A la hora de navegar por Internet son muchos los datos que podemos exponer. Nuestra información tiene un gran valor en la red y también hay muchos métodos que pueden utilizar terceros para recopilarla. Podrían incluirnos en campañas de Spam, por ejemplo. Dentro de toda la información que puede filtrarse al navegar, una de ellas es la dirección IP. En este artículo vamos a mostrar cómo podríamos saber cuál es la ubicación física real a través de la IP.
Qué es la dirección IP
En primer lugar vamos a recordar qué es exactamente la dirección IP. Podemos decir que es un conjunto de números que sirven para identificar en la red un dispositivo, ya sea un ordenador, móvil o cualquier otro con conexión. Puede ser tanto privada como pública. La primera sirve para identificarnos en el router, para que puedan conectarse equipos a él. La segunda es el identificador con el que salimos a la red.
Cuando entramos en una página web, ese sitio va a saber cuál es nuestra IP pública. De esta forma podría ofrecernos un servicio más personalizado. Por ejemplo si entramos en una página para consultar el tiempo, nos aparecerá de nuestra zona. También para entrar en determinadas plataformas que pudieran estar disponibles solo para un país en concreto.
Por tanto, con la dirección IP podrían saber, al menos de forma aproximada, dónde nos encontramos. Eso sí, existen herramientas que permiten ocultar esa dirección. Un ejemplo es si navegamos a través de un proxy o si utilizamos una VPN. De esta forma la dirección real se oculta y navegamos con otra diferente. Incluso podríamos mostrarnos como si estuviéramos en otro país.
Hay que tener en cuenta que nuestra privacidad debe estar siempre a salvo. Hoy en día nuestros datos personales tienen un gran valor en la red y pueden ser utilizados para malos fines por parte de piratas informáticos. Esto hace que sea una buena idea preservar la información y no cometer errores que puedan afectarnos y poner en riesgo también nuestros equipos.
Cómo saber la ubicación física de una dirección IP
Existen métodos para saber cuál es la ubicación física de una dirección IP pública. Podemos ver a qué país pertenece, a qué ciudad e incluso las coordenadas aproximadas. Lo primero que tenemos que hacer es conocer la IP que nos interesa. Podemos probar con la nuestra propia. Para ello simplemente hay que usar algún tipo de servicios donde indican cuál es mi IP.
Una vez tengamos la dirección IP pública que nos interesa es donde entra en juego la herramienta MaxMind. Allí podemos poner hasta 25 direcciones IP que queramos saber a qué lugar pertenecen. Su uso es muy sencillo, ya que simplemente tenemos que ponerlas en el cuadro que aparece arriba y posteriormente darle a Submit.
Posteriormente nos mostrará, en el cuadro de abajo, la ubicación física real que corresponde a cada dirección IP que hemos puesto. También nos indicará las coordenadas aproximadas, el operador, etc. En nuestro caso hemos probado con la VPN integrada en el navegador Opera.
Podemos probar tantas como queramos. Es una herramienta online totalmente gratuita. Como vemos es muy sencillo de averiguar la ubicación real de una dirección IP pública que queramos. Nos muestra incluso las coordenadas aproximadas. La exactitud puede variar. Veremos también un margen en kilómetros.
También podemos utilizar otros portales web tanto para comprobar nuestra IP real como para saber si nuestra VPN, en caso de tener alguna activada, está funcionando correctamente, un ejemplo es ip-Lookup.org en el que encontraremos y obtendremos todos los detalles relevantes relacionados con nuestra IP.
Para saber la ubicación exacta desde una IP específica, que no sea la nuestra, necesitas una IP, pero también puedes usar por ejemplo, un nombre de dominio, a diferencia de otros sitios web que nos permiten buscar información solo para direcciones IP, IP-Lookup.org nos ofrece, a través de su herramienta de búsqueda también la posibilidad de rastrear y encontrar la ubicación en función de los dominios, es decir, si ingresamos cualquier nombre de dominio en la herramienta de búsqueda, como Instagram.com , Whatsapp.com , Facebook.com o Skype.com , obtendremos la IP utilizada por el dominio junto con todos los detalles sobre la geolocalización del mismo.
¿Qué tan precisos son el seguimiento de IP y la geolocalización en el mapa?
