Cuando nos conectamos por Wi-Fi, ya sea desde un dispositivo móvil o un ordenador, son muchos los problemas que pueden surgir. Aunque es una tecnología cada vez más utilizada, lo cierto es que no tiene tanta estabilidad y en ocasiones tampoco tanta velocidad como el cable. En este artículo vamos a hablar de por qué llega lento el Wi-Fi al móvil. Un problema que les ocurre a muchos usuarios en la red. Las causas pueden ser varias, por lo que conviene conocerlas para intentar buscar una solución.
Por más que tu teléfono sea nuevo, lo cierto es que puedes sufrir problemas de conexión a Internet en cualquier momento. En algunos casos puede ser cosa del propio smartphone, ya sea porque tiene un problema de software o porque se ha colado algún malware. Sin embargo, en otras ocasiones, que el WiFi funcione lento en tu móvil también puede ser cosa de la conexión a Internet a la que te conectas. Por suerte, hay varias soluciones que puedes probar para arreglar este inconveniente para que vuelva a funcionar igual de bien que antes.
El Wi-Fi funciona lento en el móvil
Si pensamos en cómo nos conectábamos antes a Internet, hace algunos años, lo normal era navegar a través de un ordenador conectado por cable. Las redes inalámbricas no estaban tan extendidas y los equipos que podían conectarse así no tenían una gran capacidad. Sin embargo, esto poco a poco ha ido cambiando y hoy en día incluso podemos decir que la gran mayoría de los dispositivos se conectan a Internet sin necesidad de usar cables.
Pero claro, esto también tiene sus puntos negativos. Uno de ellos es la cobertura, que no siempre es la mejor. Esto afecta también a la velocidad y puede hacer que, a la hora de entrar en Internet, de abrir una página o usar una aplicación, surjan problemas. Especialmente esto puede ocurrir en dispositivos móviles, que suelen tener una tarjeta de red más limitada si lo comparamos con un ordenador.
Cuando nos conectamos a Internet desde el móvil muchas veces el Wi-Fi va lento. Vemos que desde un ordenador o cualquier otro equipo esto no ocurre y nos preguntamos por qué sí pasa en el teléfono. Esto puede estar causado por una mala configuración, fallo con la propia conexión, malware…
Normalmente esto se puede solucionar si tenemos en cuenta ciertos consejos y pequeños cambios que hagamos en el software y configuración del aparato. Así lograremos una mayor estabilidad, un menor riesgo de que surjan problemas y, en definitiva, conseguiremos que funcione lo mejor posible.
Optimiza el smartphone
La conexión a la red Wi-Fi es una de las funciones más utilizadas hoy en día en nuestros dispositivos móviles. En cambio, es muy común ver que estos equipos experimentan problemas de conexión con esta red, como pueden ser la señal débil o las interrupciones. Para poder hacer que esto no ocurra, o que ocurra menos, hay algunos pasos que podemos seguir, buscando que el terminal funcione de una forma un poco más óptima.
- Actualizar el sistema
Es de vital importancia mantener el sistema operativo del móvil totalmente actualizado. Estas incluyen mejoras en el rendimiento, y corrigen algunos errores que pueden afectar a las redes Wi-Fi y como este las aprovecha.
Al igual que ocurre con otros dispositivos, el hecho de no ir actualizando el teléfono puede afectar al rendimiento de la conexión WiFi. Incluso, puede ser que el fallo de que la conexion vaya más lenta que antes se deba a un problema del software que se puede corregir directamente con una actualización. Por ello, te animamos que actualices si llevas varias veces sin actualizar. Esto no solo puede mejorar tu conexión, sino la estabilidad, batería, y demás factores que afectan al teléfono, incluida la seguridad.
