Ya hemos dicho en muchas ocasiones que incluso en las tiendas de aplicaciones oficiales hay que tener mucho cuidado con qué es lo que se descarga. En un principio solos las tiendas alternativas parecían peligrosas pero durante estos dos últimos años se ha comprobado que incluso las tiendas oficiales pueden llegar a ofrecer en momentos puntuales aplicaciones maliciosas, como es el caso de la Chrome Web Store de Google.
El Gigante de Internet ha sido consciente que en la tienda de extensiones para su navegador web existían una gran cantidad de extensiones que estaban destinadas a robar la información de los usuarios e instalar virus en el equipos sin que el usuario fuese consciente de ellos. Por este motivo, desde Mountain View buscaron soluciones y trataron de tomar un mayor control sobre las extensiones que se publicaban. Sin embargo, todo este esfuerzo realizado durante el último año habría sido inútil tal y como han confirmado desde la propia compañía.
Y es que para tratar de impedir que esto suceda la última modificación de la política de uso del navegador impedía instalar extensiones de terceros en el navegador Chrome.
Las extensiones no deseadas se siguen saltando los controles de Google
La última extensión que se ha conocido tiene su comienzo en la red social Facebook utilizando como reclamo un vídeo de unas adolescentes que están en estado en embriaguez. Al intentar visualizar el vídeo el usuario es redirigido a una página que es de Youtube, o eso es lo que se creen los usuarios al principio. Sin embargo, para poder visualizar el vídeo es necesario descargar el vídeo (algo que no tendría que ser necesario). Cuando el usuario acepta descargar la extensión es redirigido a la Chrome Web Store y se produce la descarga de la extensión.
Una vez que esta se ha instalado el usuario es redirigido a la página web de Youtube y en esta ocasión el vídeo ya funciona de forma correcta, pero a cambio hemos permitido que se publiquen mensajes en la red social Facebook sin nuestro consentimiento y utilizando nuestra cuenta.
Desde TrendMicro informan sobre el número de usuario afectados por esta extensión y sitúan la cifra en más de 15.000 usuarios afectados. La mayores tasas de infección se han detectado en Estados Unidos y Reino Unido aunque existen también otros países como por ejemplo España que se encuentra afectado pero con un número apenas significativo en comparación con los anteriores.