Para abaratar costes o simplemente por amistad. Compartir cuentas de servicios es cada vez más frecuente. Sobre todo si hablamos de servicios de streaming de vídeo y música. Spotify, Netflix, Amazon Prime Video o Movistar+ son algunos de los más comunes. Sin embargo, vas a descubrir que de cara a materia de seguridad no es una práctica muy recomendable.
Desde los servicios ven con buenos ojos estas prácticas. Muchos creen que se trata de una estrategia de marketing para provocar que al final los usuarios que comparten cuenta terminen adquiriendo una propia. Al final, las series o películas terminan enganchando a los usuarios y el servicio de streaming se convierte en una auténtica necesidad.
Sobre todo, en los últimos años, compartir cuentas es algo que resulta bastante común, sobre todo dentro del núcleo familiar o grupo de amigos. Aunque se disponga cierto control sobre la cuenta, nunca se sabe a quién van a dar las claves de acceso o cómo utilizan la cuenta y bajo qué circunstancias. De ahí que estás prácticas se conviertan en un condicionante de cara a la seguridad de la cuenta. Aprende a configurar el router de Movistar con Wi-Fi 6.
Aunque pueda parecer exagerado, ofrecer la cuenta a otras personas puede provocar que aparezca una suplantación de identidad, y esto desembocar en problemas mayores.
¿Por qué compartir cuentas no es buena idea?
A continuación, te ofrecemos algunas prácticas comunes que pueden aparecer con la compartición de las cuentas de los servicios de streaming de contenidos.
Phishing
Una cuenta hackeada implica que los ciberdelincuentes pueden utilizar la información relacionada con la misma para personalizar ataques. Los ataques phishing son los más comunes, ya que ofrecen la posibilidad de utilizar un servicio para conseguir el acceso a otro.
Venta de credenciales de acceso
No es para nada descabellado. Son muchas las cuentas de este tipo de servicios que caen en manos de ciberdelincuentes y en lugar de hacer uso de ellas deciden recurrir al mercado negro para sacar ganancias adicionales a costa de los usuarios.
Secuestro de cuentas
Hay veces que conviene no modificar la cuenta para continuar beneficiándose de los contenidos de la misma. Sin embargo, realizar el secuestro de la misma sería tan sencillo como modificar la contraseña de acceso y modificar la forma de recuperar el acceso a la misma. En estos casos, recuperarla resulta una ardua tarea que no siempre llega a buen puerto.
Cada usuario su cuenta
Aunque pueda parecer que el hackeo o robo de estas cuentas es un incidente aislado, la realidad no es esa. Teniendo en cuenta que con muchos los usuarios que optan por reaprovechar las credenciales, esto puede derivar en el robo de las cuentas de otros servicios, como por ejemplo mensajería, redes sociales o correo electrónico. De ahí la importancia de no reutilizar las contraseñas.
Para evitar este tipo de problemas, aunque las personas a las que prestemos la cuenta tengan buena voluntad y sean de confianza, lo mejor es no llevar a cabo esta práctica. Aunque no sea una cuenta de correo electrónico, son servicios que pueden ofrecer a los ciberdelincuentes información privada.