- Ajustar la configuración
Lo primero que tendremos que hacer, es asegurarnos de que utilizamos la red Wi-Fi correcta o la más adecuada. Esta la podemos cambiar sin ningún tipo de problema, siempre que tengamos acceso a otra diferente. Sin embargo, a lo mejor la clave está en reiniciar directamente la red WiFi, si en tu caso tienes acceso al router. O, por otro lado, escoger la banda inalámbrica correcta para cada momento. Puede que haya dos redes iguales, una en 2.4 GHz y otra en 5 GHz, y estemos conectados a la más débil o lenta, por lo que será importante verificar que es la correcta.
- Reinicios
De forma periódica, es recomendable hacer un reinicio de los dispositivos. Esto es algo que reseteará los sistemas, y nos ayuda a solucionar posibles problemas que estén ocurriendo. Puedes probar a reiniciar tanto el smartphone como el router. Es cierto que por el tema de la batería no siempre es lo ideal, sin embargo, es posible que algún proceso interno del sistema esté afectando a su rendimiento en general y sea necesario reiniciar el smartphone para que se corrija. Al menos hazlo una vez a la semana, ya que hay gente que lleva meses sin apagarlo, salvo porque se quede sin batería.
- Desactivar apps en segundo plano
Muchas aplicaciones siguen realizando un consumo de la red a pesar de que no las estamos utilizando. Estas no solo consumen ancho de banda, sino que hacen que las demás apps de nuestro dispositivo no tengan toda la señal que pueden necesitar. Por esto mismo, siempre es bueno echar un ojo a aquellas apps que están en segundo plano. En Android se puede ver fácilmente desde los ajustes de aplicaciones, en cambio, en iOS no tendrás tanta información sobre esto. Puede que estén subiéndose fotografías a la nube en Google Fotos o iCloud, o que otra app esté consumiendo esa conexión para realizar cualquier tarea, por lo que si prefieres hacerlo de forma manual y tener siempre todo el ancho de banda disponible, desactívalas.
- Eliminar redes innecesarias
Si en nuestro terminal contamos con varias redes Wi-Fi, eliminar las que no necesitamos o sabemos que no vamos a utilizar es una buena práctica para el rendimiento y seguridad. Otra opción es restablecer la configuración de las redes inalámbricas. De esta manera, consigues resetear por completo este apartado. Pero, tendrás que volver a conectarte al WiFi de tu casa. En ocasiones tenemos la de un vecino, bar cercano, etc, y sin elegir, el teléfono se conecta a una de ellas, la cual puede tener peor conexión o ser la más lenta.
- Desactivar el ahorro de energía
Esta función se caracteriza por hacer que los dispositivos funcionen un poco más lentos, a base de realizar algún recorte de funciones. Y todo porque quiere ahorrar batería. Por lo tanto, prueba a desactivar esta funcionalidad del teléfono y comprueba si la velocidad de conexión todavía funciona mal o vuelve a la normalidad. Está claro que si tienes poca batería, necesitarás que aguante lo máximo posible. Pero si eres de los que tienen activado este modo todo el tiempo, ten claro que afectará al rendimiento general del dispositivo. Por lo que, en general, no será beneficioso cuando utilices diaramente el smartphone, y solo deberíamos activarlo en momento de máxima urgencia.
Por qué va lento Internet en el móvil
Vamos a ver cuáles son las causas principales por las cuales funciona lento el Wi-Fi en el móvil. Así sabremos cómo poder solucionar el problema y conseguir que la conexión vaya lo mejor posible. Esto podría ocurrir en el móvil, pero también en otros dispositivos como tablets.
Uso de la banda incorrecta
Como ya introducimos anteriormente, una de las razones más comunes por las que la conexión Wi-Fi va lenta en el móvil es por utilizar una banda incorrecta. Como sabemos, hoy en día la mayoría de dispositivos permiten conectarnos a través de la banda de 2,4 GHz y de 5 GHz. Cada una de ellas es mejor para situaciones determinadas.
