Para conseguir que la red inalámbrica funcione mejor en casa, en ocasiones tenemos que hacer uso de otros dispositivos. Sin embargo, no siempre vas a tener que hacer una inversión y comprar algo nuevo. En este artículo te contamos cómo podrías utilizar algo que, muy probablemente, tengas en casa. De esta forma, podrás llevar la red Wi-Fi a otros lugares de la vivienda y tener una buena conexión, sin cortes o problemas que afecten a tus aparatos.
¿Tienes un móvil viejo en casa sin usar? Es algo bastante habitual y sí, lo puedes usar para mejorar tu red Wi-Fi en casa. Lógicamente va a tener sus limitaciones, pero es una opción a tener en cuenta en algunos casos. Incluso te vamos a contar también cómo podrías compartir datos en algunas situaciones en las que necesites tener buena conexión de Internet.
Móvil como repetidor Wi-Fi
Los móviles tienen la capacidad de compartir conexión. Es decir, puede recibir la señal del router o del punto de acceso al que se conecten y, a su vez, emitir señal para que otros dispositivos puedan conectarse. Por ejemplo, si tienes problemas para que llegue la señal inalámbrica a tu televisión, podrías simplemente usar un móvil como repetidor y conseguir así que funcione mejor.
Básicamente, va a actuar como un repetidor común. Eso sí, lo normal es que no tenga tanta capacidad y vayas a estar limitado. No obstante, para casos concretos puede ser una opción. Además, podrías incluso conectar ese teléfono por cable al router. Sí, siempre que tengas un adaptador de USB a Ethernet, puedes conectar tu móvil a un cable Ethernet y que reciba mejor conexión. Es igual que si conectaras un ordenador o una televisión de esta forma.
Para esto último que mencionamos, es necesario tener una instalación. El cable debe llegar a la zona donde pongas el móvil. Si no es posible tener cable, tendrás que conectar el teléfono de forma inalámbrica al router. Esto, en función de la distancia y la capacidad del móvil, puede hacer que funcione mejor o peor.
Pero, ¿son todos los móviles compatibles? Lo normal es que cualquier teléfono que tengas sí lo sea. Vas a poder crear una red compartida y que actúe como un repetidor inalámbrico. La potencia y la calidad, dependerán del modelo. Ten en cuenta que, por ejemplo, solo los móviles más actuales son compatibles con Wi-Fi 6. Si tienes un teléfono viejo en casa y lo quieres utilizar como repetidor inalámbrico, seguramente no tenga tanta capacidad, pero sí puede resultar útil.
Puedes ver un par de modelos con los que no vas a tener ningún problema para compartir Internet:
El proceso de configuración es realmente sencillo, ya que no es necesario conocimientos avanzados. Lo más importante es configurar la red WiFi que emite de forma segura, para que nadie se pueda conectar. Principalmente, las opciones disponibles son:
- Nombre de red WiFi: es el nombre de la red WiFi que vamos a generar desde nuestro smartphone.
- Contraseña: es la contraseña de acceso que se debe poner en los clientes WiFi si quieren conectarse, si la clave es incorrecta no podrán conectarse.
- Banda: los smartphones actuales son doble banda seleccionable, por lo tanto, podemos emitir en la banda de 2.4GHz o en la banda de 5GHz. Nuestra recomendación es que emitas en la banda de 5GHz para tener mayor velocidad y menos interferencias, aunque la banda de 2.4GHz llegaría algo más lejos.
- Seguridad: podemos elegir entre WPA2-Personal, WPA2/WPA3-Personal y WPA3-Personal. Los últimos smartphones soportan el protocolo de seguridad WPA3, pero debes asegurarte de que todos los clientes WiFi que vayan a conectarse también tienen esta posibilidad.
Otras opciones de configuración son las de establecer un límite de datos, desactivar la red si no hay dispositivos conectados o tenerla siempre habilitada, también podemos configurar la red oculta, así como admitir el estándar WiFi 6 y los marcos de administración protegidos, además, tenemos la posibilidad de habilitar el modo ahorro de energía y compartir la conexión WiFi (y no solo la red 4G). Como podéis ver, hay muchas opciones de configuración, sobre todo en smartphones recientes porque nos permiten una mayor configurabilidad al tener la última versión de Android.