La precisión de la ubicación para el seguimiento de IP o dominio es superior al 95% para los países, superior al 75% para las ciudades de los Estados Unidos y la Unión Europea dentro de un radio de 35 kilómetros. En el mapa localizador, que tiene también la función de mostrar visualmente la geolocalización de la búsqueda dada, podremos ver un círculo visual verde alrededor del destino de la posible geolocalización de la IP que hemos solicitado buscar.
Debido a la ley de protección de datos, no es posible obtener el nombre y apellido de la persona cuyo dispositivo utiliza la IP requerida, así como la calle, el número de teléfono o la dirección de correo electrónico exactos, pero en algunos casos cuando se busca más información que la ubicación exacta del dispositivo, es posible obtener no solo la ubicación exacta de una IP sino también la persona o empresa que registró el dominio junto con información sensible sobre el mismo si fue posible gracias a la propia persona o empresa.
Cambio de IP
Si nos interesamos en el cambio de las direcciones de este estilo, debemos saber que esto es cosa de los ISP generalmente. Estos utilizan servidores DHCP para poder realizar los cambios cada cierto tiempo. Este tiempo puede ser diferente entre compañías, pero puede rondar entre las dos semanas y un mes. En todo caso antes de producirse una renovación, la compañía realiza un análisis de la conexión para ver si esta sigue siendo válida. Si lo es, no se realizará ningún cambio.
Esto hace que podamos tener la misma dirección IP durante mucho tiempo, incluso varios meses. Por otro lado, los ISP utilizan PPPoE. Esto quiere decir que se puede realizar un cambio cada vez que realizamos un reinicio del router de la forma adecuada. Por lo cual es una tarea sencilla el disponer de una nueva dirección IP siempre que queramos. Simplemente tenemos que seguir estos pasos. Movistar, por ejemplo, utiliza este sistema PPPoE.
Si queremos hacerlo reiniciando el router, la mejor forma de hacerlo es la siguiente:
- Apagar el router. Pero en caso de disponer de fibra óptica, se puede apagar solamente el ONT.
- Esperar alrededor de medio minuto después de apagar el dispositivo y luego encenderlo. Como recomendación, se puede dejar más tiempo buscando que pierda toda la temperatura acumulada. Es algo que no le vendrá mal de vez en cuando.
- Encender el router y la ONT según sea conveniente. Y después de esto ya debería disponer de una nueva dirección IP.
Es de vital importancia que no encendamos el router nada más apagarlo, pues es muy probable que la dirección siga siendo la misma. En todo caso, incluso esperando esos segundos que indicamos se puede dar alguna ocasión de que tampoco llegue a cambiar la dirección. Esto es algo que no se puede controlar, ya que depende de la operadora. Puede ser que en el tiempo que el router está apagado, esa IP no se asigne a ningún otro dispositivo.
Direcciones IP falsas
Hoy en día falsificar direcciones IP es algo posible, y que muchos usuarios hacen. Por lo general con fines maliciosos. Estas direcciones nos identifican en las redes, y permiten que se establezcan comunicaciones entre diferentes dispositivos. Esto ocurre mediante paquetes de información, los cuales se envían a las direcciones IP de destino. Esto llevó a la falsificación de direcciones IP, con la finalidad de cambiar la dirección de origen de esos paquetes. Esto es algo que se hace de diferentes formas con algunos programas especializados en dichas tareas. Entre otras, herramientas de spoofing, programas proxy o VPNs, o incluso manipulando los propios paquetes utilizando herramientas de hacking.
El spoofing es uno de los más habituales cuando se falsifican direcciones IP. Esta técnica conlleva la modificación de los paquetes de red, para que parezcan que han sido enviados por dispositivos diferentes a los reales. Estos permiten a los atacantes falsificar la IP de origen, la dirección MAC, y otros datos que van incorporados en los paquetes de datos. Por otro lado, tenemos los Proxy y las VPNs. Estos se encargan de enmascarar las direcciones IP de los dispositivos reales, reemplazándolas por direcciones falsas. El tráfico es enrutado por diferentes servidores, que serían los encargados de realizar los envíos de todos los paquetes de red.
