El sistema operativo de Apple es uno de los que mayor curiosidad generan en los usuarios. Al funcionar por defecto únicamente bajo los equipos concretos de la compañía, un gran número de usuarios suele buscar opciones con las que poder utilizar este sistema sin necesidad de hacer el desembolso de comprar un equipo Mac.
Existen dos formas de utilizar Mac OS X en equipos ajenos a Apple: Hackintosh y virtualización.
Hackintosh
Hackintosh es, sin duda, el proceso más complicado pero el que mejor rendimiento nos dará al sistema operativo. Este proceso se basa en utilizar archivos modificados y controladores de terceros para hacer el que sistema se instale correctamente en un ordenador con un hardware diferente al que viene por defecto en los equipos Mac.
La principal ventaja del Hackintosh es que una vez instalado el rendimiento será prácticamente del 100% y la experiencia de uso será muy similar a la de utilizarlo en un equipo de Apple original ya que se aprovecha al máximo el potencial del hardware, sin embargo, el proceso de instalación y configuración de un Hackintosh es bastante complicado y no todo el hardware es compatible con el proceso.
Igualmente, para llevar a cabo este proceso y que funcione correctamente necesitaremos un disco duro completo dedicado al Hackintosh para evitar problema. Tampoco se lleva demasiado bien con los sistemas de arranque dual ya que, al más mínimo error, podemos dejar el sistema base inutilizado y nos veremos obligados a formatear el equipo completo.
Hackintosh es el proceso que mayor rendimiento nos va a ofrecer, sin embargo, debemos tener en cuenta que los riesgos a correr con mucho mayores que los de la virtualización ya que de esta forma trabajamos directamente con el hardware del equipo.
Virtualizar Mac OS X
Virtualizar Mac OS X es la segunda forma de probar este sistema operativo. Mediante el uso de máquinas virtuales como VirtualBox o VMware vamos a poder instalar el sistema operativo de Apple en cualquier ordenador sin arriesgar con ello el sistema operativo base y sin tener que interactuar directamente con el hardware.
Circulan por la red un gran número de máquinas virtuales previamente configuradas para ejecutar Mac OS X bajo las dos alternativas mencionadas. Esto simplifica el trabajo ya que estas imágenes sólo hay que descargarlas para poder utilizarlas, sin embargo, el rendimiento del sistema se verá drásticamente reducido al no utilizar el hardware físico directamente y tener que emular los componentes para poder funcionar.
¿Qué es mejor?
La mejor opción depende directamente de los conocimientos y de las necesidades de cada uno. Será el usuario final quien deberá elegir si prefiere dedicar bastante tiempo en hacer funcionar un Hackintosh y si va a darle el uso que en realidad ofrece (juegos, programas de alta carga, etc) o simplemente quiere probar el sistema de forma esporádica sin ejecutar aplicaciones de grandes requisitos y con una máquina virtual puede funcionar sin problemas.
¿Has utilizado alguna vez alguna de las dos opciones? ¿Prefieres Hackintosh o virtualizar Mac OS X?