Cuando escuchas truenos y ves relámpagos por la ventana, lo normal es pensar en cerrar las ventanas… pero rara vez en desconectar el televisor. Y ahí está el problema. Porque hay un detalle que mucha gente olvida: una sola descarga eléctrica puede fundir varios de tus dispositivos en segundos. En este artículo te voy a contar, con ejemplos y consejos prácticos, qué debes hacer cuando llega una tormenta eléctrica y por qué ese gesto tan simple como tirar de un cable puede ahorrarte un disgusto (y mucho dinero).
Cuando suenan los primeros truenos y ves relámpagos por la ventana, tu primera reacción seguramente sea cerrar bien las ventanas y ponerte cómodo en casa. Pero hay algo que muchas personas pasan por alto y que puede salir muy caro: no desenchufar a tiempo ciertos dispositivos. En este artículo te cuento cuál es el más vulnerable, por qué deberías desconectarlo antes de que la tormenta empiece y cómo evitar disgustos innecesarios. Prepárate, porque además de aprender algo útil, te aseguro que vas a mirar tu televisor con otros ojos la próxima vez que caiga un rayo cerca.
El enemigo silencioso: los picos de tensión
Los rayos no tienen que caer justo encima de tu casa para causar daños. Una descarga a varios kilómetros de distancia puede provocar una subida de tensión tan fuerte que acabe freír literalmente los circuitos de tus dispositivos. Y si te digo cuál es el que más sufre, seguro que no te sorprende: el televisor.
Aunque muchos creen que basta con apagarlo, la verdad es que seguir conectado a la red eléctrica lo convierte en un blanco fácil. Y no solo por el enchufe: el cable de antena también puede actuar como vía de entrada para esa corriente brutal que arrastra un rayo. Si la antena está en el tejado, y casi siempre lo está, la descarga puede viajar por el cable y acabar fundiendo el aparato.
Además, los televisores modernos no son precisamente baratos. Hablamos de equipos de cientos o incluso miles de euros con componentes delicados. Una simple tormenta podría arruinar no solo tu TV, sino también tu consola, tu barra de sonido o tu disco duro multimedia, si están conectados al mismo sistema.
Desconectar, siempre mejor que confiar en protectores
Los protectores de sobretensión ayudan, claro. Pero ningún modelo doméstico puede hacer frente a los millones de voltios que trae un rayo. Ni siquiera los supresores instalados en el cuadro eléctrico garantizan una protección total. Así que el consejo es claro: si se avecina tormenta, desenchufa. Y ojo, hazlo antes de que empiece la tormenta. Porque si te pones a tirar de cables con la tormenta encima, el riesgo de electrocutarte también está ahí. Es mejor prevenir y cortar por lo sano. Literalmente.
Además del televisor, hay otros dispositivos que deberías desconectar si puedes:
- Ordenadores y portátiles (al menos desenchufa el cargador).
- Consolas de videojuegos.
- Equipos de sonido o cine en casa.
- Cargadores de móvil.
- Discos duros externos.
También es buena idea evitar usar el lavavajillas, la lavadora o cualquier aparato conectado a agua y electricidad al mismo tiempo durante una tormenta. No por el aparato en sí, sino por tu propia seguridad.
Y si no puedes desconectar, al menos no lo uses
Hay dispositivos como la nevera o el congelador que no puedes desenchufar sin arriesgarte a perder alimentos. Pero si no puedes quitarles el cable, al menos evita usarlos durante la tormenta. Y no te pongas a ver la tele “solo un rato” porque parece que la tormenta ya se alejó. Espera siempre al menos 30 minutos después del último trueno antes de volver a enchufar todo.
Puede parecer una molestia, pero desenchufar a tiempo puede evitar que tengas que tirar tu televisor, perder tus archivos o hacer frente a una factura de reparación de tres cifras. Un par de minutos a tiempo valen más que cualquier protector de enchufe.