Por lo cual es posible realizar este tipo de falsificaciones mediante diferentes técnicas. Pero a pesar de que son cosas posibles, es importante tener en cuenta que todo esto es algo ilegal, y puede conllevar consecuencias muy graves a nivel legal. Siempre es mejor evitar llevar a cabo este tipo de actividades, o que no tienen ética en Internet. Todo lo que pueda conllevar algún riesgo para la seguridad propia y de otros usuarios, es muy peligroso hoy en día debido a la gran cantidad de datos que manejamos. Incluso en muchos casos, la mejor medida de seguridad es verificar la veracidad de un contenido, lo cual se puede basar en la dirección IP.
Cómo ocultar la dirección IP real y la ubicación
Hemos explicado qué es la dirección IP y cómo podrían saber dónde nos encontramos físicamente a través de esta información. Ahora vamos a explicar algunas opciones sencillas para poder navegar por Internet sin mostrar cuál es la dirección real.
Tenemos también la posibilidad de ocultar o modificar la IP pública y la ubicación real a la hora de navegar por Internet mediante herramientas VPN o proxy. Cada vez son más utilizadas las VPN tanto en equipos de escritorio como en dispositivos móviles. Nos permiten conectarnos a Internet como si estuviéramos en otro lugar. De esta forma no indicaríamos a la página, servicio o plataforma que estamos usando en la red, dónde nos encontramos exactamente.
Cambiar la ubicación con una VPN
Pongamos como ejemplo que queremos entrar en una página web desde Chrome o Firefox y estamos físicamente en España. Sin embargo ese sitio tiene restringido el acceso de usuarios que no sean del país donde esté alojada, pongamos Estados Unidos. Si utilizamos una VPN podemos conectarnos a un servidor que esté alojado en Estados Unidos y de esta forma no tendríamos problemas para entrar en ese sitio. Podemos nombrar como ejemplos ExpressVPN, NordVPN o ProtonVPN, que son algunas de las más populares.
Lo mismo ocurriría en el caso contrario, cuando estamos fuera de España y queremos seguir navegando como si estuviéramos en casa. Este tipo de programas nos permite conectarnos a servidores de todo el mundo para, además de ocultar la ubicación real, modificar dónde nos encontramos.
Una VPN es una herramienta importante que te da privacidad y seguridad al navegar por Internet. Funciona creando una conexión cifrada entre el dispositivo que estás utilizando y un servidor remoto. Este túnel seguro protege los datos de posibles amenazas y ofrece varias opciones para su uso.
De manera más sencilla, una VPN actúa como un intermediario entre el usuario y la red, ocultando la dirección IP real y encriptando la información transmitida. La dirección IP del usuario se reemplaza por la del servidor VPN, lo que proporciona anonimato y dificulta el rastreo de la actividad en línea. De este modo, su funcionamiento se basa en la encriptación de los datos. Cuando el usuario se conecta a la VPN, todos los datos, desde la navegación web hasta la descarga de archivos, se cifran. Este proceso asegura que, incluso si los datos son interceptados, sean difícil de descifrar sin la clave de encriptado.
También debes saber que las VPN se utilizan en diferentes ámbitos. Al ocultar la dirección IP, se evita que terceros, como las operadoras de Internet o ciberdelincuentes, monitoreen tu actividad en línea. Además, también son una herramienta importante para protegerte cuando utilizas redes públicas, ya que protegen contra posibles ataques y garantizan una conexión segura. Además, otro uso bastante común de las VPN es el acceso a contenido bloqueado geográficamente. Al conectarse a un servidor ubicado en una región distinta a la tuya, puedes saltarte las restricciones y acceder a contenido que en tu zona geográfica esté bloqueado.
Estas herramientas están disponibles como programas para los diferentes sistemas operativos como Windows, Linux, macOS, así como para móviles. Las hay tanto gratuitas como de pago y ofrecen además un plus de seguridad para protegernos en redes que puedan no ser seguras. Nuestro consejo es coger una opción que cuente con múltiples servidores alojados en diferentes lugares.
Pero si nos centramos en Google Chrome y Mozilla Firefox también tenemos la posibilidad de usar extensiones específicas para el navegador. No vamos a necesitar instalar ningún programa en el equipo, sino simplemente hacer uso de complementos que nos ayudan a ocultar y cambiar la ubicación. Eso sí, cuando vayamos a hacer uso de estas extensiones nuestro consejo es instalarlas desde fuentes oficiales y evitar hacerlo desde sitios de terceros que puedan ser un problema de seguridad.
