No siempre es posible tener acceso a una red Wi-Fi y eso hace que debamos buscar alternativas. Por ejemplo, puedes ir en un viaje en bus o tren y no poder usar tu PC para conectarte a la red. Tienes varias alternativas. Una de ellas es compartir datos con el teléfono móvil, que es lo más habitual, pero también contar con un ordenador que tenga ranura para SIM. Ahora bien, ¿qué diferencias hay? ¿Cuál sería la mejor solución?
Ten en cuenta que en ambos casos vas a necesitar tener cobertura de datos móviles. Ya sea que compartas Internet con tu teléfono, o bien te conectes directamente con una SIM, si estás en una zona sin cobertura, eso va a ser un problema. Sin embargo, hoy en día es raro el sitio en el que no haya cobertura.
Ventajas y desventajas de compartir datos
Compartir datos con el teléfono móvil, se la opción más sencilla para tener Internet en cualquier dispositivo, sin importar el lugar. La gran mayoría de teléfonos tienen hoy esta característica. Básicamente, reciben señal a través de red móvil y la comparten con otros aparatos, creando una red Wi-Fi.
Una ventaja clara es que no necesitas comprar nada adicional. Te sirve tu propio teléfono. Es lo más económico y podemos decir que es más que suficiente para algo concreto, puntual, en el que vayas a compartir datos durante un rato. Por ejemplo, puedes crear una red para conectar tu PC o que se conecte otra persona.
Sin embargo, está el punto negativo de la batería del teléfono. Necesitas tener otro dispositivo más, que es el móvil, y además contar con que se puede agotar la batería más rápidamente. Esto no es buena idea si, por ejemplo, estás fuera de casa, en cualquier lugar donde no puedas enchufar tus dispositivos.
Otro problema es el riesgo de seguridad. Cuando compartes Internet, estás creando una red Wi-Fi. Eso siempre va a tener un riesgo, aunque sea pequeño, de que alguien pueda romper la red y acceder. No obstante, siempre puedes hacer que esto sea mucho más complicado al crear una contraseña adecuada y controlar muy bien qué aparatos se conectan.
Ventajas y desventajas de tener un PC con ranura SIM
Por otra parte, está la opción de que el ordenador tenga una ranura SIM. Esto tiene la ventaja de evitar tener que usar otro dispositivo, que sería el móvil. Simplemente pones ahí la tarjeta y ya tendrías conexión. Muchos portátiles cuentan con esta característica, para poder recibir señal 4G o 5G.
Si es algo que vas a usar muy frecuentemente, es la mejor solución. Ahorrarás batería en el teléfono y tendrás mayor facilidad para conectarte a la red, cuando necesites tener conexión en cualquier circunstancia en la que no haya una red Wi-Fi cerca.
Ahora bien, hay varios puntos negativos. Uno de ellos es que necesitas una segunda SIM, si no quieres quedarte sin poder usar el móvil. Si es algo puntual, es preferible simplemente compartir datos con el teléfono y listo. Si es algo más frecuente, pues tendrías que tener una segunda SIM.
Otro factor negativo, es que no siempre vas a tener un PC con ranura SIM, por lo que podrías tener que comprar un adaptador. Además, únicamente podrás conectar ese equipo y no varios más, salvo que también compartas la red desde tu ordenador.
Como alternativa a ambas cosas, puedes optar por un router portátil. Es un aparato pequeño que va a recibir señal a través de datos móviles. A partir de ahí, actúa igual que el router de casa, por lo que podrás conectar dispositivos de todo tipo a esa red inalámbrica. No vas a compartir datos con tu móvil, ni tampoco necesitarás tener un ordenador con ranura para tarjetas SIM.
En definitiva, tienes la opción de contar con la posibilidad de compartir datos móviles desde tu teléfono, pero también tener un PC que tenga ranura SIM. Ambas opciones tienen sus puntos positivos y negativos, por lo que tendrás que elegir la que mejor se adapte a lo que necesites.