¿Pagar con el móvil? Cada vez está más presente entre los usuarios y son muchos los que ya utilizan esta forma de pago. En esta ocasión, el equipo de RedesZone ha querido probar durante un día la aplicación Samsung Pay para pagar en comercios y restaurantes. Esto nos permitirá no solo obtener una opinión de la misma, también detectar problemas durante su uso.
Antes de comenzar queremos realizar una serie de puntualizaciones. En primer lugar, es que se necesita tener activado en el terminal la interfaz NFC, de lo contrario la aplicación no funcionará. Para mayor comodidad se recomienda configurar una huella dactilar si el terminal posee lector de huellas, algo que en nuestro caso es así. La prueba va a consistir en comprobar si el pago con este tipo de aplicaciones es sencillo o no. Para ello nos vamos a ayudar de un Samsung Galaxy S7 Edge. Os recomendamos leer nuestra prueba de velocidad Samsung Galaxy Tab S8 y Wi-Fi 6E.
Registrar/Crear tarjetas en nuestro terminal
Después de una pequeña explicación, vamos en primer lugar a añadir una nueva tarjeta. El proceso es muy sencillo y si tenemos que utilizar un símil, es como escanear un código QR desde nuestro terminal. Pulsamos en el botón «+» encuadrado y entonces tendremos la posibilidad de que la aplicación capture de forma automática todos los datos necesarios o en caso contrario realizar una introducción manual de los mismos.
Con esta acción tan sencilla ya tendríamos añadida nuestra tarjeta, pudiendo establecerla como predeterminada. Esto es muy útil si activamos el acceso rápido a través de la pantalla bloqueada y queremos que nos aparezca como primera opción esta.
Por la seguridad no hay que preocuparse. Seguro que muchos estáis pensando que si esta aplicación es accesible cuando la pantalla está bloqueada, el robo del terminal podría jugar en nuestra contra. Esto no es así. Samsung ha pensado en todo y para validar el uso de esta se debe utilizar la huella dactilar o PIN que esté configurado en el sistema.
En la aplicación Samsung Pay también se pueden añadir cupones, tarjetas de fidelización o tickets regalo. La gracia está en llevar lo menos posible en la cartera y por el momento parece que se puede conseguir.
Prueba de campo: ¿Es fácil de utilizar?
Nos disponemos a probar la aplicación en un escenario real, un restaurante de comida rápida. Comienza a ser tendencia automatizar el proceso, así que optamos por la utilización de unos quioscos de pedido. Finalizamos nuestro pedido y procedemos a realizar el pago. Seleccionamos la opción de tarjeta de crédito o débito y en ese momento el terminal indica que se introduzca la tarjeta o bien se acerque si posee tecnología NFC. Es el momento de sacar el móvil del bolsillo. Deslizamos desde la pantalla desde la parte inferior hacia la superior (acceso rápido a Samsung Pay) y acercamos nuestro terminal al Quiosco con el dedo el lector de huellas dactilares del terminal para realizar la verificación, y después de 1 segundo aparece el mensaje de «Pago realizado». ¿Ya está? ¿Eso es todo? En efecto, no hay que realizar ninguna operación adicional.
Como podéis ver su uso es muy sencillo y no tiene ningún misterio.
Vamos a probar en otro lugar, en este caso realizando compras en grandes almacenes. Acudimos a la caja y esperamos a que el personal cierre la cuenta. Nos indican el importe y al igual que en la ocasión anterior sacamos terminal, deslizamos y acercamos al datáfono. La única diferencia es que en esta ocasión tendremos que introducir el PIN de compra de nuestra tarjeta, ya que el importe de la compra supera los 20 euros, que es «el límite» que tenemos configurado en esa tarjeta. Introducimos el PIN y ya está todo listo, pago realizado con éxito.
Es fácil de utilizar y ofrece la misma seguridad que el sistema convencional. El acceso rápido puede ofrecer cierta desconfianza. Sin embargo, la necesidad de hacer uso de la huella dactilar hace que el proceso sea 100% seguro.
Samsung Pay: Cómodo, pero no dejes muy lejos la cartera
Después de detallar el proceso todo parece fantástico. Y la verdad es que sí, porque es sencillo de utilizar y sobre todo rápido. Para que el sistema tenga éxito debe resultar menos complicado que el existente hasta el momento: sacar la cartera, coger la tarjeta, introducirla en el datáfono, introducir el PIN, retirarla y guardarla en la cartera. En este aspecto, podría decirse que es un sobresaliente para Samsung. Sin embargo, hay un problema que obviamente se escapa del control de la compañía coreana: los datáfonos antiguos.
No solo los pequeños comercios poseen terminales desactualizados, grandes superficies tampoco han cambiado estos dispositivos y obviamente no podemos hacer uso de Samsung Pay ni de ninguna otra aplicación de pago. Esto quiere decir que, en estos momentos, aunque puedas hacer uso de esta aplicación es recomendable no olvidarte la cartera con las tarjetas en casa, ya que en algún momento te verás obligado a hacer uso de ellas.
Pocas entidades compatibles (al menos de momento)
El problema que posee este servicio es que por el momento son pocas las entidades bancarias compatibles. Por el momento solo ABANCA, Caixabank, Banco Sabadel e ImaginBank son compatibles con este servicio, aunque desde Samsung han reconocido que están trabajando para que durante la primera mitad de este año se incorporen nuevas entidades, como el Banco Santander o el BBVA.