La seguridad informática es un aspecto elemental si queremos poder disfrutar de las ventajas que nos ofrece la red. Sin embargo, los peligros que abundan por la red son en la mayoría de los casos bastante complicados de prevenir e identificar y hacen que la mayoría de los usuarios sucumba a ellos. Según un artículo publicado en Teknautas, diariamente solemos comprometer nuestra seguridad de 3 formas distintas incluso de manera totalmente involuntaria.
La primera de las formas con las que comprometemos nuestra seguridad diariamente es conectarnos a redes WiFi abiertas y públicas. Estas redes son muy inseguras y en muchas ocasiones tienen corriendo en ellas programas que monitorizan todo el tráfico y son capaces de recopilar usuarios, contraseñas y todo el tráfico que viaja por ellas. Hoy en día la mayoría de las tarifas móviles disponen de una tarifa de datos que permite a los usuarios conectarse a internet desde cualquier lugar sin necesidad de hacer uso de las redes WiFi abiertas que suelen abundar en bares, supermercados, aeropuertos y demás sitios similares.
La segunda práctica más utilizada es mostrar nuestra ubicación. Muchos servicios permiten compartir en las redes sociales la ubicación en la que estamos, por ejemplo, Facebook o Twitter. Esto supone un ataque contra la privacidad ya que cualquiera que acceda a nuestra cuenta de usuario podrá conocer en todo momento desde dónde estamos escribiendo o la ubicación exacta desde la que hemos tomado determinadas fotografías con la geolocalización activada. Si queremos proteger nuestra privacidad y a la vez ahorrar batería debemos desactivar la señal GPS y deshabilitar la función de compartir nuestra ubicación en nuestros dispositivos.
Para finalizar, la tercera práctica que compromete nuestra seguridad y la más realizada es iniciar sesión en ordenadores ajenos. Normalmente muchos usuarios inician sesión en sus diferentes cuentas desde ordenadores públicos como los que puede haber en una biblioteca, un cibercafé o un locutorio. Iniciar sesión en estos navegadores nunca es recomendable ya que no podemos conocer con certeza qué procesos se ejecutan en segundo plano. Tampoco debemos realizar compras desde estos ordenadores ni introducir ningún dato bancario en ellos por la misma razón evitando así ser víctimas de un robo de datos bancarios y que utilicen esos datos con otros fines.
De igual forma, aunque estas cosas las hagamos en un ordenador personal o de confianza, siempre debemos asegurarnos de tener nuestro sistema limpio de malware y protegido de las amenazas que abundan en la red si queremos poder disfrutar de una buena experiencia en la red.
¿Piensas que los usuarios realizan otras prácticas diariamente que comprometen su seguridad?