Cuando navegamos por la red podemos toparnos con muchas amenazas que pongan en riesgo nuestra seguridad. Gran parte de estos problemas llega a través del malware. Es cierto que también hay otros casos en los que nuestra seguridad y privacidad pueden verse comprometidos, como por ejemplo los ataques Phishing. En este artículo vamos a hablar de algunos mitos y realidades que hay detrás del malware y que pueden ser interesantes para los usuarios.
Mitos y realidades del malware
Algunos sistemas operativos son seguros y no tienen malware
Muchos usuarios piensan que sistemas operativos como Linux son seguros y no pueden tener malware como el caso de Windows. La realidad es que es cierto que hay menos probabilidad de sufrir algún tipo de amenaza, pero no significa que estemos a salvo. Esto ocurre ya que para Windows hay muchos más tipos de malware al ser un sistema operativo más utilizado. Es por ello que en otros sistemas como Linux o macOS podemos encontrar menos.
Sin embargo esto no hace que haya sistemas operativos totalmente seguros y libres de malware. Por ello conviene tener siempre software de seguridad instalado sin importar si estamos utilizando un sistema operativo para móvil u ordenador, y sin importar la popularidad que tenga.
Si tienes malware el equipo irá lento
En ocasiones puede haber signos que alerten de que tenemos malware en nuestro sistema. Es cierto que podemos notar una ralentización del equipo, por ejemplo. Pero esto no siempre ocurre. De hecho son muchos los tipos de malware que podrían no dar señal alguna.
Por tanto si tenemos malware en el equipo no siempre vamos a notar una ralentización o cualquier problema similar. Podemos ser víctimas de muchos tipos de malware como un keylogger, por ejemplo, que está actuando en nuestro equipo y en realidad no notaremos nada.
El malware solo entra si navegas por páginas piratas o inseguras
Es otro mito que no es cierto. Sí podemos decir que el hecho de navegar por páginas inseguras y configuradas de forma maliciosa lógicamente puede incrementar las opciones de sufrir un ataque. Pero también podemos infectarnos al navegar por plataformas teóricamente seguras o descargar archivos de sitios fiables.
Esto puede ocurrir debido a que una página que consideremos segura ha podido sufrir algún tipo de ataque. Incluso puede que usuarios externos hayan puesto enlaces en comentarios, por ejemplo, que lleven a la descarga de malware. Por tanto el malware puede llegar también desde sitios que podemos considerar seguros.
Un antivirus es suficiente para evitar el malware
Un problema habitual es que muchos usuarios creen que por tener un antivirus instalado ya están protegidos y no va a entrar malware. Es un error. Incluso teniendo el mejor antivirus del mercado podríamos ser víctimas de algún virus o similar que ponga en riesgo nuestro equipo.
Hay muchos tipos de malware y constantemente están actualizándose. Por ello no podemos pretender estar seguros solo con tener programas de seguridad como un antivirus. Lógicamente sirven de barrera y nos protegerán en gran medida, pero no al 100%.
Eliminar el archivo o programa infectado es suficiente
Otro mito es creer que al eliminar el archivo o programa que está infectado es suficiente. Pero la realidad es que un malware puede propagarse rápidamente por todo el sistema e infectar a otros muchos archivos y aplicaciones que tengamos.
Podéis ver un artículo donde explicamos cómo protegernos del fleeceware.
Tengo un virus porque mi ordenador va muy lento
No siempre que nuestro equipo vaya mal va a ser por un virus. Es normal que un ordenador pueda ralentizarse en determinados momentos y circunstancias, especialmente si no tomamos las medidas adecuadas.
Por ejemplo a la hora de navegar por Internet, si nuestro navegador funciona lento puede ser a causa de que tenemos muchas pestañas abiertas y extensiones funcionando al mismo tiempo. Es muy probable que no se deba a un malware.
Un virus puede infectar a otros dispositivos si los conectamos
Sí y no. En este caso podemos decir que un malware que tengamos en nuestro ordenador puede que solo afecte a Windows, por ejemplo, y que si conectamos nuestro móvil Android no haga absolutamente nada.
Sin embargo hay malware que de una u otra forma puede afectar a diferentes dispositivos, bien de forma directa o indirecta.