Tal vez te plantees instalar una VPN para navegar por Internet. Puede que la necesites para conectarte a ciertos servicios y plataformas online, usar redes Wi-Fi públicas u ocultar tu IP. Vas a encontrarte con muchas opciones. En este artículo vamos a explicarte si realmente merece la pena o no pagar por una VPN. ¿Vas a obtener alguna mejora? ¿Va a funcionar más rápido? De ello vamos a tratar, con el objetivo de que puedas elegir mejor qué te interesa.
No necesitamos pagar por una VPN y hay opciones sin coste que podemos conseguir para un caso concreto. Si solo vas a usar una VPN una vez no necesariamente es aconsejable que pagues por ella pero si va a ser un servicio que utilizarás cada día es importante que busques una que sea totalmente fiable, que te dé variedad de servidores entre los que elegir y que nos permita acceder con seguridad sin que nuestros datos sean un problema.
Lo que vemos en las VPN no es algo exclusivo de este tipo de programas. Es común también encontrar aplicaciones de todo tipo que pueden estar en versión gratuita y de pago. Tal vez veas funciones y características distintas, pero eso no siempre ocurre. En algunos casos, no importa tanto si tienes una app de pago o gratuita pero al elegir una VPN buscamos protección y fiabilidad además de velocidad, etc.
Pagar o no por una VPN
Hay que tener en cuenta las ventajas de una buena VPN, que generalmente sí son de pago. Por ejemplo, van a tener mayor velocidad. Esto significa que no vas a tener los molestos cortes, ni vas a notar que la velocidad cae cada vez que te conectas a sus servidores. Una VPN gratuita, al menos generalmente, va a estar más limitada en cuanto a velocidad. Un aspecto que debemos destacar, es que existen dos servicios de VPN gratuitos que son realmente competitivos, y con una velocidad realmente elevada, en ocasiones son muy superior a las VPN de pago, a continuación, son las dos mejores opciones gratuitas que puedes usar ahora mismo:
- WARP de Cloudflare: este servicio de Cloudflare es totalmente gratuito, aunque la versión gratis tiene una velocidad limitada, lo cierto es que es muy elevada, superando ampliamente los 400Mbps reales sin ningún problema. Este servicio es compatible con ordenadores que usan Windows, Linux o macOS, así como para móviles Android y también iOS a través de la aplicación oficial. Lo mejor de este servicio es que contamos con la seguridad y privacidad de la empresa, lo negativo es que no podemos evadir bloqueos regionales ya que nos conectaremos siempre en el mismo país donde estemos físicamente.
- VPN de Google: este servicio del gigante de Internet es totalmente gratuito, pero solo está disponible para sus suscriptores de Google One. Este servicio no tiene ningún tipo de limitación de velocidad, de hecho, lo habitual es conseguir velocidades superiores a los 600Mbps con una latencia realmente baja. Este servicio es compatible tanto para PC, Mac como también para smartphones a través de la app de Google One. Como en el caso anterior, no podremos evadir bloqueos regionales, porque nos conectará siempre a un servidor dentro del mismo país, es algo que debes tener muy en cuenta.
Otro aspecto que debes tener en cuenta de las VPN de pago, es que vas a tener más servidores disponibles. Con esto, vas a poder conectarte a múltiples servidores, situados en diferentes países, por lo que podrás elegir el que más te conviene en cada caso. Por ejemplo, tal vez necesites conectarte a un país en concreto. Incluso puede que estés de viaje y quieras usar uno cercano para que vaya mejor. Si ponemos que estás en China y necesitas conectarte a servicios de Google o Facebook, te va a funcionar mejor un servidor que esté en Hong Kong o Japón, por estar más cerca, que otro que se encuentre en Francia o Estados Unidos.
Además, otra ventaja de las VPN de pago es la seguridad. Sin duda es un factor fundamental. No todas utilizan los mismos tipos de cifrados, por lo que podrías encontrarte con problemas de privacidad si usas una que no es de garantías. Cuidado con esto. Las que son de pago, generalmente sí mantienen mejor la privacidad. En el caso de la comparación con WARP o Google, estas dos empresas nos garantizan una muy buena seguridad, de hecho, usan el mismo protocolo que las VPN habituales, pero tenemos detrás a dos grandes compañías.
Por otra parte, las que son de pago suelen tener menos problemas de funcionamiento. Dicho de otra forma, es menos probable que te deje tirado cuando necesitas conectarte. Va a ser más estable y vas a tener la oportunidad de siempre que lo necesites, conectarte a este tipo de programas. Hay muchas VPN gratuitas que funcionan realmente mal, con muchos cortes en la conexión, lentitud, alta latencia y otros aspectos negativos, pero esto no se puede aplicar a WARP o a la VPN de Google que su funcionamiento es simplemente perfecto.
Además, hay otra ventaja que las VPN de pago suelen ofrecernos y es que no solo estarán disponibles para un dispositivo sino que generalmente podemos pagar por el servicio y es compatible con varios equipos. No solo podrás usarlo en el ordenador sino que habitualmente permite varios ordenadores o incluso cuentan con versiones para acceder desde un teléfono móvil o una tablet con sistema operativo Android.
No siempre es mejor
Aunque hemos explicado que, al menos en líneas generales las VPN de pago son mejores, esto no siempre es así. No siempre va a ser mejor pagar por usar este tipo de programas. Por tanto, conviene siempre tener en cuenta algunos aspectos antes de decidir cuál instalar o cuál debemos elegir si queremos tener una versión gratis. El objetivo es evitar problemas tanto de funcionamiento, como también de seguridad. Lo que sí debes hacer, en cualquier caso, ya sea que compras una VPN o usas una gratuita, es informarte muy bien. Conviene revisar valoraciones y comentarios de otros usuarios, para determinar si realmente es fiable o no. Puedes también leer informes independientes donde analicen esa VPN, es fundamental saber el funcionamiento real del servicio a nivel de velocidad, latencia, disponibilidad de los diferentes servidores VPN, e incluso también es importante saber si los programas tienen algún tipo de bug o error.
Una VPN puede parecer muy segura, muy fiable, pero en realidad ser una estafa. Pero también podemos estar en el caso opuesto, en el que nos encontramos una aplicación que no parece muy buena, pero en realidad es totalmente segura y va a ir bien. Por ello, es clave informarte y leer informes para analizar si te conviene o no usar este tipo de servicios y no tener problemas. Recuerda que un servidor VPN puede leer absolutamente todo el tráfico de red que viaje por él, si un ciberdelincuente se hace con el control de un servidor podría descifrar todo el contenido de nuestras comunicaciones, e incluso hacer ataques dirigidos contra nosotros.
Por tanto, como ves, sí que suele ser mejor pagar por una VPN. Es más probable que funcione mejor, con mayor velocidad y además tendrás menos problemas de seguridad y privacidad. No obstante, eso no significa que siempre sea mejor y conviene revisar muy bien otros aspectos y asegurarte de que es fiable.