezar, te permite tanto navegar por Internet por sitios que están bloqueados en nuestro país, pero en este caso los datos no están encriptados como tal, por lo que se puede seguir estando supervisado por nuestro operador de Internet.
Aunque, el lado positivo es que consigue igualmente ocultar la dirección IP. Pero de puntos en contra nos encontramos con velocidad de transmisión de datos lentas, riesgos de usar un server proxy que esté comprometido; que los servidores registren tu actividad o que, como mencionábamos, no haya encriptación de datos.
No obstante, no hay que perder de vista que uno de los grandes inconvenientes de usar este tipo de solución es principalmente que el servidor proxy puede almacenar caché. Es decir, aunque se visite el sitio de manera anónima, dicho server sí que puede conservar tu información, como puede ser el nombre de usuario, la contraseña que utilizas, etc. Por lo que en estos casos se recomiendan dos cosas: primero, evitar usar información sensible como entrar en la cuenta del banco y, dos, optar por usar un servidor proxy que realmente ofrezca unos altos niveles de seguridad.
Utilizando una red móvil
Además de las anteriores opciones, si lo que quieres es ocultar, y proteger, la IP de tu vivienda, siempre puedes usar la red móvil. De esta manera, al utilizar los datos móviles de tu tarifa móvil no podrán conocer tanta información de ti a través de la dirección, y todo porque con el cambio de red, se cambia la dirección IP, ya que no está asignada por el router. Por lo que es tan fácil como compartir conexión en caso de que se quiera proteger la IP del hogar por algún motivo.
Lo bueno es que es que cada vez son más los usuarios que tienen una tarifa móvil con datos ilimitados. Por lo que si es tu caso, no tendrás que preocuparte por usar una VPN y proxy, y sobre todo, no tendrás que pagar un coste adicional por estos servicios. Y es que muchas veces las alternativas gratuitas no son suficientes para salvaguardar nuestros datos, por mucho que lleguen a servir para ocultar la dirección IP de nuestra conexión de casa.
Nos quedamos sin direcciones IP
Hace algo más de una década, la IANA nos daba datos que se referían a que las direcciones IP se estaban acabando. Y para ello se propuso la evolución a las direcciones IPv6, las cuales decían que eran el futuro. Pero lo cierto es que esto es una transición que sigue en marcha, y parece que no termina por hacerse efectiva. Actualmente lad direcciones IPv4 son las claras dominantes, y esto es algo que puede tardar en cambiar.
Esto se debe a que en muchos casos las direcciones IPv4 se acaban revendiendo. Por lo cual, algunas que pueden no estar disponibles en este momento, pueden estarlo más adelante. Para esto hay empresas que se dedican a estas actividades, recogen direcciones antiguas de diferentes entidades las cuales no las utilizaban. Más bien las reservaban en algunos casos. Estos brokers terminan por conseguirlas, y las revendían a altos precios. Por otro lado, la recuperación de IPs perdidas juega un papel importante. Esto ocurre porque muchas direcciones quedaron reservadas, porque se consideraban como importantes. Las cuales una vez quitadas de ese estado, se podían distribuir. En este sentido, se cree que aún quedan muchas de estas estancadas. Por lo cual se podrán seguir recuperando.
Por otro lado, nos podemos ir encontrando con direcciones que han caído en desuso. Bien sea porque su servicio ya no se encuentra operativo, o este se ha mudado a una nueva. Todo esto, hace que sea complicado que estas se terminen a corto plazo. Porque a la vez que se demandan nuevas direcciones, otras antiguas quedan libres. Por lo cual es algo que nunca llega a equilibrarse hacia el lado de agotarse. Sobre si esta reventa de direcciones es legal, pues puede serlo, y puede que no lo sea. Todo depende de los métodos que se lleven a cabo para realizar la actividad de compra/venta.
