Para poder tener una mejor conexión de Internet inalámbrica es posible contar con ciertos dispositivos. Algo muy común es instalar un repetidor Wi-Fi. Pero en ocasiones pueden surgir problemas. En este artículo vamos a hablar de por qué en algunos dispositivos no aparece la red inalámbrica del repetidor. Es un problema que evidentemente va a impedir que podamos conectarnos con normalidad y aprovechar la conectividad.
Son varios los motivos que pueden haber provocado que la red inalámbrica del repetidor que tienes en casa no te aparezca disponible en tus dispositivos. Por esto mismo, en las siguientes líneas vamos a hablar de las posibles causas y, sobre todo, las soluciones que podemos llevar a cabo para que vuelva a salir visible en todo momento.
El Wi-Fi del repetidor no aparece
Un problema que suele ser común es que cuando nos conectamos a un repetidor inalámbrico la velocidad no sea tan buena como esperamos. Vemos que apenas mejora o incluso empeora lo que nos llega directamente desde el router. Esto puede ocurrir por diferentes motivos y el aparato que usemos va a tener mucho que ver. Ahora bien, ¿qué pasa si directamente no aparece la red Wi-Fi del repetidor? Eso ocurre por varios motivos.
Poca potencia
Uno de los principales motivos por los que la red Wi-Fi del repetidor puede no aparecer en algunos dispositivos es por tener poca señal o potencia. Tal vez estés en una habitación donde te llega la red sin problemas al ordenador, pero en cambio pruebas una tablet o un móvil y ves que no aparece esa red inalámbrica.
Esto ocurre porque esos dispositivos tienen menos potencia. La tarjeta de red inalámbrica de un ordenador no suele ser igual que la de un móvil o una tablet, por ejemplo. Puede haber diferencias importantes y lo que un equipo recibe sin problemas, otro puede que no y por eso al realizar una búsqueda de redes no aparezca.
Hay que tener en cuenta que en este caso depende de la calidad del repetidor. Si es de mala calidad, lo más probable es que su alcance sea muy inferior. Por lo que si estás lejos del repetidor, no será visible la red WiFi. En cambio, cuando se opta por uno de mayor calidad, lo más seguro es que no tengamos que sufrir este problema en particular.
Incompatibilidad de bandas
Otra causa es que haya incompatibilidad con las bandas Wi-Fi. Los routers y repetidores inalámbricos actuales suelen ser doble banda. Eso significa que pueden funcionar tanto en la frecuencia de los 2,4 GHz como en la de los 5 GHz. Cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas, pero básicamente podemos decir que la primera llega más lejos, aunque ofrece menos velocidad; en cambio la segunda va a tener menos alcance pero más velocidad.
El problema llega cuando tenemos un dispositivo que no es doble banda. Si ves que la red del repetidor no aparece cuando entras desde algún aparato, es posible que sea porque no es doble banda y la red que debería mostrarse no la puede usar. Esto es raro que ocurra en un ordenador, pero no lo es tanto en un móvil o tablet, especialmente si son algo antiguos.
Por lo tanto, no queda otra que configurar el repetidor o, directamente, usar un dispositivo que sea compatible con las dos bandas. No obstante, este tipo de equipos permiten llevar a cabo una configuración para que la conexión sea estable.
Algún fallo en el repetidor
Por supuesto, otra razón es que haya algún problema con el repetidor inalámbrico. Puede haber algún fallo que impida ofrecer una buena señal. Puede que ésta sea intermitente o que tenga tan poca fuerza que no llegue bien a los dispositivos donde estamos teniendo errores y vemos que esa red Wi-Fi no aparece.
Si ves que en ciertos equipos sí aparecen o incluso en ocasiones sí puedes verla, podría ocurrir que el repetidor no funcione correctamente. Eso hace que el problema no sea tanto del dispositivo que quieres conectar, sino del propio repetidor. Es decir, que se trate de un problema en el hardware. Por lo que no quedará otra opción que tirar de garantía, si aún está disponible, o cambiar el repetidor por uno nuevo.
El cifrado Wi-Fi no es compatible
Existen diferentes tipos de cifrados para las claves del Wi-Fi. Hay algunos que son más antiguos y van a ser compatibles con la gran mayoría de dispositivos, pero en cambio los más recientes pueden ser incompatibles. Podrías tener problemas para conectarte a una red inalámbrica que tenga un cifrado WPA-3 o incluso WPA-2.
