Si les preguntara a mis sobrinos o cualquier otro familiar de menos de 12 años qué quiere para su próximo cumple, no me cabe duda de cuál sería su respuesta. Bueno, me diría algún nombre de juguete, pero seguro que sería un juguete inteligente. Seguramente a ti te pase lo mismo, y por eso, quiero que, antes de nada, leas esta guía para proteger la privacidad de los más pequeños cuando se vayan a encontrar rodeados de juguetes inteligentes.
Los juguetes inteligentes ahora mismo son lo más, combinan diversión y aprendizaje para los más pequeños, pero también te vienen con cámaras, micrófonos y conexión a Internet. Sin duda, pueden ser los mejores compañeros tecnológicos. Pero, ¿te has parado a pensar en los riesgos que pueden implicar para la privacidad de tu familia? Si no se usan bien, estos dispositivos pueden convertirse en puertas abiertas para ciberdelincuentes. Aquí vas a ver qué medidas puedes tomar para garantizar la seguridad y privacidad de los tuyos mientras disfrutan de estos juguetes. Vamos a descubrir juntos cómo sacarles el máximo partido sin comprometer tu tranquilidad.
Los riesgos detrás de los juguetes inteligentes
Aunque parezcan inofensivos, los juguetes inteligentes tienen la capacidad de recopilar grandes cantidades de datos. ¿Sabías que algunos dispositivos pueden grabar conversaciones, rastrear ubicaciones o incluso enviar información a terceros? Estos riesgos no son hipotéticos. En 2024, se reportó un caso en el que un robot inteligente fue utilizado por ciberdelincuentes para realizar videollamadas no autorizadas. Además, muchas aplicaciones asociadas requieren permisos excesivos que comprometen la privacidad de los usuarios.
El problema principal es la falta de medidas de seguridad adecuadas en algunos de estos juguetes. Desde contraseñas predeterminadas débiles hasta sistemas sin cifrado, hay muchas formas en las que un atacante podría aprovecharse. Por eso, la clave está en ser proactivo y tomar medidas para proteger a los más pequeños.
Consejos prácticos para proteger tu privacidad
Para minimizar los riesgos de los juguetes inteligentes, sigue estas recomendaciones sencillas pero efectivas:
- Elige marcas de confianza: antes de comprar un juguete, investiga bien. Consulta las opiniones de otros usuarios y verifica si el fabricante ofrece actualizaciones de seguridad periódicas. Las marcas conocidas suelen tener mejores estándares de protección.
- Cambia las contraseñas predeterminadas: muchos juguetes vienen con contraseñas por defecto que son fáciles de adivinar. Elige una contraseña única y robusta para cada dispositivo. Si es posible, habilita la autenticación en dos pasos.
- Actualiza el software y el firmware: las actualizaciones no solo añaden funciones nuevas, también corrigen posibles vulnerabilidades. Asegúrate de instalar siempre la última versión para mantener el dispositivo protegido.
- Revisa la configuración de privacidad: desactiva funciones que no sean necesarias, como micrófonos o cámaras cuando no estén en uso. Si el juguete incluye Bluetooth o wifi, desactívalos si no los necesitas en ese momento.
- Evita redes wifi públicas: los ciberdelincuentes pueden aprovechar conexiones públicas para interceptar datos. Usa siempre redes protegidas con contraseñas seguras.
- Educa a tus hijos sobre seguridad digital: explícales la importancia de mantener su privacidad y qué deben hacer si algo les parece extraño. Por ejemplo, desconfiar de correos o mensajes sospechosos relacionados con sus dispositivos.
- Elimina datos antes de deshacerte del juguete: si decides regalar o tirar un dispositivo, restaura los valores de fábrica para asegurarte de que no quede información personal almacenada.
La seguridad empieza en casa
Los juguetes inteligentes pueden ser herramientas increíbles para el aprendizaje y la diversión, pero no debes pasar por alto los riesgos que implican. Con un poco de investigación y medidas preventivas, puedes garantizar que tus hijos disfruten de ellos de manera segura. La responsabilidad no es solo de proporcionar diversión, sino también proteger la privacidad de los más peques. No se trata de desconfiar de la tecnología, sino de entenderla, tomar decisiones informadas y adoptar medidas que nos permitan disfrutar de sus beneficios sin comprometer nuestra seguridad. Al final del día, proteger a los tuyos empieza con estar un paso adelante, y eso está en tus manos.