Las conexiones a Internet mejoran y la bajada de precios en muchos aspectos relacionados con la informática y la red han provocado que algunos usuarios se planteen adquirir un dispositivo NAS de uso doméstico. Vamos a tratar de daros algunas pautas sobre aspectos importantes a tener en cuenta para elegir un buen NAS para crear una nube personal o utilizarlo en una pequeña oficina.
Para poder elegir el NAS que más se ajuste a nuestras necesidades hay que tener en cuenta en primer lugar el uso que se le va a dar y el dinero que vamos a querer invertir en la compra, ya que la compra de un dispositivo NAS no es como la compra de una memoria USB, se trata de un dispositivo que tiene que desempeñar sus funciones de forma correcta durante un periodo largo de tiempo.
Una vez que sabemos qué funciones va a desempeñar el NAS y el dinero, hay que tener en cuenta las características del NAS que mejor se adaptan a nuestra necesidades y que más se ajustan a nuestro presupuesto.
Escenarios de uso para elegir un buen NAS
En RedesZone vamos a a contemplar algunos usos que se puede dar a un NAS en un ámbito doméstico y vamos a dar una serie de características mínimas que creemos que son indispensables.
Almacenamiento de archivos
Es decir, el NAS únicamente desempeñará funciones de almacenamiento a nivel local y no se realizará ningún tipo de reproducción de ficheros vía streaming. Para estos casos la cantidad de dinero que se necesita para disponer de un NAS que sea capaz de cumplir estas características no debería sobrepasar los 100 euros.
La CPU del NAS al menos deberá ser de 1 GHz y la memoria RAM con 128 MB podría ser suficiente, aunque es posible encontrar modelos con 256 MB. Evidentemente, un NAS es para sacarle provecho en lo referido al almacenamiento, por lo que es mucho mejor un equipo que tenga dos bahías para discos duros que en lugar de una. En el segundo de los casos solo podrás tener 4 TB de almacenamiento mientras que en el segundo caso podrás alcanzar hasta 8 TB, evidentemente sin tener ningún tipo de protección de datos, ya que con protección esos 8 TB quedarían reducidos a 4. Otra opción para esta funcionalidad es adquirir directamente un disco duro externo vía USB.
Almacenamiento de archivos y reproducción en streaming en red local
Se trata una situación similar al caso anterior pero en este caso añadimos la reproducción de archivos vía streaming, por lo que el dispositivo NAS tiene que ser capaz de gestionar el almacenamiento de archivos mientras se lleva a cabo la reproducción de contenido en un televisor o en una consola sin sufrir ningún tipo de ralentizaciones. Las características mínimas van a ser similares a los dispositivos del apartado anterior, con la única modificación de que la memoria RAM debería ser 256 MB en vez de 128, manteniendo 1 GHz de procesador como mínimo. Es posible encontrar equipos que cumplan estas característias cuyo precio sea inferior a 120 euros.
Almacenamiento de archivo y creación de una nube personal accesible desde Internet
Estamos hablando de un dispositivo que debería ser muy completo en cuanto a personalización a materia de seguridad, ya que ahora no es que solo se vaya utilizar en red local, sino que va a ser visible desde Internet, por lo que los intentos no autorizados de acceso van a encontrarse cada día. Para este tipo de dispositivos creemos que el procesador debería ser de al menos 1,5 GHz y de un solo núcleo, y la memoria RAM que tenga sea como mínimo de 512 MB. Si nos paramos a pensar, teniendo en cuenta las características, sería un ordenador de sobremesa de hace 6 años como mínimo. En este caso volvemos a recomendar que el dispositivo posea dos habías para discos duros y así poder llegar a conseguir hasta 8 TB de capacidad. El precio mínimo para un dispositivo que tenga estas características se encuentra entorno a 100 euros, pero el abanico puede abrirse hasta los 180-200 euros, límite que en RedesZone pensamos que es el idóneo para un dispositivo de estas características.
Reproducción multimedia junto a un televisor
Si lo que estás pensando es en un disco duro que va a estar conectado a tu ordenador para realizar el volcado del contenido multimedia y de este se va a mover hasta un televisor o una consola, en este caso la mejor opción es un disco duro multimedia de gran capacidad. En este caso lo que se busca es movilidad y no tanto funcionalidad. Hoy en día se pueden encontrar discos duros multimedia por una cantidad que se encuentra entre 130 y 190 euros con capacidades de hasta 1 TB.
¿Cuándo puede entrar en juego la idea de un microservidor?
Evidentemente que existen NAS de más prestaciones con procesadores de doble núcleo y memoria RAM de 1 GB con dos o más bahías para discos duros. El problemas de estos dispositivos es que su precio se aproxima mucho a 300 euros, un precio que empieza a entrar el terreno de los microservidores. Además de utilizar una comparativa obvia, el precio va a hablar por sí solo.
Pongamos como ejemplo el microservidor de HP, el Proliant Microserver Gen8. Por 379 euros tenemos un dispositivo que posee 4 GB de memoria RAM, 4 bahías para almacenar hasta 16 TB de datos y una CPU Intel Celeron de hasta 2,3 GHz de bajo consumo y doble núcleo. Además de tener la opción de poder elegir el sistema operativo del servidor, debemos añadir que la memoria RAM es ampliable hasta los 16 GB.
Sin embargo, si nos fijamos en productos NAS veremos que los precios para productos de gama alta está muy cercano o superan los 300€, y las prestaciones son menores.
¿Cuándo elegir un NAS o un microservidor?
Evidentemente la línea que separa una decisión de otra es un poco subjetiva de cada uno. Hasta 200 euros pensamos que la mejor opción es adquirir un NAS, ya que el precio resulta económico aún frente a un microservidor. En la ventana comprendida entre los 200 y los 300 euros depende mucho de la opinión de cada uno. Sin embargo, comprar un NAS por un valor superior a 300 euros creemos que no sería una buena inversión y desde nuestro punto de vista sería mejor decantarse por un microservidor.
Si quieres más información, no te olvides de visitar nuestra zona de dispositivos NAS y reproductores multimedia.