El sistema operativo de Microsoft que tendría que haber desaparecido dejando el testigo a Windows 7 y 8 se niega ceder terreno. Una prueba de ello son los datos que se han registrado durante el pasado mes, pudiéndose ver que Windows XP ha conseguido repuntar ligeramente su cuota de mercado. Los usuarios con Windows 8 prefieren utilizar XP o Windows 7, un problema para Microsoft.
Unas muy malas noticias para Microsoft que ve como después de Window Vista el sistema operativo Windows 8 se ha convertido en el nuevo fiasco. Aportando cifras a esta realidad, el 50% de los equipos actualmente poseen Windows 7 instalado mientras que Windows XP está presente en el 25% de los equipos, siendo el segundo sistema operativo más utilizado.
Y es que aunque pueda parecer contradictorio, sobre todo si tenemos en cuenta que ya no existe soporte de forma oficial tanto para el sistema operativo como para la mayoría de aplicaciones compatibles con este, son muchos los usuarios que piden un downgrade de Windows 8 a Windows XP argumentando que las aplicaciones funcionan bien y el sistema operativo es más rápido. Descubre cómo configurar Windows Defender.
Choque de intereses entre los usuarios y Microsoft
Los de Redmond no están para nada de acuerdo con que esté sucediendo esto y los usuarios argumentan que de haber conseguido un sistema operativo rápido y compatible con las aplicaciones que se utilizan en oficinas y la industria se podría haber utilizado Windows 8. Sin embargo, estos dos problemas están provocando que este sistema operativo sea un fiasco y que Microsoft se esté planteando adelantar la salida de Windows 9, teniendo mucha precaución a la hora de diseñar el producto.
Expertos aseguran que son ciclos y que para conseguir un buen sistema operativo primero se ha de lanzar uno malo y el bueno se obtiene a base de corregir los errores detectados en el anterior. Antes de XP estuvo en el mercado el Windows 2000 que no fue del agrado de nadie. Posteriormente sucedió lo mismo con Windows Vista, viéndose obligados a sacar Windows 7 para poder con seguir un sistema operativo con un rendimiento aceptable. Con la llegada de Windows 8 el ciclo sigue cumpliéndose y se espera que el siguiente sistema operativo sea la solución.
Muchos programas aún continúan ofreciendo soporte
A pesar de todo, los usuarios aún poseen soporte de las principales herramientas de seguridad y de muchas herramientas relacionadas con productividad, por lo tanto no tienen de momento la necesidad de pasarse a un nuevo sistema operativo, siendo probable que cuando termine el soporte para este sistema operativo su próxima parada sea Windows 7.