Compartir datos con el teléfono
Otra opción es simplemente compartir datos con un teléfono viejo. Por ejemplo, tal vez necesites tener Internet en una habitación en concreto para conectar dispositivos de domótica. Estos aparatos, en muchos casos, tienen un receptor Wi-Fi muy limitado y no llega bien la señal, por lo que tendremos que ayudarlos con otro punto de acceso más cercano.
Lo que puedes hacer es comprar una tarjeta SIM exclusiva para ese teléfono. Va a conectarse a través de datos móviles y va a permitir que otros dispositivos tengan acceso a Internet. Además, si se trata de aparatos de domótica en muchos casos no vas a necesitar tener una gran cantidad de datos disponibles. Usar un teléfono móvil antiguo puede ser mejor que un repetidor por lo que hemos explicado. Tal vez tengas algún aparato de domótica demasiado lejos del router e incluso con un repetidor no vas a poder conectarlo. Al compartir datos, siempre y cuando haya cobertura en esa zona no vas a tener problemas. Básicamente, vas a usar el móvil como router.
Para compartir datos desde el móvil, generalmente vas a tener que ir a Ajustes, entras en Conexiones y le das a Conexión compartida. No obstante, estos pasos pueden cambiar ligeramente en función de la versión de tu dispositivo, pero será similar. Cuando estés dentro de esta función, podrás asignar un nombre de red, una contraseña e incluso qué banda del Wi-Fi utilizar. Siempre vendrá un nombre por defecto, que puedes mantener o poner cualquier otro que quieras. Actualmente todos los iPhone poseen esta característica, y dentro de los Android es muy complicado encontrar uno sin ella, por lo que, pese a que no localices la opción dentro de los ajustes, tienes que tenerla.
Nuestro consejo es que, al compartir datos con el teléfono, crees una buena contraseña para evitar intrusos. Eso te asegurará que la conexión funcione bien, sin cortes. Podrás seleccionar el tipo de cifrado, que podrá ser WPA-2 o WPA-3. Lo normal es que uses el primero, salvo que vayas a conectar aparatos más modernos y que sean compatibles. Lo que nunca deberías hacer es compartir la conexión sin usar una clave, ya que eso permitiría que cualquiera pueda entrar y hasta podría consumir los datos móviles que estás usando. En este caso, si no quieres poner una clave difícil de recordar o decir a tus amigos, será mejor que uses una muy fácil como 12345678 y tener suerte de que nadie intente averiguarla, pero siempre es importante, al menos, poner una.
Si tienes un smartphone de gama media-alta, seguramente sea compatible tanto con la banda de 2.4GHz como también la banda de 5GHz para conectarnos a las redes Wi-Fi. En este caso, si vamos a compartir Internet por Wi-Fi vía Tethering, debes saber que también puedes usar una banda de frecuencias u otra (no puedes usar las dos simultáneamente, tienes que elegir entre 2.4GHz y 5GHz). ¿Qué banda de frecuencias elegir para compartir Internet con mi móvil? A continuación, tienes los puntos fuertes y puntos débiles:
- La banda de los 2,4 GHz es la que ofrece mayor distancia, aunque la velocidad es más limitada. También tendrás más interferencias con otras redes inalámbricas, así que debes tenerlo en cuenta. Si los dispositivos que piensas conectar no disponen de soporte para la banda de 5GHz, entonces no te queda más remedio que configurar esta banda para emitir. Si vas a conectar algún aparato de domótica de forma puntual, lo mejor es que uses esta frecuencia porque es la que tiene mayor compatibilidad.
- La banda de los 5 GHz es la que tiene mayor velocidad, pero es más sensible a la distancia. De todas formas, lo más habitual al hacer tethering es que tengas los dispositivos muy cerca entre sí, así que no deberías tener problemas con la distancia, y a cambio, tendrás una mayor velocidad y estabilidad, debido a que hay menos interferencias que con la banda de 2.4GHz. Siempre puedes probar y ver cuál funciona mejor en tu caso. Normalmente viene configurado para usar una u otra de forma automática, en función de cuál venga mejor en cada caso.
