Habitualmente estamos acostumbrados a ver antenas telefónicas allá donde vamos. Estas antenas nos permiten estar siempre conectados, sin embargo, pocas veces nos preguntamos a quién pertenecen dichas antenas, si son fiables o si su función real se basa en ofrecer cobertura o va más allá comprometiendo la seguridad y privacidad de los usuarios.
La empresa ESD America (diseñadora de un smartphone dedicado a proteger lo mejor posible nuestra privacidad) ha alertado a los usuarios sobre la aparición de una serie de antenas de teléfono sospechosas posiblemente destinadas a espiar las comunicaciones de los usuarios. Esta empresa ha detectado un total de 12 antenas distribuidas entre Florida y Carolina del Norte y programadas para espiar y tomar el control de todos los smartphones y dispositivos móviles que pasaran por su área de cobertura.
Estas falsas antenas móviles, llamadas también «interceptadoras», han sido detectadas gracias al dispositivo Cryptophone 500, fabricado directamente por ESD America, quien utiliza una versión de Android modificada y con una serie de parches de seguridad adicionales que blindan la privacidad de los usuarios. Al recibir automáticamente cobertura de una de estas antenas maliciosas el dispositivo comenzó a mostrar una serie de avisos y advertencias que levantaron las sospechas de los fabricantes.
Se ha probado la conexión con otros dispositivos a estas antenas, por ejemplo, un iPhone 4 que tomaba la red de una de las antenas sospechosas no mostraba ningún cambio en su red y otro Samsung Galaxy S4 mostraba un cambio de cobertura de 4G a 3G para volver a mostrar rápidamente 4G de nuevo. Únicamente el Cryptophone 500 ha sido quien ha empezado a mostrar una serie de avisos y advertencias al detectar tráfico sospechoso y sin cifrar entre antenas.
«Las antenas interceptoras están más extendidas por Estados Unidos de lo que la gente creía» según afirma el CEO de ESD America. Algunas de estas antenas son capaces de conectarse a los dispositivos de los usuarios para simplemente captar todas las comunicaciones que se efectúan con él, sin embargo, otras son capaces de tomar el control completo del dispositivo, enviar mensajes de texto falsos, acceder a los archivos y a la agenda e incluso convertir el smartphone en un micrófono oculto remoto sin que los usuarios tengan la más mínima sospecha de ello.
¿A quién pertenecen estas antenas? No se sabe. Lo más probable y lógico es que pertenezcan a organizaciones de seguridad como la NSA o estén en manos de los gobiernos, sin embargo, es posible que también formen parte de mafias y estafadores con los medios suficientes como para montar una infraestructura como esta, cuyo valor puede rondar entre los 3000 dólares en el modelo más sencillo hasta los 100.000 en el modelo más complejo.
Por el momento no se ha descubierto ninguna antena interceptora en Europa, sin embargo, es totalmente probable que también puedan estar repartidas por el continente y en manos de las organizaciones de seguridad, gobiernos u otros organismos de control.
¿Qué opinas de estas falsas antenas de telefonía móvil?
Fuente: Phandroid