Las ventajas a nivel de seguridad y confort que te ofrecen las cámaras de vigilancia están fuera de toda duda. Lo que no está tan claro, es si las cámaras de vigilancia pueden funcionar si no tienen acceso a Internet. Más allá del efecto disuasorio, aquí vas a ver cómo pueden serte útiles tus cámaras de vigilancia aun cuando no están conectadas a Internet. Porque cámaras de vigilancia, ha habido desde antes de que Internet estuviera tan masificado. Por eso, no es descabellado pensar que pueden funcionar sin conexión a Internet. Aquí vas a ver cómo pueden funcionar las cámaras de vigilancia sin Internet, además de otros secretos ocultos que también querrás conocer.
Las cámaras IP domésticas que todos conocemos, para poder visualizarlas tanto localmente (la mayoría de ellas) como también fuera de casa, es completamente necesario que tengan acceso a Internet debido a que utilizan el Cloud de las diferentes marcas, para poder establecer la conexión. Sin embargo, si estas cámaras disponen de los protocolos ONVIF o RTSP, no es necesario que tengan conexión a Internet, sino que simplemente tenemos que tener acceso local a ellas.
¿Cómo funcionan sin conexión a Internet?
No todas las cámaras necesitan estar conectadas a una red para funcionar. Existen modelos diseñados para grabar y almacenar imágenes de manera local, lo que las hace perfectas para lugares donde no hay cobertura, como casas rurales, garajes subterráneos o almacenes aislados. Normalmente estas cámaras se venden junto a un NVR (Network Video Recorder), con el objetivo de que todas las grabaciones estén almacenadas localmente en un disco duro o conjunto de discos duros.
Si las cámaras no son tan profesionales, posiblemente cuenten con tarjetas de memoria microSD donde se almacenan las grabaciones. Dependiendo del modelo, algunas graban de forma continua, mientras que otras se activan por movimiento. Para revisar lo grabado, basta con extraer la tarjeta y conectarla a un ordenador o móvil. No obstante, lo más habitual es encontrarnos cámaras que disponen de un NVR donde se centralizan las grabaciones, de hecho, estos NVR tienen un panel de control web donde se pueden configurar en detalle y también revisar todas las grabaciones.
Ventajas de las cámaras sin Internet
Aunque pueda parecer una desventaja no tener conexión, estas cámaras ofrecen beneficios que pueden hacerlas más atractivas en ciertas situaciones:
- Funcionan en cualquier lugar: Si el lugar que quieres vigilar no tiene cobertura o no compensa instalar un router, estas cámaras son ideales. Por ejemplo, en casas de vacaciones o espacios donde pasas poco tiempo.
- Protección contra hackeos: Al no estar conectadas a una red, es imposible que los delincuentes las pirateen para desactivar su funcionamiento o espiar.
- Menor precio: Estas cámaras suelen ser más económicas, ya que no incluyen componentes sofisticados como módulos Wi-Fi, aunque lo normal si tienen un NVR es que sí dispongan de un puerto de red Ethernet.
- Fáciles de instalar: No necesitas preocuparte por configuraciones complicadas o por instalar cableado adicional. Suelen ser dispositivos autónomos que funcionan directamente al conectarlos.
Limitaciones a considerar
Aunque tienen ventajas claras, también presentan limitaciones que podrían no adaptarse a tus necesidades:
- Sin vigilancia remota: No puedes ver las imágenes en tiempo real desde tu móvil u ordenador. Esto puede ser un inconveniente si necesitas estar al tanto en todo momento.
- Sin conexión a CRA: Estas cámaras no pueden conectarse a una Central Receptora de Alarmas (CRA), lo que limita la respuesta en caso de emergencia. Sin embargo, puedes complementar la vigilancia con alarmas o focos disuasorios.
Cámaras con tarjeta SIM: una opción intermedia
Si buscas algo más avanzado, pero no puedes instalar una conexión Wi-Fi, las cámaras con tarjeta SIM son una excelente alternativa. Funcionan con redes 3G o 4G, similares a un teléfono móvil, y ofrecen ventajas como:
- Acceso remoto: Permiten monitorizar las imágenes en tiempo real desde tu dispositivo.
- Mayor seguridad: Aunque no son invulnerables, hackearlas es más complicado que una cámara conectada a un router.
Eso sí, ten en cuenta que suelen ser más caras, con precios que pueden superar los 200€, ya que el módulo de 4G o 5G es bastante caro, entonces este tipo de cámaras son bastante más caras que una normal.
La elección entre cámaras con o sin Internet depende de tus necesidades. Si buscas una solución sencilla y económica para un lugar sin cobertura, las cámaras sin Internet son perfectas. Pero si necesitas acceso remoto o conexión a una CRA, considera invertir en modelos con tarjeta SIM o Wi-Fi. En cualquier caso, recuerda que lo más importante es garantizar la seguridad de tus espacios y que hay opciones adaptadas a cada situación.