La computación en la nube, especialmente cuando hacemos uso del almacenamiento, uso de la nube más habitual entre usuarios domésticos, es una de las mayores revoluciones tecnológicas de los últimos años. Gracias a la nube podemos guardar nuestros datos en un servidor remoto conectado siempre a Internet de manera que, en caso de necesitarlos o querer compartirlos con otras personas, podamos disponer libremente de ellos. Sin embargo, la nube es tan útil como peligrosa si no se utiliza adecuadamente.
Normalmente los servidores de almacenamiento en la nube son seguros, por lo que ninguna persona no autorizada puede acceder a los datos. Sin embargo, esos servidores pertenecen a una empresa, y en la mayoría de los casos no sabemos el uso que dicha empresa hará de los datos ni si de verdad van a permanecer realmente privados o pueden utilizarse con diferentes fines.
Si nos preocupa nuestra privacidad, generalmente debemos olvidarnos del almacenamiento en la nube por lo explicado anteriormente. Sin embargo, siempre hay empresas dispuestas a llegar al mayor número de usuarios, incluso intentando superar su escepticismo, como es el caso de Tarsnap.
Tarsnap es un servicio de almacenamiento en la nube pensado especialmente para los más paranoicos de la privacidad. Este servidor de almacenamiento almacena todos los datos que se suben a él cifrados mediante una clave privada del usuario. Nadie puede recuperar los datos almacenados, aunque lo intenten. Incluso si perdemos la clave dichos datos se perderán para siempre.
El cifrado de los datos se realiza localmente, antes de enviarlos a la nube. Además, debido a que el cliente es de código abierto, cualquiera puede comprobar las funciones de cifrado y comprobar que, efectivamente, este es totalmente único y privado.
Tarsnap, un servicio de almacenamiento en la nube en el que solo pagamos por lo que usamos
Además de la seguridad, una de las principales características de este servidor de almacenamiento es su coste. Mantener unos servidores en un centro de datos para dar servicio a los usuarios tiene un coste, sin embargo, a diferencia de otras empresas que cobran una cuota fija, uses o no uses el servicio, Tarsnap solo cobra por el uso que se haga de su nube.
Por ello, este servidor no tiene cuotas mensuales fijas, sino que directamente pagaremos 0.25 dólares al mes por cada GB que almacenemos en su nube. Un precio muy económico si utilizamos esta nube para almacenar pocos datos, pero que supondría 250 dólares al mes para mantener un almacenamiento de 1 TB. Puedes ver alternativas para guardar archivos en la nube.
Además del coste fijo por espacio ocupado en sus servidores, tendremos que pagar 0.25 dólares por cada GB de tráfico generado. Si no generamos tráfico, por esta parte no pagaremos nada. El servicio cuenta con un sistema que solo envía los datos diferenciales, de manera que al ahorrar espacio y tráfico se ahorran también costes. Un sistema de almacenamiento en la nube totalmente seguro y que, además, solo nos pide pagar por lo que lo utilicemos.
Tarsnap está disponible para sistemas BSD, Linux y macOS. Podemos obtener más información sobre el servicio o descargar el cliente para empezar a utilizarlo desde su página web principal.
¿Qué te parece Tarsnap? ¿Crees que es una buena alternativa para que los paranoicos se animen a utilizar el almacenamiento en la nube?