Hace unos días hablábamos de las intenciones que tenían en este país para prohibir la utilización tanto de Tor como de los puntos de acceso Wi-Fi instalados en plazas, restaurantes, bibliotecas, … Se veía que las autoridades estaban decididas a tomar medidas drásticas pero al final, todo ha quedado en una nube de humo y Francia ya ha confirmado que no tomará estas medida. Podéis visitar nuestro tutorial sobre por qué no llega la máxima velocidad del WiFi.
Justificaban la aplicación de esta medida para evitar que usuarios no identificados hiciesen uso de Internet en Francia, evitando de esta forma que se puedan perpetrar atentados y coordinarlos de forma anónima. En parte parecía una medida coherente pero muchos creían que esta no debía aplicarse de forma permanente y solo en necesidades de urgencia. Sin embargo, los usuarios pronto se manifestaron y tal y como era de esperar no compartían la idea del ejecutivo.
Ya se sabe que hoy en día Tor es el refugio para muchos criminales, por no hablar del gran número de tiendas en las que se realizan actividades ilícitas (por ejemplo venta de drogas y armas).
El primer ministro francés Manual Valls ha confirmado que no se aplicarán este tipo de medidas y que él en ningún momento se ha mostrado a favor de proceder al baneo de la red anónima por excelencia y la prohibición del uso de puntos de acceso Wi-Fi públicos. Sin embargo, todos sabemos cuál es la mecánica en estos: primero afirmar y después rectificar. Al utilizar como termómetro las protestas de los usuarios a la hora de mediar el desacuerdo con las medidas, enseguida supieron desde el ejecutivo que la medida no sería posible llevarla a cabo.
Desde Francia defienden la libertad en Internet
Teniendo en cuenta los tiempos de persecución que vivimos y que los servicios que permiten descargar contenidos y visualizarlos en streaming se encuentran en el ojo del huracán, al verdad es que choca encontrarse con afirmaciones como esta. Desde el gobierno afirman que se trata de un medio libre en el que los usuarios se pueden comunicar de forma libre y que también sirve a los terroristas para extender su ideología. Sin embargo, añaden que este no es motivo para tomar soluciones tan radicales y que habrá que pensar en otro tipo de medidas para combatir este tipo de prácticas.
Por desgracias apareció también la idea de la utilización de puertas traseras, algo a lo que no hubo respuesta por parte del ejecutivo, ya que hay que recordar que Francia es uno de los países que apoya la introducción de estas en una gran cantidad de productos tecnológicos.