Las contraseñas son una barrera de seguridad que nos lleva acompañando desde el inicio de Internet. Con el paso del tiempo han ido mejorando, son mucho más complejas que al principio y ofrecen más posibilidades a los usuarios. Por ejemplo podemos crear una clave muy larga, que tenga letras mayúsculas y minúsculas, números y otros símbolos. Pero aun así siguen siendo vulnerables. A veces podemos sufrir ataques de fuerza bruta y en este artículo hablamos de qué errores podrían provocarlo.
Por qué podemos sufrir un ataque de fuerza bruta
¿En qué consiste un ataque de fuerza bruta? Básicamente se trata de un intento de un pirata informático de poder romper una contraseña y acceder a una cuenta. Se basa principalmente en un programa informático que lo que hace es probar una y otra vez diferentes claves hasta encontrar la correcta.
Es un método muy utilizado para el robo de contraseñas en Internet. Es algo que puede afectar a redes sociales, registros, aplicaciones, cuentas bancarias… Eso sí, hoy en día tenemos un gran abanico de posibilidades para protegernos. De ahí que podamos en todo momento mejorar la seguridad. No obstante, hay errores que pueden favorecer un ataque de fuerza bruta y vamos a explicar cuáles son los más comunes.
Usar una contraseña débil
Sin duda el error principal y que puede favorecer un ataque de fuerza bruta es utilizar una contraseña que sea débil. Lo primero es que cuente solo con letras o números. Eso haría que una contraseña no sea compleja y por tanto un ataque de este tipo pueda romperla con relativa facilidad. Pero también es un error crear una clave que lleve datos personales o palabras fáciles de identificar.
Pongamos como ejemplo una contraseña que sea “micasa” o “43891348”. Únicamente estamos utilizando letras o números. En cambio otra contraseña mucho más fuerte sería “3H/3$-89sYl&”. En ese caso estamos utilizando letras (tanto mayúsculas como minúsculas), números y otros símbolos, además de que es totalmente aleatoria. Un programa informático capaz de llevar a cabo un ataque de fuerza bruta tardaría muchísimo en averiguar una clave así.
Longitud de la contraseña
Pero no basta solo con tener una contraseña que aparentemente sea difícil de averiguar. Va a ser esencial también la longitud que tenga. No es lo mismo una clave de 8 caracteres que otra de 16, por ejemplo. Simplemente con añadir un símbolo más, una letra más, puede mejorar la seguridad de forma exponencial. Por tanto, otro error que puede favorecer un ataque de fuerza bruta es utilizar contraseñas cortas.
No activar la autenticación en dos pasos
Sin duda la autenticación en dos pasos es un método que podemos tener presente de cara a mejorar la seguridad de las contraseñas. Puede evitar que seamos víctimas de un ataque de fuerza bruta, ya que un atacante necesitaría un segundo paso para poder acceder a la cuenta, incluso si lograra robar la contraseña.
No utilizar programas de seguridad
También es un error utilizar equipos informáticos sin contar con un buen programa de seguridad. Un antivirus puede ayudarnos a evitar la entrada de malware que puede permitir un ataque de fuerza bruta. Es esencial que realicemos un análisis frecuentemente y evitar así problemas.
Tener los sistemas desactualizados
Algo similar ocurre con las actualizaciones de los equipos. Debemos siempre incluir todos los parches disponibles, ya que de lo contrario podríamos sufrir vulnerabilidades que son aprovechadas por los piratas informáticos para llevar a cabo sus ataques.