Cambiar la ubicación con un proxy
Una alternativa a las VPN es hacer uso de un proxy. En ocasiones pueden confundirse, aunque no son lo mismo. Sí sirven también para ocultar la ubicación cuando navegamos por Internet. Se trata de un intermediario entre las conexiones del cliente y el servidor. Es capaz de filtrar todos los paquetes que se intercambian entre ambos. Esto hace que esa página que visitamos no conozca nuestra IP, no sepa cuál es nuestra ubicación real.
Lo que hace ese proxy es mostrar su ubicación y dirección IP. Es como navegar disfrazados, sin que nuestra ubicación real aparezca por ninguna parte. Como vemos, la manera en la que funciona es similar a una VPN.
Este tipo de herramientas son muy utilizados para acceder a servicios que puedan estar bloqueados en un determinado país. Así podemos navegar sin problemas. Una vez más tendremos la opción de utilizar opciones gratuitas y de pago. Eso sí, es importante saber que nuestros datos van a pasar por ese proxy, por lo que debemos elegir correctamente cuál vamos a utilizar y no cometer errores que comprometan nuestra privacidad.
Sí hay que tener en cuenta que el uso de un proxy puede limitar la velocidad de Internet. A fin de cuentas vamos a navegar a través de un intermediario, por lo que vamos a depender de que tenga un buen rendimiento y la conexión sea óptima. Siempre debemos elegir un buen servicio y probar el que mejor funcione para que no haya cortes y limitaciones.
Navegador Tor
Una opción más con la que podemos ocultar nuestra dirección IP real al navegar por Internet y aparecer con otra distinta es el navegador Tor. Es considerado uno de los navegadores basados en la privacidad. Está disponible tanto para equipos de escritorio como también para dispositivos móviles. Es una opción interesante para navegar de forma privada, sin exponer nuestra información personal y evitar así problemas.
La conexión fluye a través de nodos al utilizar el navegador Tor. Por tanto, al salir a través de un nodo evitamos mostrar nuestra dirección IP al acceder a una página web o usar cualquier servicio conectado a la red. Una alternativa más que podemos tener en cuenta para mejorar la privacidad y seguridad al conectarnos a Internet. Eso sí, en esta ocasión tendríamos que usar este navegador y no Chrome o Mozilla Firefox.
En definitiva, a través de herramientas VPN y proxy también podemos ocultar y cambiar la ubicación tanto en Google Chrome como en Mozilla Firefox. Es algo que podemos aplicar igualmente en cualquier otro navegador que utilicemos. También hemos hablado del navegador Tor, aunque tendríamos que usar otro programa.
Cómo ocultar mi ubicación en Chrome y Firefox
Hoy en día la mayoría de navegadores como Google Chrome o Mozilla Firefox incluyen servicios de geolocalización por varias razones diferentes y esto en ocasiones puede ser interesante y en ocasiones hasta conveniente, por ejemplo, a la hora de abrir una página web para consultar qué tiempo va a hacer nos mostraría rápidamente la zona en la que nos encontramos. Sin embargo, esto supone también pérdida de privacidad y puede ser un problema para muchos usuarios que no quieran dar más datos de los necesarios.
Tanto en Chrome como en Firefox tenemos la opción de ocultar la ubicación. Simplemente tenemos que seguir una serie de pasos y en poco tiempo habremos mejorado de esta forma nuestra privacidad. No es necesario instalar ningún programa adicional, ya que la propia configuración de estos navegadores permiten realizar los cambios.
Ocultar la ubicación en Chrome
En primer lugar vamos a explicar cómo ocultar la ubicación en el navegador de Google. Es el más popular en la mayoría de sistemas operativos.
Para ello tenemos que abrir el navegador, hacemos clic en el menú de tres puntos de arriba, seleccionamos Configuración, entramos en Privacidad y seguridad, Configuración del sitio y allí veremos el apartado de Ubicación.
