Hay muchos operadores disponibles para poder contratar Internet en casa. Puedes tener fibra óptica con múltiples tarifas distintas. A veces, surge la oportunidad de cambiar a otro operador y pagar menos, además de tener más velocidad. Ahora bien, ¿realmente va a hacer esto que tu conexión mejore? Es algo que tienes que analizar muy bien. Como vamos a explicarte, no siempre garantiza que tengas una red mejorada.
Ten en cuenta que entran en juego diferentes factores que pueden afectar a la conexión. No es solo la velocidad que contrates con tu operador, sino que influye el tipo de router que utilices, el cableado que tengas, la distancia a la que te conectes o los dispositivos que uses para navegar, entre otros.
No garantiza una mejora
Lo primero que debes saber, es que cambiar a otro operador de Internet no va a garantizar que tengas una mejor conexión. De hecho, incluso podría darse el caso de que empieces a tener más problemas, aunque contrates una tarifa superior. No obstante, siempre puedes revisar todo muy bien.
¿Por qué podrías no tener una mejor conexión aun cambiando a un operador que ofrece mayor velocidad? Un motivo claro es cuando la cobertura que tienes, es muy limitada. Puede ocurrir si estás demasiado lejos del router, por lo que la señal va a llegar débil y, aunque contrates más velocidad, con otro operador, el problema va a seguir ahí.
También puede pasar que, aunque cambies de operador, mantengas el mismo router o tengas otro similar, con limitaciones. Si no puedes aprovechar los últimos protocolos disponibles, como son Wi-Fi 6 o Wi-Fi 7, por ejemplo, no podrías lograr una mejora significativa, por lo que todo seguiría igual.
Tampoco vas a notar nada si el problema está en los dispositivos que usas para navegar. Por ejemplo, puede que te conectes con un ordenador. Si es antiguo, si utiliza una tarjeta de red limitada, ese problema va a seguir existiendo. No es algo que dependa del operador, ni del router que estés utilizando.
En algunos casos, sí que será buena idea
Sin embargo, hay casos en los que sí que notarás una mejora importante al cambiar de operador y contratar otra tarifa. Un ejemplo claro es si, con este cambio, tienes mayor velocidad de red. Por ejemplo, podrías tener contratados 300 Mbps de fibra con tu anterior operador y pasar ahora a 1 Gbps. Vas a tener más ancho de banda, por lo que podrás conectar más aparatos sin problemas de rendimiento.
Otro ejemplo de cuándo podría ser útil cambiar de operador y mejorar así la conexión de red en casa, es al adquirir un nuevo router. No significa solo que tengas mayor velocidad contratada, sino que la calidad de la señal aumente. Puede ser que pases de un modelo antiguo, con Wi-Fi 5, a otro más nuevo, con Wi-Fi 6 o Wi-Fi 7. También que tenga mayor potencia.
Por tanto, como has podido ver, cambiar de operador no es sinónimo de tener mejor conexión de Internet. Hay factores que pueden influir, independientemente de qué tarifa tengas contratada. En otros casos, sí que podrías obtener una mejora.