En los últimos años, la infraestructura de nube a nivel mundial ha crecido un 35%, lo que significa que cada vez más empresas y negocios de todo el mundo, están trabajando en el entorno Cloud. Como sucede siempre que se adoptan nuevas medidas o se suben al carro de las tendencias, grandes masas de gente, suceden errores. Es lo que tiene ser early adopters, de una nueva forma de hacer las cosas. En este artículo, descubrirás cuáles son los principales errores que hay que evitar al trabajar en el entorno Cloud.
Si estás pensando en migrar tu empresa al entorno Cloud, o lo habéis hecho hace poco, seguro que te conviene conocer los principales errores que hay que evitar al trabajar en este tipo de entorno. No hagas esto si trabajas en el entorno Cloud, porque, aunque seguramente vas a encontrar muchas ventajas, también es fácil cometer errores que afecten la eficiencia y seguridad de tu empresa. Así que, lo mejor es que conozcas los fallos que debes evitar para sacarle el máximo provecho a la nube y asegurarte de que tu migración y gestión cloud sean un éxito.
Estrategias de gestión de la nube no definidas
Uno de los errores más grandes que puedes cometer al migrar a la nube es no tener una estrategia clara. A veces, las empresas se lanzan a este entorno sin planificar adecuadamente, lo que puede generar caos más adelante. Es fundamental tener una visión a largo plazo que esté alineada con los objetivos de tu negocio.
Definir una estrategia no solo implica decidir qué aplicaciones o datos migrar, sino también establecer cómo gestionarás esos recursos en el tiempo. Si no lo haces, te arriesgas a perder el control de tus procesos y datos, afectando la productividad de tu empresa.
Subestimar los costes ocultos
Aunque la nube puede ser más económica que mantener infraestructura física, uno de los errores más comunes es no prever todos los costes asociados. Servicios como el tráfico de red, las llamadas a APIs y la transferencia de datos pueden generar gastos inesperados si no los tienes en cuenta.
Mi consejo es que revises todos los aspectos de tu implementación cloud y que controles regularmente los gastos. Las plataformas en la nube suelen ofrecer herramientas para monitorear los costes en tiempo real, úsalas para evitar sorpresas en la factura.
Pensar que la seguridad depende solo del proveedor
Este es un error crítico. Aunque tu proveedor cloud ofrezca un servicio seguro, la responsabilidad final sobre tus datos es tuya. No basta con confiar ciegamente en las medidas de seguridad de la nube. Debes implementar tus propias políticas y protocolos de seguridad.
Establece controles de acceso estrictos, utiliza cifrado para tus datos sensibles y asegura que tu equipo esté capacitado en buenas prácticas de seguridad. Así podrás prevenir brechas que podrían costarte caro tanto en términos económicos como de reputación.
Migración a la nube no progresiva
Uno de los errores más costosos que puedes cometer es intentar migrar todo a la nube de golpe. La clave para una migración exitosa es hacerlo de manera gradual, evaluando cada paso y asegurando que las aplicaciones funcionan correctamente en el nuevo entorno.
Empieza con proyectos piloto o aplicaciones menos críticas, y cuando te sientas seguro, migra las partes más sensibles de tu infraestructura. De esta forma, evitarás interrupciones en el servicio y tendrás tiempo para hacer ajustes si algo no va según lo planeado.
Falta de asesoramiento y competencias técnicas
No todos en tu equipo deben ser expertos en la nube, pero es importante que cuentes con el personal adecuado o que te asesores con expertos en la materia. La nube es un entorno complejo, y sin el conocimiento adecuado, podrías cometer errores que comprometan el rendimiento y la seguridad de tus operaciones.
No dudes en invertir en formación para tu equipo o en contratar consultoría externa. A largo plazo, esto te ahorrará muchos dolores de cabeza y te permitirá aprovechar al máximo los recursos que ofrece la nube.
Evitar estos errores comunes al trabajar en la nube es clave para garantizar una migración y gestión exitosa. Planificar correctamente, estar atento a los costes ocultos, asumir la responsabilidad de la seguridad, migrar de manera progresiva y contar con el equipo adecuado son pasos fundamentales para aprovechar al máximo las ventajas del entorno cloud.