Las redes de fibra óptica en nuestro país han ido avanzando por todo el territorio nacional a lo largo de estos últimos años. Con este tipo de redes hemos podido alcanzar velocidades de 100Mbps de bajada. Sin embargo, la cobertura de estas redes es aún muy limitada y por eso podría ser una buena iniciativa que las administraciones públicas de cada comunidad llevasen a cabo el despliegue y así acelerar el proceso. Pero, ¿ésto sería rentable? Os recomendamos visitar nuestro tutorial sobre tipos de cables de fibra óptica.
Si hablamos de fibra óptica es imposible no hacer mención a Asturias, y es que fue el gobierno del principado el que decidió pagar el despliegue de la red de fibra óptica en las cuencas mineras de la región. Una vez la red estuvo terminada, ésta ha sido alquilada a operadores, como Telecable, para que ofrezcan servicios de banda ancha y televisión. Después de varios años funcionando, la experiencia por parte de ambas partes es más que satisfactoria.
Otro ejemplo, pero no a tan gran escala es el de Adamo en Barcelona. Este operador gestiona una red gracias a la cual ofrece 100Mbps de bajada y 10Mbps de subida por un precio de 35 euros al mes, cuota de línea ya incluida. Bastante barato si miramos lo que pagan los usuarios de 10 megas bajo ADSL o de 30 megas de VDSL.
¿Qué se debe buscar a la hora de desplegar una red?
Está claro que si quieres realizar el despliegue de una red de fibra óptica lo primero que debes analizar es la ubicación donde ésta va a ser desplegada. Evidentemente, es por este motivo por el que las operadores más importantes del país están realizando el despliegue en grandes núcleos urbanos, donde saben que la rentabilidad de la misma esta garantizada tras haber realizado un importante desembolso en el despliegue.
A día de hoy, la única red a gran escala que está en proceso de ser extendida es la de Movistar. Además, recientemente se ha anunciado que será compartida con otros operadores, por lo que ésto favorecerá a los usuarios de cara al precio del producto destinado al usuario.
Por lo tanto, el gobierno de cada comunidad o bien el ayuntamiento de las localidades podría realizar el despliegue de una red de fibra óptica que posteriormente podría ser utilizada por estos operadores o bien por operadores de cable locales. Algo que ya se ha hecho en algunas ciudades como Santander. El ayuntamiento de la ciudad ordenó a una empresa la planificación del despliegue de una red por el centro de la ciudad. La empresa (ya extinguida y que recibió el nombre de Santander De Cable) pasó a ser adquirida por Cable Europa y a día de hoy la red y los anillos de fibra óptica que se desplegaron por la ciudad ha paso a ser explotada en su totalidad por ONO.
¿Por qué no hacer algo similar en el resto de sitios?
Las redes móviles como alternativa
Aunque en España aún resulta ser un tabú hablar de LTE, en un futuro podría tratarse de una alternativa para aquellas ubicaciones más alejadas de los núcleos urbanos. A pesar de ésto, el despliegue de este tipo de redes también resulta ser bastante caro por lo que podría decirse que no resulta un buen momento para los operadores a la hora de invertir en ambos despliegues.
¿Cómo podría acelerarse el despliegue de este tipo de redes?