Básicamente podemos decir que si nos conectamos lejos del router lo mejor es que estemos utilizando la banda de 2,4 GHz, que es menos sensible a la distancia y posibles obstáculos. En cambio, si estamos conectamos cerca del aparato y queremos la máxima velocidad, lo mejor es la banda de 5 GHz.
Por lo tanto, en estos casos hay que pasar a usar una banda diferente. Ten en cuenta que no todos los routers te dan la opción de elegir, sino que van cambiando de banda en función de cuál sea mejor para tu dispositivo. Por lo que es un factor que dedes tener en cuenta si quieres cambiar de banda WiFi.
Estamos muy lejos del punto de acceso
Por supuesto otro motivo es que estemos conectados demasiado lejos del punto de acceso. Tal vez no estemos conectados directamente al router, sino a través de un repetidor Wi-Fi o dispositivo PLC. Puede que tengamos varios disponibles y no estemos conectados al más óptimo.
Siempre podremos hacer uso de equipos adicionales que van a ayudar a optimizar la red, a tener una mayor cobertura en nuestra vivienda y poder evitar así las zonas muertas. Aunque, lo ideal en todo momento es colocar el router en un punto intermedio de la casa para que llegue a todas partes por igual. Y así tener una mejor cobertura WiFi.
Tenemos algún malware en el sistema
Detrás de los problemas de velocidad de Internet y de un mal rendimiento del sistema en muchas ocasiones está el malware. Son muchas las variedades de ataques que podemos sufrir al navegar por la red. Muchos tipos de troyanos, virus y otros que pueden lastrar el buen funcionamiento.
Para evitar problemas de este tipo siempre debemos contar con herramientas de seguridad. Un buen antivirus puede ayudarnos a conseguir que nuestro equipo esté libre de amenazas y funcione lo mejor posible, aprovechando al máximo los recursos disponibles. También existen programas adicionales, como un firewall o incluso extensiones para el navegador. Todo esto va a mejorar la seguridad y evitar la entrada de software malicioso que pueda poner en riesgo también la velocidad de la red, cortes e inestabilidad.
Para comprobar si este puede ser el problema, deberíamos realizar un test de velocidad con otro equipo similar. Si este también tiene problemas, el error no será nuestro, sin embargo, si solo ocurre en nuestro terminal, deberíamos comenzar a preocuparnos.
Estamos navegando con una VPN
Las herramientas VPN son muy útiles y además muy usadas en dispositivos móviles. Pero si el Wi-Fi funciona lento en el móvil y estamos usando un programa de este tipo, podría estar causando problemas que hagan que la conexión no funcione bien.
Siempre podemos probar a cambiar a otro servidor, en caso de que la VPN cuente con varios. A veces así logramos mejorar la velocidad. No obstante, si este es un problema frecuente podríamos optar por elegir otra VPN diferente.
Esto también lo podríamos aplicar si estamos navegando a través de un proxy. A veces no tenemos más remedio que usarlo para conectarnos a un servidor en un determinado país y evitar así el bloqueo geográfico. Sin embargo podría estar causando conflictos y provocando inestabilidad en la red inalámbrica.
Todas las VPN gratuitas suelen sufrir de ello, sobre todo en momento de mucha multitud de gente usándolas, por lo que si la necesitas, y no puedes desactivarla, lo mejor será irnos a por una de pago, ya que no son tan caras y nos evitarán estos problemas.
Algún programa causa conflicto
Otro problema común es que tengamos algún programa que esté causando problemas en la conexión. Muy habitual si nos conectamos por Wi-Fi en el móvil y tenemos problemas de velocidad es que tengamos algún antivirus o firewall que interfiera en la conexión.
En este caso podríamos probar a desactivarlo momentáneamente y realizar una prueba de velocidad para comprobar si así se soluciona el problema. Si finalmente descubres que el motivo de que funcionase la conexión más lento de lo normal era de esa aplicación en cuestión, no tendrás más remedio que dejar de usarla por completo y probar otras alternativas. O, por otro lado, buscar una configuración que se ajuste a tu teléfono para que no empeore su conexión.
