No es lo mismo reiniciar que resetear el router: hazlo bien y no cometas errores

Cuando un aparato empieza a ir mal, lo que solemos probar primero es reiniciarlo. Puede ser un ordenador, un móvil… Sin embargo, también está la opción de resetearlo. Ambas alternativas vas a poder tenerlas en cuenta en tu router, cuando la conexión va mal. Pero, ¿qué diferencias hay? Vamos a explicarte en qué consiste exactamente cada una de ellas y cuándo deberías usarlas, para no tener problemas.
Puedes tener problemas en tu conexión, como puede ser pérdida de cobertura, cortes continuos, una velocidad limitada… Esto puede ocurrir por muchos motivos, pero a veces solo se solucionan reiniciando o, llegado el caso, reseteando el router. Pero ojo, es clave que sepas en cada momento qué debes hacer.
Reiniciar o resetear el router
Pero, ¿qué diferencias hay exactamente? En primer lugar, vamos a hablar de en qué consiste reiniciar el aparato. Es lo más habitual, lo más sencillo y lo que en muchos casos soluciona errores puntuales. Básicamente, consiste en apagar el dispositivo y volver a encenderlo. Un reinicio como puedes hacer con tu ordenador, móvil, etc.
Para reiniciar el router, puedes hacerlo a través del botón de encendido y apagado, pero también desconectándolo de la corriente y volviéndolo a encender. Incluso puedes configurarlo en los ajustes, para que se reinicie de forma automática a cierta hora, como puede ser un día por semana.
Es útil reiniciar el router si ves que la conexión se corta, crees que se ha saturado o algún dispositivo no se conecta bien. Puede resolver muchos pequeños fallos y es tan fácil como reiniciarlo. Eso sí, no lo apagues y lo enciendas inmediatamente: lo que debes hacer es mantenerlo apagado, al menos, 30 segundos antes de encenderlo.
¿Qué es resetear el aparato? En este caso, consiste en devolver al router a los valores de fábrica. Básicamente, va a estar como cuando lo compraste. Esto significa que cualquier configuración que hayas hecho, se va a perder. Esto incluye el nombre de red Wi-Fi que hayas puesto, la contraseña o cualquier cosa.
Únicamente debes resetearlo cuando realmente es necesario. De lo contrario, vas a tener que echar tiempo en volver a ponerlo a punto. Lo puedes aplicar cuando hay problemas más graves y que no se solucionan simplemente con reiniciarlo. Puede ser una actualización de firmware fallida, algún ataque informático que impida que funcione bien, una configuración que hayas hecho y sea errónea o que incluso vayas a vender el aparato y quieras entregarlo tal y como venía de fábrica.
Cuida tu aparato
Más allá de reiniciar o resetear el router, es importante que lo cuides. Es clave mantenerlo en buen estado. Por ejemplo, deberías alejarlo de posibles fuentes de calor. No lo pongas cerca de una ventana por donde entre luz directa del sol, ni tampoco junto a otros aparatos que puedan afectar al rendimiento.
Además, es importante tenerlo actualizado. Contar con las últimas versiones del firmware, siempre es importante para un funcionamiento óptimo y evitar posibles vulnerabilidades y fallos. Eso sí, asegúrate siempre de actualizarlo desde fuentes oficiales, para no instalar algo que pueda suponer un problema.
Por otra parte, configurarlo bien es otro factor a tener en cuenta. Asegúrate siempre de tener una buena contraseña, para evitar intrusos. También deberías usar el canal adecuado, así como la doble banda. Te ayudará a lograr un funcionamiento óptimo y evitar posibles interferencias.