Despliegue IPv6
Como sabemos, la transición de IPv4 a IPv6, es inevitable. Esto es porque las direcciones IPv4 se han ido agotando con el paso de los años, lo cual podemos dividir en diferentes fases. Por lo que es el momento de conocer cuáles son exactamente para tener una mejor idea al respecto:
- Fase 0: Comienza en octubre del año 2013, y se asignan recursos de direcciones IPv4 hasta alcanzar el último /9 que está disponible.
- Fase 1: Desde mayo de 2014, donde se asignaron hasta alcanzar el bloque /10. Este ya estaba reservado para cuando se empiezan a agotar gradualmente.
- Fase 2: Con inicio en junio de 2014, donde se asignaron hasta agotar el bloque /10. En esta fase, se asignaron bloques desde /24 hasta /22.
- Fase 3: Se trata de la reserva del último espacio disponible en LACNIC. Todos los bloques de IPv4 aquí comprendidos, son pos-agotamiento, los cuales asigna la IANA.
El agotamiento de las direcciones IPv4, obliga a acelerar el proceso de despliegue de las direcciones IPv6. Incluso con las reservas de direcciones que tienen los ISP, el despliegue de esta versión 6, será necesario en relativamente poco tiempo. Esto a su vez, también generó un mercado, pues existe un mercado secundario, donde se pueden comprar bloques de direcciones IP, pero a un costo mucho mayor.
Para el despliegue de IPv6, podemos contar con varias técnicas de transición, para que la disrupción de la red sea lo menos agresiva posible, mientras que se garantiza que ambas versiones pueden coexistir.
- Dual stack (doble pila): Aquí las direcciones IPv4 e IPv6, coexisten en un mismo dispositivo y en la red. Se trata de la forma más simple y la más recomendada ya que muchos de los dispositivos utilizados actualmente son compatibles con ambas versiones.
- Técnica de túneles: Se realiza un encapsulador de IPv6 sobre las IPv4, y viceversa. Esto favorece a las redes que no son compatibles con ambas versiones, pero tienen más problemas de seguridad.
- Traducción: Se utiliza para que se permita la comunicación entre dispositivos que solo admiten IPv6, y los que solo IPv4.
Distribución por país
Al igual que con las direcciones IPv4, estamos ante un proceso que se debe llevar a cabo de una forma coordinada a nivel global. De esto se encargará la IANA, en colaboración con todos los registros nacionales de Internet (RIR). Pero tendremos una diferencia con las IP convencionales, y es que con IPv6 tendremos un enfoque mucho más descentralizado y flexible. Estas direcciones se asignan en base a los diferentes bloques de direcciones, los cuales son conocidos como prefijos de enrutamiento. Estos se definen por notaciones específicas, las cuales indican el rango de direcciones que está disponible para cada una de las asignaciones. En estos casos, estas organizaciones distribuirán las direcciones a los proveedores de servicios (ISP), empresas y otras organizaciones.
Para ello se deben seguir unas políticas y procedimientos que se establecen a nivel global. Estas asignaciones están basadas en diferentes criterios como puede ser la necesidad de direcciones, así como la capacidad de gestión y el tamaño de la región a la que van destinados. Los RIR por su parte, tendrán que asignar los bloques de direcciones a los ISP, y otros usuarios finales dentro de su región de actuación. Donde de nuevo será necesario seguir algunas políticas y criterios establecidos, pero esta vez a nivel regional.
Es importante mencionar, que la distribución de direcciones IPv6 no se realiza en función de la ubicación, o incluso la pertenencia de un país en concreto. Más bien está basado en otros criterios como la necesidad que tengan de direcciones, la capacidad de gestión, y el tamaño de la propia región. Por lo tanto, estas direcciones pueden ser utilizadas tanto por los ISP, como empresas, así como usuarios finales. Pero con el añadido de que hay la posibilidad de que dispongan de las direcciones, entidades que operan en otros países bajo la jurisdicción de un mismo RIR.
Por tanto, a través de la IP podemos (y podrían) obtener información como el país al que pertenece, la ubicación geográfica aproximada o la operadora. Existen métodos para ocultar todo esto y evitar navegar con nuestra dirección real.