Tenemos el dispositivo desactualizado
Por otra parte, es esencial que tengamos siempre nuestros dispositivos actualizados. De lo contrario no estaríamos aprovechando al máximo los recursos disponibles y podríamos tener problemas que afecten a la velocidad de Internet.
Por tanto, debemos siempre actualizar el dispositivo. Esto también hay que aplicarlo a la tarjeta de red y a cualquier software que estemos utilizando. Así siempre lo tendremos protegido y no nos afectarán posibles vulnerabilidades.
Demasiadas pestañas activas o aplicaciones abiertas
Los planes de datos móviles y las redes Wi-Fi, solo pueden mantenerse al día con tantas aplicaciones y pestañas en segundo plano. Si tu conexión de datos está trabajando en demasiadas demandas a la vez, puede conducir a velocidades reducidas.
Por tanto, es el momento de pasar a la acción y cerrar aplicaciones y pestañas que no esté usando actualmente. Es tan fácil como ir deslizando por las ventajas abiertas desde el multitarea del smartphone, ya sea Android o iOS. En ambos sistemas podrás ir quitando una a una. Por lo que no tardarás mucho en cerrar todas aquellas apps que están en segundo plano en tu teléfono.
Normalmente, el sistema suele regularlas, evitando que esto ocurra, aunque no siempre lo realizan correctamente, por lo que probar nosotros de manera manual puede ser una posible solución que no nos llevará más de 1 minuto.
Muchos usuarios en la misma conexión Wi-Fi
Hay un ancho de banda limitado para todos, y si sus compañeros de cuarto están transmitiendo una película en la otra habitación, es probable que su conexión se ralentice. Por lo que no es culpa de tu smartphone, sino que es cosa de la red inalámbrica de tu casa.
Solo debes tener cuidado de no dar tu inicio de sesión de Wi-Fi a demasiadas personas a la vez. Aunque si tienes la opción de cambiar de banda de red, lo más seguro es que notes una mejoría.
Tu teléfono móvil puede ser demasiado viejo
Es posible que no haya ningún problema con tu conexión Wi-Fi o señal inalámbrica, más bien hay la posibilidad de que tu teléfono sea viejo, a medida que las aplicaciones se actualizan con el tiempo, aumentan los requisitos de hardware para ejecutarlas. Por ejemplo, la aplicación de Amazon funciona mucho más lentamente en un teléfono antiguo que en uno más nuevo simplemente por las especificaciones del hardware.
Tenemos que tener en cuenta también que, si tenemos un terminal que es un poco antiguo, aunque nuestra conexión tanto Wi-Fi como de datos móviles sean perfectas, esto afectará negativamente a la manera en la que navegamos tanto en internet como en las aplicaciones. Los tiempos de carga, por ejemplo, de una web, al igual que sucede con el ejemplo de la aplicación Amazon que os indicamos anteriormente, serán más lentos, y esto se debe a que, a pesar de que tengamos una conexión a internet de 10, nuestro terminal simplemente no tiene la capacidad física de procesarlo a la velocidad que nosotros deseamos.
Hoy en día, los requisitos necesarios para ejecutar aplicaciones como cargar páginas web, aumentan constantemente debido a que la tecnología no para de evolucionar, y es por esto que, si contamos con un teléfono móvil que se está quedando un poco atrás en este avance, va a costarle un poco, y cada vez más, de lo que nos gustaría el hecho de realizar simples tareas como cargar una página porque le costará renderizarla si tiene características que pueden ser un poco pesadas para el móvil.
También hay que destacar queé sucede por el lado opuesto, a nivel de aplicaciones, si tenemos instaladas algunas que son antiguas o que simplemente no están bien codificadas o tienen algunos fallos de desarrollo, pueden hacer que nuestro equipo vaya bastante lento, sin que esto sea culpa del propio equipo, ya que dichas aplicaciones pueden estar consumiendo sin que lo sepamos, bien sea un excesivo ancho de banda, o también un exceso de recursos del hardware de nuestro teléfono, lo que hace que en muchas ocasiones pensemos que la culpa es de nuestro terminal o de nuestra conexión, cuando la realidad es que la culpa la tienen estas aplicaciones, por lo que lo mejor sería sacarlas de nuestro sistema.
