Puedes contratar muchas tarifas de Internet distintas, con diferencias en cuanto a velocidad, precio o incluso servicios adicionales. A veces, podrías dudar si te interesa o no hacer un cambio. En este artículo, vamos a explicarte cuándo deberías plantearte pasar a una tarifa superior. Como vas a ver, hay motivos para ello y conviene tener siempre una buena conexión disponible.
Ten en cuenta que el hecho de cambiar de tarifa de Internet, no necesariamente va a hacer que mejore la conexión. Van a entrar en juego otros factores, como la calidad de los dispositivos, tener todo bien configurado y posibles obstáculos que puedan afectar a la red inalámbrica.
Motivos para cambiar a otra tarifa
La idea es tener siempre una tarifa que se adapte a lo que necesites. Puede que haya cambios en tu día a día que provoquen que te interese contar con una tarifa superior, con mayor ancho de banda disponible. Así evitarás problemas que puedan aparecer. Esto, lógicamente, puede suponer un aumento en el coste económico, por lo que es necesario ver si realmente interesa o no ese cambio.
Vas a usar nuevos dispositivos
El primer motivo es si tienes pensado empezar a usar nuevos dispositivos que vayan a requerir de una gran velocidad de Internet. Tal vez tengas previstos realizar cambios en tu vivienda y adquirir alguna Smart TV, un servidor NAS para tener tu propia nube privada, algún ordenador adicional, etc.
Todo esto, puede requerir de una conexión de Internet más veloz, con mayor ancho de banda disponible, y no tener limitaciones. Por ejemplo, en el caso de un servidor NAS, puede que necesites tener mayor velocidad de subida y descarga y así subir o bajar archivos a la nube rápidamente. La televisión podría requerir de una mayor velocidad para reproducir contenido en 4K en Streaming.
Servicios más exigentes
Algo similar ocurre con algunos servicios que comiences a utilizar. Por ejemplo, empezar a jugar online. Esto va a necesitar de una buena velocidad, además de un ping bajo. También en caso de que vayas a contratar algún servicio de Streaming, como puede ser Netflix, y vas a querer ver contenido en la máxima calidad.
En estos casos, tener una tarifa de Internet superior, puede ser necesario. No obstante, también tendrás que analizar de dónde partes y qué vas a usar exactamente. No es lo mismo tener 100 Mbps que 600 Mbps, por ejemplo. Ten en cuenta que, para ver contenido en Streaming en 4K, suele ser suficiente contar con 25 Mbps.
Notas que pierdes velocidad al realizar algunas tareas
En esta ocasión, lo que vas a notar es que tu conexión actual no es suficiente para algunas tareas que realizas en tu día a día. Puede ser subir contenido a la nube, por ejemplo. Tal vez notes que se queda corto el ancho de banda, que tus dispositivos no funcionan correctamente cuando conectas muchas cosas.
Una vez más, cambiarte a una tarifa superior podría ser la solución. Podrías lograr una mejora importante y reducir el riesgo de tener problemas.
En definitiva, en ocasiones puede ser útil cambiarte a una tarifa de Internet superior. Estos son algunos motivos para ello. Es importante siempre revisar todo muy bien y no cometer errores, ya que no siempre va a ser necesario tener la máxima velocidad. Incluso podrías aumentar la velocidad de Internet sin tener que hacer grandes cambios.