Este es un problema que afecta a todo tipo de dispositivos. El software que instalamos en ocasiones queda obsoleto, queda abandonado y eso puede suponer un problema importante de seguridad. Podríamos comprometer nuestros datos si utilizamos herramientas que no están correctamente actualizadas, que cuentan con vulnerabilidades sin corregir. De ello vamos a hablar en este artículo. Vamos a explicar por qué las aplicaciones abandonadas son un problema para la seguridad.
El riesgo de usar aplicaciones abandonadas
Seguro que en alguna ocasión hemos utilizado alguna aplicación que ha dejado de tener soporte. Ha dejado de actualizarse y ya no tienen nuevas versiones. Esto es algo que nos pasa en móviles, tablets, ordenadores… En definitiva en cualquier dispositivo. Ahora bien, esto es un problema.
Un informe de la empresa de seguridad Wandera ha indicado que muchos usuarios de dispositivos móviles cuentan con aplicaciones instaladas que ya no están en desarrollo y que no se ofrecen en las tiendas de aplicaciones. Aseguran que este es un problema importante para la seguridad y que podría poner en riesgo el buen funcionamiento de esos equipos, así como la privacidad de los usuarios.
Este informe se centra en los dispositivos móviles. Muestran cómo afecta a cualquier sistema operativo. Sin embargo hay que tener en cuenta que también podemos encontrarnos con este problema en ordenadores y otros equipos. A fin de cuentas todos utilizamos aplicaciones en nuestro día a día y en muchas ocasiones son programas antiguos, que tenemos instalados desde hace mucho tiempo o que incluso llevan años sin actualizarse.
Pero, ¿por qué es esto un peligro para la seguridad? En muchas ocasiones surgen vulnerabilidades que pueden ser explotadas por los piratas informáticos para llevar a cabo sus ataques. Esto significa que los propios desarrolladores van a lanzar parches y actualizaciones para corregir ese problema. El problema es cuando esas aplicaciones ya no reciben soporte. Puede haber fallos de seguridad que nunca llegan a ser corregidos.
Estos fallos de seguridad sin corregir podrían ser explotados por los piratas informáticos. Podrían, en definitiva, afectar a los usuarios, robar datos, infectar los equipos con malware y comprometer el buen funcionamiento.
Usar aplicaciones actualizadas
Nuestro consejo es mantener siempre las aplicaciones actualizadas correctamente. Así evitaremos esos fallos de seguridad que pueden ser explotados por los piratas informáticos. Esto lo debemos aplicar a todo tipo de software que utilicemos, sin importar el sistema operativo o dispositivo que estemos usando.
Ahora bien, como hemos visto en ocasiones nos podemos encontrar con aplicaciones que no tienen soporte. Esto es un problema. Al no recibir actualizaciones esos fallos siguen siendo explotables. Aplicaciones antiguas pueden dar lugar a fallos como el error 30 de Spotify.
Son muchas las ocasiones en las que hemos visto vulnerabilidades que afectan a aplicaciones de todo tipo. Algunas de esas vulnerabilidades incluso llevan años presentes pero no se conocían. Si una aplicación tiene soporte, los desarrolladores lanzarían parches para corregir el problema.
En definitiva, hacer uso de aplicaciones abandonadas puede ser un problema importante para nuestra seguridad. Lo ideal es no utilizar este tipo de software que no podamos actualizar.
Os dejamos un artículo donde hablamos de cómo proteger la seguridad de las aplicaciones.