El termo eléctrico es uno de los aparatos que más luz puede gastar. Por ello conviene tomar ciertas medidas para lograr que gaste lo menos posible. En este artículo vamos a dar algunas recomendaciones para ahorrar en la factura de la luz con el termo eléctrico. Vamos a explicar qué puedes hacer para optimizar su uso y evitar que esté consumiendo más de lo necesario y ahorrar así dinero.
Consejos para ahorrar luz con el termo eléctrico
Muchos hogares cuentan con termos eléctricos para calentar agua durante el año. Es un aparato que conviene controlar para no estar gastando más de la cuenta, ya que si cometemos errores podemos hacer que la factura aumente. Mientras más lo optimicemos, mejor. Por ello vamos a darte algunas recomendaciones.
Ajusta bien la temperatura
Lo primero es ajustar bien la temperatura. Lógicamente mientras mayor sea la temperatura, más va a consumir el termo eléctrico. Es igual que poner una calefacción a 25 grados o a 20, mientras más alta mayor consumo. No necesitamos realmente que el agua esté a una excesiva temperatura, por lo que lo podemos regular y ahorrar.
¿A qué temperatura poner el termo? Pues podemos decir que va a depender de la época del año. Generalmente la temperatura suele estar entre 45 y 60 grados, pero muchos vienen configurados para estar a 60 grados y no necesitamos que esté tanto. Puedes probar a ponerlo a 45-50 grados y ver si es suficiente para ti. En verano puedes incluso bajarlo a 40.
Configura un temporizador
También puedes utilizar un temporizador. Eso sí, esto debes tomarlo con cautela. Va a depender también del uso que le demos. No es lo mismo una persona que solo lo use a una hora por la tarde-noche cuando llega de trabajar y estar todo el día fuera, que una familia que pueden necesitarlo por la mañana, por la tarde y por la noche. Siempre puedes gestionar tus redes Wi-Fi y usar mejor los electrodomésticos.
Pero si en tu caso lo vas a usar solo en un momento concreto del día, puedes instalar un temporizador para que se encienda un rato antes y se apague un poco después. De esta forma tendrás el agua lista cuando llegues a casa y no necesitarás que esté consumiendo todo el día encendido.
Utiliza un buen aislamiento
Por supuesto, un buen aislamiento es fundamental. El termo eléctrico va a perder calor si está en mal lugar. Especialmente en invierno, puede estar desperdiciando temperatura si no tenemos un buen aislamiento y eso va a suponer que tenga que consumir más electricidad para poder mantener el agua caliente.
Por tanto, la idea es lograr que la temperatura se mantenga lo máximo posible. Es igual que si tienes una botella de agua fría, si cuenta con un buen aislamiento se va a mantener a buena temperatura durante más tiempo.
Apágalo solo si vas a estar mucho tiempo fuera
Esto tiene relación con lo que comentábamos del temporizador. Apagar y encender constantemente el termo eléctrico no ayuda en absoluto a ahorrar. Sin embargo, si vas a pasar un tiempo fuera de casa sí que conviene apagarlo. Por ejemplo si vas a irte el fin de semana fuera y no vas a estar en casa, puedes aprovechar.
Mientras más tiempo vayas a pasar fuera de casa, con más razón puedes decidir apagar el termo eléctrico y gastar menos energía. Al final es sentido común y no conviene apagarlo y vas a tener que usarlo dentro de 2 horas.