Allí aparecerán algunas páginas y servicios a las que hayamos dado permisos para conocer nuestra ubicación. Podemos bloquearlo y evitar que esas páginas tengan acceso a esa información. También podemos marcar la casilla para que antes de conocer la ubicación cualquier sitio nos pregunte qué hacer.
Veremos dos apartados: los sitios que hemos bloqueado para que no sepan nuestra ubicación y aquellos a los que sí le hemos dado permisos.
Ocultar la ubicación en Firefox
Algo similar podemos hacer con el navegador Mozilla Firefox. Como sabemos es otro de los más utilizados por los usuarios y también pueden conocer nuestra ubicación si no lo evitamos correctamente.
En este caso volvemos a iniciar el navegador, vamos a Opciones, Privacidad y seguridad y buscamos el apartado de Ubicación, que está en la parte de abajo. Allí podemos modificar los sitios que hemos permitido el acceso, agregar nuevos, etc.
Debajo veremos un cuadro para ocultar las solicitudes para conocer nuestra ubicación. Podemos marcarlo si así queremos.
Cómo falsear la ubicación en Chrome y Firefox
Además de evitar que conozcan nuestra ubicación, algo que podemos hacer también es falsear esa ubicación. Esto lo podemos hacer tanto en Google Chrome como en Mozilla Firefox, aunque en esta ocasión vamos a tener que utilizar herramientas externas. En Google Chrome podemos hacer uso de una extensión denominada Location Guard. La podemos descargar de la tienda oficial de Chrome. Esta extensión nos permite de una manera sencilla modificar la ubicación a la hora de navegar. Podemos poner que nos encontramos en cualquier otro lugar del mundo. Es totalmente gratuita y muy intuitiva para utilizar.
También podemos hacer uso de una herramienta similar en Mozilla Firefox. En esta ocasión podemos hacerlo desde el propio navegador. Hay que entrar en about:config y allí buscar geo.enabled y asegurarnos de que esté configurado en True. Posteriormente tenemos que buscar geo.provider.network.url. En este caos vamos a tener que cambiar un valor de forma manual. Veremos el botón para editar y tenemos que pegar el siguiente texto data:application/json,{«location»: {«lat»: 00.0000, «lng»: -00.0000}, «accuracy»: 27000.0} Lo que tenemos que hacer es cambiar los valores de lat (latitud) y lng (longitud). Debemos conocer exactamente cuáles son y para ello hay diferentes páginas y herramientas que podemos utilizar. Así podremos falsear nuestra ubicación en Firefox.
Otra forma de falsear nuestra ubicación en Chrome sin utilizar aplicaciones externas pasa por tener un poco de conocimiento sobre el propio navegador y es bastante sencillo, una vez iniciado el navegador, lo que debemos hacer es lo siguiente:
- En una ventana cualquiera, puede ser incluso en blanco, lo que haremos ser presionar la combinación de botones Ctrl+Shift+i en el caso de Windows y Cmd+Option+i en el caso de que utilices MacOS, esto abrirá la ventana de herramientas para desarrolladores del navegador.
- Una vez abierta, debemos presionar la tecla Esc y posteriormente nos dirigimos al menú de Consola que se encuentra en la parte inferior de la pantalla y hacemos clic en los tres puntitos ubicados justo a la izquierda “Consola”.
Nos aparecerá un listado con varias opciones y elegiremos la que se llama sensores o “sensors” si por casualidad te aparece en inglés, y nos aparecerá un menú desplegable donde tenemos varias opciones, desde colocar nosotros mismos una latitud y longitud, hasta seleccionar una localización ya preestablecida por el propio navegador entre las que se encuentra Berlín, Londres, Tokio o San Francisco.
Es muy importante que tengamos en cuenta que para que este método funcione, debemos mantener abiertas las opciones de las herramientas de desarrollo y navegar desde la misma ventana en la que se encuentra abierta, ya que si abrimos una ventana nueva para navegar, en dicha ventana no se estarán aplicando las configuraciones de ubicación que hicimos en la anterior, este método por ejemplo en Firefox funciona diferente, ya que si tenemos la posibilidad de que aunque cambiemos la ubicación en una sola ventana, podremos abrir otras y los cambios se habrán mantenido también en ellas.
En definitiva, siguiendo estos pasos podemos ocultar y falsear la ubicación tanto en Google Chrome como también en Mozilla Firefox.