En nuestro caso personal, siempre usamos la banda de 5GHz porque la mayoría de smartphones de gama media-alta, y también los portátiles, pueden usar esta banda de frecuencias sin ningún problema.
Puntos fuertes de usar este método
Si necesitas repetir una señal Wi-Fi de manera puntual, este método es perfecto porque es realmente fácil y rápido de configurar, a continuación, tienes todas las ventajas de usar el móvil como repetidor:
- No tienes que comprar un dispositivo específico para repetir la señal WiFi, por lo que el coste de este método es de 0€, perfecto para usarlo de manera puntual en la casa de la playa o en un lugar donde queramos conectar otros dispositivos, pero la señal no nos llegue demasiado bien.
- Fácil de configurar, a través de los ajustes de conexión compartida tenemos la opción de activar la compartición de Wi-Fi mientras estamos conectados a la red WiFi. Es necesario habilitar esta opción, de lo contrario cogerá por defecto la red 4G o 5G.
- Rápido de activar y desactivar: una vez que ya tengas configurado todo, podrás activar el modo repetidor WiFi a través de la conexión compartida de tu smartphone, por lo que es perfecto para activarlo o desactivarlo bajo demanda, siempre que lo necesitemos solo tenemos que pulsar sobre el icono de conexión compartida para activarla.
- Sirve para cualquier dispositivo: pese a que no tiene doble banda, ni una configuración muy avanzada, como veremos en los puntos débiles, sí que podremos conectar otro ordenador o móvil, pero también una consola, Smart TV, y otro tipo de dispositivos más raros que solemos tener en otras habitaciones.
Tal y como podéis ver, tenemos importantes ventajas a la hora de usar este método tan fácil de usar, frente a otros como utilizar un repetidor WiFi o un router en modo repetidor WiFi. No obstante, también hay algunos aspectos negativos que os detallamos a continuación.
Otro aspecto muy positivo, es que, si te vas a un país y contratas una eSIM como Blink, podrás compartir datos vía Tethering con tus otros dispositivos de manera muy fácil y rápida. Gracias a este operador que nos permite hacer tethering (hay otros operadores de eSIM que no lo permiten), podrás contratar una eSIM y compartirla con varios dispositivos de forma simultánea, como el ordenador portátil, la tablet, o cualquier otro dispositivo que no tenga un módem 4G/5G y soporte con eSIM, como ocurre actualmente con la mayoría de los dispositivos.
Aspectos negativos de usar este método
Aunque usar un smartphone como repetidor WiFi es una opción muy válida y totalmente gratis, siempre y cuando tengas un móvil viejo para usarlo, hay ciertos puntos negativos que debes conocer:
- Tendrá que estar permanentemente conectado a la corriente eléctrica, porque la batería se consumirá realmente rápido. Con este tipo de uso, la batería sufrirá y se desgastará mucho antes, por este motivo, solamente lo recomendamos hacer en smartphones antiguos que ya no vayas a usar. Este es uno de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta, y es que las baterías cargadas al 100% sufren mucho estrés, por lo que no es recomendable tenerla continuamente a este nivel de carga, y la única forma de hacerlo posible es poniendo y quitando el cargador diariamente, pero hacerlo manualmente supone estar siempre pendiente, aunque podrías automatizarlo con un enchufe inteligente. Sin embargo, esto dependerá también del dispositivo, ya que si es un móvil viejo al que no le dabas uso, tenerlo siempre cargando y «estropeando» su batería, no será el mayor de nuestros problemas, aunque lógicamente no es recomendable hacerlo con nuestro teléfono habitual.
- La cobertura proporcionada es claramente inferior a la de un repetidor WiFi o sistema WiFi Mesh. Normalmente los smartphones disponen solamente de dos antenas, y estas antenas son muy pequeñas por lo que no disponen de suficiente alcance. Estos dispositivos emitiendo en modo AP proporcionarán una cobertura claramente inferior a un router WiFi o cualquier otro dispositivo diseñado específicamente para tal fin, aunque es cierto que al ser portátil, podremos acercarlo hasta el equipo receptor, por lo que no tendría que ser un gran inconveniente en la mayoría de casos y necesidades.
