Existen muchos obstáculos que pueden afectar a las redes inalámbricas. De hecho, prácticamente cualquier cosa puede llegar a hacer que la señal llegue más débil. Por ejemplo, podemos nombrar las paredes, los objetos metálicos, otros aparatos, etc. Ahora bien, ¿cerrar una puerta puede hacer que el Wi-Fi vaya peor? En este artículo vamos a hablar de este asunto. Vamos a explicarte si puede llegar a afectar a la señal y qué debes tener en cuenta para no tener problemas.
Tal vez tengas el router en una habitación y necesites conectarte en otra. Quieres que la señal llegue lo mejor posible, ya que tal vez haya una distancia considerable, y dudas de si cerrar las puertas es buena idea o no. A fin de cuentas, es un obstáculo más que va a haber entre el router y los aparatos que vayas a conectar.
Puertas y Wi-Fi
La respuesta rápida es que sí, cerrar las puertas afecta a la conexión Wi-Fi. Lo ideal, de cara a que la conexión inalámbrica llegue lo mejor posible, es que conectes los aparatos en lugares abiertos, donde no haya ningún obstáculo. Una puerta, sea cual sea, es un obstáculo y puede hacer que esa señal se debilite.
Ahora bien, ¿va a afectar realmente a la conexión? Lo cierto es que esto va a depender de diferentes factores. Lo primero que debes tener en cuenta, es que no es lo mismo tener el router a 5 metros y que haya una puerta que separe, que estar a 20 metros. Cuanto mayor sea la distancia, más va a afectar. Y no solo una puerta, sino cualquier obstáculo.
Pero lo principal que debes tener en cuenta para saber si cerrar la puerta va a afectar al Wi-Fi, es qué tipo de material es. Si se trata de una puerta de madera, el impacto va a ser mínimo. Es un material que no viene mal a las redes inalámbricas. En cambio, si se trata de una puerta metálica sí vas a tener problemas más serios.
Por tanto, podemos decir que sí, que cerrar puertas va a afectar al Wi-Fi. Sin embargo, no es algo que debiera influir en exceso, salvo que estemos hablando de puertas metálicas. Tampoco es una buena idea una puerta que tenga un gran espejo, por ejemplo. Si son puertas de madera, no debería haber tantos problemas.
La banda de los 2,4 GHz, mejor
Si notas que al conectarte a Internet desde más lejos, y además con una puerta de por medio, la conexión va más lenta o con peor calidad, te recomendamos que te conectes a la frecuencia de los 2,4 GHz. Es la banda ideal en casos en los que estás más lejos del punto de acceso, ya que es menos sensible a la distancia y a posibles obstáculos.
La frecuencia de los 5 GHz es la que ofrece mayor velocidad, pero es mucho más sensible a la distancia y obstáculos. Vas a tener más problemas en cuanto te alejes un poco del router y empezarás a notar que la conexión no va como te gustaría. En ese caso, deberías cambiar a la frecuencia de los 2,4 GHz, siempre y cuando no haya interferencias.
En definitiva, las puertas sí pueden llegar a afectar al Wi-Fi y a cualquier red inalámbrica. Ahora bien, no es algo que vaya a afectar tanto como sí lo hacen otros objetos metálicos, equipos que generan interferencias, etc. Es clave siempre que el Wi-Fi del router funcione bien.