Para tener tus archivos siempre disponibles en Internet, vas a poder hacer uso de múltiples plataformas. Existen muchas alternativas en Internet, con diferencias en cuanto a capacidad de almacenamiento, funciones, poder usarla o no en diferentes dispositivos, etc. Sin embargo, también puedes contar con tu propia nube privada. Es una opción que tiene ciertas ventajas. Te vamos a hablar de las principales ventajas entre usar una nube privada y Google Drive.
Hablamos de Google Drive, ya que es una de las opciones más populares. Sin embargo, también lo puedes aplicar a otros servicios, como pueden ser OneDrive o Dropbox. Vas a ver que hay ciertas ventajas en el caso de que tengas tu propia nube privada, donde puedas alojar contenido de todo tipo.
Diferencias entre nube privada y Google Drive
Básicamente, la diferencia está en que la nube privada es tuya, la configuras tú mismo, mientras que Google Drive, así como otras plataformas similares, van a pertenecer a un tercero. Partiendo de esa base, hay ciertos factores que debemos tener en cuenta para elegir cuál conviene más en cada caso.
Control de los archivos
Un punto diferencial claro es el control de los archivos. Si tienes tu propia nube privada, esos archivos son tuyos y tienes el control total. No dependes de un tercero para poder acceder a ellos, eliminarlos, compartirlos… Es, básicamente, igual que si tuvieras un disco duro externo o una unidad USB donde pongas tus archivos.
¿Qué puede pasar en Drive y otros servicios? Por ejemplo, si se caen los servidores no vas a tener acceso a esos archivos, al menos, durante un tiempo. También podría incluso llegar a cerrar el servicio y no poder recuperar lo que has alojado, aunque esto no sea algo habitual. Además, podría haber ataques cibernéticos que afecten a los servidores de esa plataforma y expongan los archivos.
Coste económico
También debes tener en cuenta el coste económico. Aquí puede haber diferencias importantes. Tener una nube privada, lo normal es que sea más costoso. Mínimo vas a tener que comprar un dispositivo físico, donde poder guardar los archivos. En cambio, plataformas en la nube como Google Drive parten desde una versión gratuita.
Sí es cierto que estos servicios de almacenamiento online tienen múltiples opciones. Esto significa que vas a poder contratar alguna tarifa superior, para tener otras características y poder aprovechar más la nube.
Capacidad de almacenamiento
Por supuesto, en cuanto a almacenamiento vamos a encontrar diferencias notables. En una nube privada, vas a poder tener tanto almacenamiento como admita un servidor NAS, por ejemplo. No es raro encontrar opciones con varios TB de datos sin problemas. De esta forma, vas a tener un margen muy amplio para guardar archivos.
En cambio, el almacenamiento de Google Drive es más limitado. Especialmente, si hablamos de la versión gratuita, va a tener unos 15 GB disponibles. No es mucho, si lo comparamos con la nube privada que podrías tener incluso con un almacenamiento no tan amplio, de entre 500 GB y 1 TB.
Integración con otros servicios
Otra diferencia más está en la facilidad de uso o integración con otros servicios. En este caso sí podemos decir que gana Google Drive. Tiene servicios muy útiles, como son Google Docs, el propio Gmail, etc. Va a poder tener todo más integrado, con plataformas muy interesantes para trabajar en tu día a día.
Al tener una nube privada, aunque siempre puedes utilizar diferentes sistemas y aplicaciones, suele estar más limitado. Vas a tener menos opciones o bien tendrás que realizar ciertas configuraciones y ajustes que no siempre son sencillas.
Por tanto, puedes tener una nube privada, por ejemplo, con servidores NAS, así como Google Drive y otros servicios similares. Hay diferencias, como hemos explicado. Cada una de estas opciones tiene sus ventajas y desventajas, por lo que tendrás que elegir en función de lo que mejor se adapte a lo que necesitas.