Abrir un enlace, entrar en un sitio web, descargar un archivo de Internet… Son muchas las acciones cotidianas que realizamos en nuestro día a día. Ahora bien, todo esto que hacemos puede tener ciertos problemas de seguridad si por ejemplo entramos en un link malicioso o una web configurada para robar nuestros datos. Es por ello fundamental prestar siempre atención a la hora de navegar y utilizar herramientas que nos protejan. En este artículo vamos a hablar de en qué consiste enmascarar un enlace y cómo puede afectar nuestra seguridad.
Un simple link puede ser un problema
Hay que partir de que un simple enlace que nos encontremos por Internet, que nos llegue a través de redes sociales o programas de mensajería instantánea, puede ser un problema importante para nuestra seguridad. Son muchos los ataques que utilizan los piratas informáticos precisamente haciendo uso de esto.
Un ejemplo que podemos dar son los ataques Phishing. Enlaces que nos llevan a páginas web que simulan ser legítimas pero que en realidad lo que buscan es recopilar nuestros datos y robar las contraseñas. Es un problema muy presente principalmente a través del correo electrónico, por lo que debemos estar alerta en todo momento.
Con el paso del tiempo los atacantes van perfeccionando sus ataques. Intentar buscar la manera de llamar la atención de las víctimas, de hacerles ver que realmente no están ante algo peligroso. Esto hace que el problema se vaya adaptando constantemente y debamos siempre estar a la vanguardia en cuanto a protección.