Tener un buen router es clave para lograr una conexión óptima. Sin embargo, en ocasiones el aparato puede dejar de funcionar correctamente. Puedes notar que la velocidad no es buena, que se corta mucho la conexión o incluso ver que ha quedado obsoleto. Te vamos a hablar de algunas señales que deberías tener en cuenta en tu router, para cambiar el aparato y comprar un dispositivo nuevo de garantías.
Un aparato puede ser muy bueno, tener buenas características y ser útil para lo que necesitamos, pero llegar un momento en el que empieza a ir mal. Puede pasar con cualquier dispositivo y uno de ellos es el router. En este caso, además, puede hacer que otros muchos equipos empiecen a ir mal, ya que podrían depender de tener una conexión de calidad.
Cambiar o no de router
Estas señales que te vamos a mostrar, pueden aparecer en cualquier modelo de router que utilices. Podrías notar que ya no funciona como siempre, ver cambios que afecten a la conexión y, en definitiva, tener complicaciones para usar los dispositivos en tu día a día en la red.
Se desconectan mucho tus aparatos
Algo que puedes notar es que tus aparatos empiezan a desconectarse mucho de la red. Pueden ser ordenadores, móviles o cualquier dispositivo de domótica. Ves que no hay motivos para que empiecen a funcionar mal, pero continuamente pierden señal y tienes que reiniciar el router para que vuelva a funcionar bien.
Si esto ocurre, puede ser un síntoma claro de que tu router no está funcionando bien. Como cualquier otro aparato, con el paso del tiempo sus componentes podrían empezar a fallar. Lo puedes notar de varias formas y una de las más evidentes es cuando se desconectan los aparatos.
La velocidad no es estable
Tener una buena velocidad de Internet, es sinónimo de que el router funciona bien y no hay ningún problema. Cuando empieza a caer, es inestable y notas que hay muchos altibajos, puede ser una señal clara de que hay algún problema con este aparato. En ese caso, tendrías que actuar y ver qué ocurre.
Eso sí, ten en cuenta que el hecho de que la velocidad sea inestable, no siempre va a ser culpa del router. Podría haber otros factores que entren en juego, como una mala cobertura, dispositivos mal configurados, etc. Vas a tener que revisar muy bien todo y descartar posibles problemas.
La cobertura es muy débil
Una señal más es si notas que la cobertura es muy débil. Puede que haya problemas con las antenas internas y el Wi-Fi no vaya bien. Esto va a suponer que no puedas conectar tus dispositivos de forma inalámbrica con normalidad, como lo hacías antes. Básicamente, la señal va a llegar a una menor distancia y más débil.
Como en el caso anterior, no siempre tener una mala cobertura va a ser culpa del router. Tal vez haya dispositivos cerca que generen interferencias o sea problema de parte de los aparatos que vas a conectar a la red. A veces podría parpadear el router y es síntoma de que algo no va bien.
Ya no recibe actualizaciones
Este problema es importante si tenemos en cuenta la seguridad. El hecho de no recibir actualizaciones, no significa que el router deje de funcionar, ni que lo haga peor. Lo que sí va a suponer es que ya no va a ser tan seguro, al no corregir posibles vulnerabilidades que haya y que expongan la red.
Sin duda, es una de las razones por las que conviene comprar un router nuevo. Si ves que el que tienes ya no va a recibir más actualizaciones, optar por adquirir uno nuevo puede ser la mejor solución.
Por tanto, estas son algunas razones por las que puede ser interesante comprar un router nuevo. Si notas que alguna de estas señales está presente, de cara a lograr un funcionamiento óptimo va a ser buena idea adquirir un aparato nuevo.