En caso de que estés utilizando un dispositivo más antiguo, como puede ser una tablet de hace bastantes años, tal vez no encuentres la red Wi-Fi simplemente porque ese repetidor utilice cifrado WPA-2. Al no ser compatible, no podría conectarse y no reconocería esa red. No es algo habitual, pero puede ocurrir en equipos viejos.
Saturación
Por otra parte, está el problema de la saturación. Los repetidores inalámbricos tienen un límite máximo teórico para conectar dispositivos. Pero incluso sin llegar a ese límite, podría haber problemas si tienes demasiados aparatos conectados. Esto dependerá del repetidor Wi-Fi, ya que algunos tendrán más capacidad que otros.
Si buscas redes Wi-Fi y no te aparece la del repetidor inalámbrico que tienes al lado, piensa que tal vez esté saturado. Es posible que haya demasiados dispositivos ahí conectados y ya no tenga más capacidad para admitir uno más.
Qué hacer para evitar fallos con el repetidor
Como has podido ver, hay ocasiones en las que la red Wi-Fi de un repetidor no aparece. Para evitar esto, para intentar que el dispositivo funcione lo mejor posible, puedes tener en cuenta ciertos consejos que vamos a dar. El objetivo es lograr que la conexión a Internet funcione lo mejor posible.
Ubicarlo correctamente
Algo muy importante es ubicar correctamente el aparato. Lo ideal es que esté en una zona desde la que pueda repartir bien la señal. De nada sirve ponerlo muy lejos del router y que reciba una señal débil para luego no poder conectarnos desde otros aparatos.
Por tanto, ponerlo en un lugar donde reciba buena señal y pueda repartirla posteriormente es la clave. Aquí, lo más sencillo es llevar a cabo el método de ensayo y error. Es decir, probar diferentes zonas de la vivienda en las que no llegue tan bien la red WiFi directamente del router y probar a conectar el repetidor. De esta manera, conseguiremos dar con la habitación o zona de la vivienda en la que mejor funcione y, sobre todo, desde la que mejor se reparta la conexión inalámbrica.
También debes tener en cuenta ponerlo lejos de otros aparatos electrónicos que puedan afectar a la calidad. Si, por ejemplo, lo colocas al lado de una televisión, podría generar interferencias y hacer que la conexión Wi-Fi no funcione bien. Lo mejor es que esté en una zona aislada, en una ubicación elevada y sin obstáculos. Por lo que es otro de los puntos que debes tener en cuenta a la hora de encontrar la mejor localización para este tipo de dispositivos.
Tener todo actualizado
Siempre debes tener todo actualizado correctamente para lograr un funcionamiento óptimo. Esto incluye también a los dispositivos que vas a conectar, como podría ser el ordenador o un móvil. Instala siempre las últimas versiones de los drivers de la tarjeta de red y de esta forma podrás lograr un mejor rendimiento de la red inalámbrica cuando te conectes a un repetidor.
En el caso de Windows, para actualizar los controladores de la tarjeta Wi-Fi tienes que ir a Inicio, entras en Administrador de dispositivos, Dispositivos de red y allí seleccionas la tarjeta correspondiente. Tienes que hacer clic con el segundo botón del ratón y le das a Actualizar controlador.
Usar cable si fuera posible
Otro consejo más para lograr la mejor velocidad de Internet cuando usamos un repetidor es conectar los aparatos por cable en vez de Wi-Fi si en tu caso lo tienes sencillo o puedes desplegar más cable por tu vivienda. No todos tienen esta función, pero en caso de que así sea es algo que puedes tener en cuenta y seguro que también mejoras la estabilidad y evitas los molestos cortes.
Eso sí, debes asegurarte de utilizar un buen cable. Lo interesante es que el repetidor cuente con puerto Gigabit Ethernet. Esto significa que va a alcanzar velocidades de hasta 1 Gbps. Si fuera Fast Ethernet estarías limitado a 100 Mbps. El cable que utilices, para poder aprovechar Gigabit Ethernet, debe ser mínimo de categoría 5E.
En definitiva, son varios los motivos que pueden provocar que no aparezca la red Wi-Fi del repetidor. Esto podría afectar a tus conexiones. Puedes tener en cuenta algunas recomendaciones que hemos dado para lograr que la conexión funcione lo mejor posible, sin que haya cortes y con una buena velocidad.