Mantener todo correctamente actualizado, es esencial para no tener problemas que pongan en riesgo la seguridad y privacidad. Pero, ¿hasta qué punto puede afectar? En este artículo, vamos a hablar de qué puede ocurrir si decides retrasar las actualizaciones de Windows. Es algo que puedes hacer fácilmente, ya que existe la opción de posponerlas o incluso pausarlas hasta que decidas retomarlas.
Esto, como podrás imaginar, tiene sus consecuencias. Siempre recomendamos tener todo actualizado y el hecho de contar con un sistema obsoleto, puede tener problemas. Hay circunstancias en las que podría afectar mucho más, como vamos a explicarte. Es en esos casos en los que deberías, aún más, evitar riesgos.
Qué pasa si pospones las actualizaciones
Aunque nos centremos en Windows, realmente es algo que deberías aplicar a cualquier otro sistema. Puede que utilices Linux, macOS, que te interese algún sistema operativo para Android… Pero vamos a hablar del caso concreto del sistema de Microsoft, que es también uno de los que más amenazas de seguridad tiene.
No corriges vulnerabilidades
Lo primero que va a pasar es que no vas a corregir las vulnerabilidades que pueda haber en el sistema. Tal vez haya fallos de seguridad importantes que afecten a algún componente de Windows y eso pueda dar lugar a accesos indeseados, robo de contraseñas o datos personales. Vemos constantemente vulnerabilidades de todo tipo y conviene siempre corregirlas.
La única manera de corregir fallos de seguridad de forma efectiva, es precisamente instalando las actualizaciones. Cada mes, Windows lanza una serie de parches para corregir esos errores. Por tanto, no te recomendamos posponer las actualizaciones o, al menos, que sea el menor tiempo posible.
Especialmente, cuando hablamos de una vulnerabilidad crítica es muy importante actualizar cuanto antes. Si esperas unos días o semanas, durante ese tiempo el equipo va a estar desprotegido. Puede que un atacante logre explotar ese fallo al colarte algún archivo, mediante un programe que instales o cualquier otra acción. El tiempo va a jugar un papel importante.
Mayor riesgo al usar redes públicas
Un riesgo concreto es a la hora de usar redes públicas. Es ahí donde puede haber mayor probabilidad de que te cuelen algún archivo malicioso, entres en una web falsa al redirigirte con DNS falsos, etc. Si tienes el sistema operativo desactualizado, eso se va a traducir en problemas de seguridad.
Nuestro consejo es que, en caso de que vayas a usar un Wi-Fi público, utilices una buena VPN. Algunos ejemplos son Surfshark o NordVPN. No obstante, tener las últimas versiones del sistema también va a ser clave para no tener problemas en ese tipo de redes. Ejemplos como una biblioteca, centro comercial o aeropuerto, son algunos de los lugares donde puedes tener problemas al conectarte a Internet.
Problemas de compatibilidad
Otro problema por no actualizar Windows, y posponer la instalación, es que aparezca alguna incompatibilidad. ¿Qué puede ocurrir? Por ejemplo, podrías actualizar los drivers de la tarjeta de red o alguna aplicación que uses, pero dejar el SO obsoleto. Eso, llegado el momento, podría generar incompatibilidad y que no funcione bien.
Lo ideal es tener todo siempre con la última versión y asegurarte de que tanto el SO como los programas o drivers, no cuenten con ninguna vulnerabilidad que puedan explotar y llegar a afectarte. Es por ello que, en ocasiones, al instalar una nueva versión de algo, como es un programa, se producen problemas y deja de funcionar o no va bien. El problema está en que puede haber incompatibilidad.
Hay circunstancias en las que, puntualmente, puedes pausar las actualizaciones de Windows. Por ejemplo, si estás utilizando datos móviles momentáneamente y no quieres que se funda la tarifa. También en caso de estar conectado a una red Wi-Fi inestable o que directamente no quieras que el equipo se reinicie en ese momento, ya que estás trabajando. Pero eso no debería de ser algo que debas mantener en el tiempo, más que en un momento puntual.
En definitiva, retrasar las actualizaciones de Windows puede suponer un problema importante para tu seguridad, pero también para la funcionalidad del sistema. Nuestra recomendación es que apliques esos parches tan pronto como estén disponibles, de cara a mantener un buen funcionamiento y reducir el riesgo de que aparezcan problemas.