Malos hábitos que pueden poner en riesgo tu cuenta bancaria si la usas online
Ir al banco, de forma física, se ha convertido en una excepción. De hecho, ni siquiera recuerdo cuándo fue la última vez que acudí personalmente a una entidad bancaria. Sin embargo, diariamente entro en mis cuentas bancarias. Es necesario para hacer transferencias, realizar algún pago online, etc. Es algo muy útil y cómodo. El problema llega cuando hacemos un mal uso de esta opción. Por ello, vamos a hablarte de malos hábitos que pueden comprometer la seguridad de tus cuentas bancarias online.
El objetivo es que las tengas protegidas en todo momento, evites intrusos y reduzcas el riesgo de que suplanten tu identidad y realicen pagos en tu nombre. Normalmente, está en tu mano protegerte y basta con no cometer ciertos errores. No importa qué entidad bancaria utilices, ni cuánto dinero tengas o cuántas veces la uses: siempre debes tomar precauciones.
Errores que debes evitar al usar la cuenta bancaria
Vemos muchos ataques que pueden poner en riesgo cuentas de todo tipo en Internet. Por ejemplo, podemos nombrar el Phishing como uno de los principales. También la entrada de malware o vulnerabilidades que pueda haber. Sin embargo, casi siempre hay un factor humano en todos estos problemas. Cuando hablamos de bancos, los errores de los usuarios suelen estar siempre presentes.
Priorizar la comodidad
El primer error es priorizar la comodidad. En muchos casos, vas a poder configurar tus cuentas bancarias para que te pidan más datos a la hora de realizar un pago por Internet. Por ejemplo, podrías tener que verificar tu identidad, recibir un código por SMS, poner el PIN, etc. Lógicamente, esto supone un tiempo que vas a gastar en cada pago.
Muchas veces, los usuarios prescinden de todo esto simplemente por comodidad. Prefieren pagar directamente y no tener muchos líos. Esto es un error. Consideramos que es imprescindible configurar bien la cuenta bancaria para que pida todo lo posible al hacer un pago. Aunque suponga una pérdida de tiempo, cuanto mayor sea la protección, menos riesgo habrá.
Usar una única tarjeta
También es un mal hábito tener una única tarjeta bancaria para todo tipo de transacciones. Usar la tarjeta que tienes vinculada a tu cuenta principal para pagar online, utilizarla en suscripciones en Internet o pagar en todo tipo de comercios, no es buena idea. El riesgo aumenta, como podrás imaginar.
Lo ideal es que utilices varias tarjetas. Especialmente, para pagar por Internet son muy útiles las tarjetas virtuales. La mayoría de bancos hoy en día permiten esta opción. Se trata de una tarjeta que vas a poder usar solo en una transacción. Si llegaran a robar la numeración, realmente no podrían usarla más. También viene bien hacer uso de tarjetas monedero, como es el caso de Revolut.
Guardar la información de pagos
Relacionado con el primer punto que vimos, el de la comodidad, está el hecho de guardar la información para futuros pagos. Es algo que, con seguridad, habrás visto alguna vez al hacer alguna compra por Internet. Básicamente, te aparece un cuadro preguntando si quieres guardar la numeración de la tarjeta para la próxima vez.
Nuestra recomendación es que no almacenes este tipo de información en tu navegador. En caso de que sufras algún ataque informático, así como alguna vulnerabilidad futura que afecte a ese navegador o a tu sistema, podrían acceder a datos sensibles. Por tanto, no lo almacenes, aunque tengas que ponerlo cada vez que compres algo.
No revisarla de vez en cuando
Por último, otro fallo común es no revisar de vez en cuando tus cuentas bancarias. Especialmente, esto es algo que puede pasar en aquellas cuentas que no sueles usar en tu día a día. Simplemente sabes que están ahí, que tienes algún dinero dentro, pero pasan los meses y no entras para ver que todo esté bien.
En caso de sufrir algún ataque, que algún intruso entre en tu cuenta, detectarlo lo antes posible, es clave. Esto te permite actuar rápidamente, denunciar algún pago fraudulento o contactar con el banco para que reviertan alguna transferencia que no has hecho tú.
En definitiva, cuidado con estos malos hábitos a la hora de pagar por Internet y usar tus cuentas bancarias. Está en tu mano protegerte, por lo que debes asegurarte de no cometer fallos de este tipo. Proteger la tarjeta al comprar, va a ser fundamental.