Los investigadores de Kaspersky acaban de hacer pública una nota de prensa en la que informan de la presencia de una nueva familia de variantes del virus Flame. Este virus ya fue noticia en RedesZone.net por utilizar certificados de Microsoft para establecer comunicaciones de escritorio remoto no autorizadas. Los investigadores han afirmado que se tratan de tres variantes que se encuentran muy activas y que podrían pertenecer a una trama de espionaje en la red aún mayor de la que ellos mismo están barajando. Recordamos que Flame destacaba por ser uno de los virus programado para espiar más complejo que había existido hasta el momento. Desde Kaspersky alertan a los usuario indicando que deben tener máxima precaución porque estas variantes del virus aún no pueden ser detectadas por los software antivirus.
Añaden que aunque hasta el momento sólo han conseguido identificar tres variantes distintas, es probable que existan más que no hayan sido identificadas. Afirman que las tres variantes analizadas, son capaces de mantener comunicación entre ellas, a pesar de que éstas puedan encontrarse instaladas en equipos distintos. También han detectado en una de las tres variantes que puede propagarse utilizando una conexión remota a un servidor. El hecho de que haya tantos problemas de seguridad hace esencial el monitoreo activo de amenazas.
El espionaje entre gobiernos afecta a los usuarios domésticos
Flame, junto con otros virus como Stuxnet o Duqu, fueron concebidos para llevar a cabo un exhaustivo espionaje de instalaciones gubernamentales e industrias de países. Incluso se cree que alguno de ellos podría haber sido desarrollado por gobiernos de países. Sin embargo, un robo de código puede hacer que un virus pueda empezar a circular sin control alguno por internet o que comiencen a aparecer variantes nuevas.
Precaución con los archivos que se descargan
Al desconocerse el número exacto de variantes que están circulando por internet y apenas saber cual es el método de propagación de las mismas, desde Kaspersky se pide a los usuarios que se extreme la precaución con los archivos adjuntos del correo y los ficheros que se descargan de páginas de internet sin que se haya solicitado la descarga del mismo con anterioridad.