Considera actualizar su teléfono si este tiene algo de más de tres años. Con el paso del tiempo, los fabricantes van mejorando los componentes de los smartphones. Por lo que es posible que ya sea demasiado viejo. Sobre todo, si hace bastante tiempo que no recibe una actualización del software.
Estás conectado a una red lenta
Una de las razones más obvias por las que el Wi-Fi es lento en tu teléfono, es que está conectado a una red lenta. En este caso, lo que puedes hacer es comprobar si la velocidad de conexión también va mal en otros dispositivos. Así podrás salir de dudas.
En casa, tus velocidades se verán afectadas cuando otras aplicaciones y dispositivos acaparen tu ancho de banda. La transmisión de películas, la descarga de videojuegos o la instalación de actualizaciones del sistema operativo provocarán una desaceleración en el uso general de Internet.
En las Wi-Fi públicas, las velocidades que obtendrás pueden variar enormemente, y no debemos confiar en obtener un servicio súper rápido de algo por lo que no estamos pagando, sin embargo, incluso después de verificar tus expectativas, es posible que termines obteniendo un rendimiento mucho peor del que podrías obtener en otro lugar, algo que dependerá, también, del momento del día y de la cantidad de personas conectadas a ella.
Wi-Fi congestionado
Otro problema que podemos encontrarnos es que el router que hace la conexión a Internet de tu teléfono sea lenta es la congestión. Los routers transmiten su señal en un canal específico, pero si tus vecinos tienen sus routers configurados en el mismo canal, puede congestionarse y degradar el rendimiento del mismo, tanto para ellos como para nosotros. Este problema suele presentarse especialmente en bloques de apartamentos, donde hay muchos routers en un área relativamente pequeña.
Para solucionar esto, lo que debemos hacer es usar algún software que pueda ayudarnos a encontrar el mejor canal para nuestro router. Recomendamos la aplicación Wi-Fi Analyzer en Android, sin embargo, es más difícil hacerlo en un iPhone, pero existe una antigua utilidad llamada AirPort para iOS todavía funcional y cabe destacar que ambas aplicaciones son gratuitas.
Ruido Wi-Fi
Wi-Fi también es susceptible al ruido de otros electrodomésticos en nuestro hogar, ya que los dispositivos como microondas, timbres inalámbricos y teléfonos inalámbricos pueden interferir con la señal de un router que se ejecuta en la banda de 2,4 GHz. La mayoría de los routers modernos pueden funcionar en las bandas de 2,4 GHz y 5 GHz de manera simultánea, este último es mucho menos propenso a la interferencia, y si tienes un router bastante reciente que admite dicha banda, puedes profundizar en la configuración del router para habilitar la transmisión de 5GHz y minimizar este tipo de problemas.
Sin embargo, antes de hacer esto, debe asegurarse de que todos nuestros dispositivos conectados admitan 5GHz, o ya no podrán conectarse. Muchos router modernos son de doble banda, lo que significa que pueden transmitir en ambas bandas simultáneamente. Si no tienes ninguno de estos, tendrás que elegir uno u otro. Si te quedas con la de 2,4 GHz, asegúrate de no tener ningún otro dispositivo cerca de tu router que pueda causar interferencias. Y prepárate para una posible interrupción si estás viendo Netflix mientras estás parado en la cocina haciendo palomitas de maíz en el microondas.
En definitiva, estas son algunas de las principales causas por las cuales el Wi-Fi puede funcionar lento en el móvil. Como vemos, podemos tener en cuenta algunos pasos sencillos con los que poder mejorar la conexión en la medida de lo posible.