- No tenemos doble banda simultánea. Los móviles se pueden conectar a la banda de 2,4GHz, 5GHz o 6GHz los últimos modelos. Sin embargo, no tenemos la posibilidad de conectarnos a varias bandas a la vez. De esta forma, cuando activemos el modo repetidor WiFi deberá ser única y exclusivamente en la banda de frecuencias que repitamos, si estamos repitiendo 2.4GHz emitirá solamente en 2.4GHz y no en 5GHz, y viceversa.
- Gasto de datos móviles: Salvo que adquiramos una tarifa de datos ilimitada (la cual es más cara), tendremos un gasto de ellos muy importante, pues un móvil puede consumir menos que otros dispositivos, y cuando nos demos cuenta, haber superado ese umbral, por lo que nos podría salir más caro que adquirir una segunda línea de WiFi en casa o instalar repetidores o PLCs, por lo que será algo muy interesante para un momento puntual, pero no como conexión fija en lugares donde no nos llegue la original.
Teniendo en cuenta estos puntos débiles de usar un móvil como repetidor WiFi, debes valorar muy bien si te va a merecer o no la pena hacerlo. Nuestra recomendación es que pruebes a ver cómo te funciona, sobre todo qué velocidad vas a poder conseguir con este tipo de dispositivos. Si vas a usar un smartphone antiguo, está claro que no puedes esperar demasiada velocidad porque seguramente tenga una única antena, pero para una «emergencia» sí pueden ser útiles estas funciones.
Repetidores de calidad
Más allá de esta alternativa que hemos mostrado para usar tu móvil como repetidor Wi-Fi, siempre puedes contar con algún amplificador que pongas en tu vivienda. Desde RedesZone te recomendamos que sea de calidad y tenga ciertas características para poder mejorar bien la conexión. De nada sirve comprar cualquiera y que realmente no potencie la señal y sigamos con los mismos problemas.
Algo esencial hoy en día es que el repetidor cuente con Wi-Fi 6. Este protocolo va a permitir alcanzar la máxima velocidad de forma inalámbrica. Eso sí, vas a necesitar que tus dispositivos también sean compatibles con esta tecnología. También es interesante que cuente con puertos Ethernet y que sean Gigabit, para poder alcanzar hasta 1 Gbps simétrico. Una muy buena opción es este repetidor AVM Fritz!, doble banda, Wi-Fi 6 y con puerto Gigabit.
Estos repetidores los puedes usar incluso al mismo tiempo que tu viejo móvil para ampliar la red inalámbrica en casa. Puedes colocar un amplificador inalámbrico en el centro de la vivienda, donde pueda repartir bien la señal, y también colocar el teléfono en una zona más específica. La idea es poder tener una buena conexión Wi-Fi en todo el hogar, con buena velocidad y estabilidad. Esto es necesario para ver contenido en Streaming a través de Netflix, por ejemplo, así como utilizar la nube, descargar archivos o simplemente navegar.
Con estos aparatos podrás mejorar la señal que emite tu router. No siempre llega a las zonas donde necesitamos y eso nos obliga a realizar algunos cambios o poner ciertos dispositivos, como son los repetidores, para potenciar la señal. Es clave usar uno de calidad, ya que de lo contrario puede saturarse en cuanto conectes varios equipos al mismo tiempo.
Sí es esencial ubicar correctamente estos aparatos. Ten en cuenta que el repetidor Wi-Fi necesita recibir señal del router para, posteriormente, repartirla a otras zonas de la vivienda. Si lo pones en un lugar muy lejos del router, esa señal va a llegar muy débil. Básicamente vas a tener que planificar en qué sitios necesitas tener mejor conexión y ver la mejor ubicación para que reciba señal del router. Esto mismo lo tendrías que hacer con el móvil viejo que utilices como repetidor, siempre y cuando lo conectes de forma inalámbrica.
En definitiva, como has podido ver puede ser muy útil usar un teléfono móvil antiguo, que tengas sin usar, para mejorar la conexión de Internet en casa. Lo puedes usar como repetidor Wi-Fi, pero incluso puedes compartir datos móviles y tener conexión en cualquier lugar sin necesitar nada más. Lo normal es que cualquiera sea compatible hoy en día.
